Situación muy complicada para la ganadería en España
Las crisis globales impactan en todos los sectores. El problema, en muchas ocasiones, es definir el alcance, el momento y el impacto de las consecuencias.
En el sector agroalimentario español se ha ido notando en diferentes eslabones de la cadena de suministro y ahora se traslada a la ganadería. Próximamente lo hará a la agricultura como eslabón inicial.
El primer impacto directo del Covid-19, el cual prácticamente ya no recordamos, fue una demanda excesiva de alimentos y productos de primera necesidad por miedo al desabastecimiento. Tras los primeros meses de confinamiento y el verano de 2020 sin visitas de turistas extranjeros, España notó un primer impacto de inferior demanda en alimentos relacionados: lácteos y derivados, pan, carne de pollo y cerdo, consumo de cerveza, etc.
De alguna forma, la industria de producción de carne de vacuno y cerdo, con ciclos largos, tiene sus sistemas de absorción de producto para una demanda inelástica en una situación normal, pero ahora estamos sufriendo un impacto mayor en los volúmenes de demanda que provocarán que los precios bajen temporalmente.
Ello sumado a una situación global de materias primas muy complicada, con precios históricamente en los rangos más altos, está estrujando literalmente la rentabilidad del sector ganadero prácticamente sin excepciones. Añadimos también un sobrecoste energético con un impacto superior ya al 30% de incremento interanual en lo que es fabricación de pienso en España.
Su coste de producción es mucho más alto que en Europa y Estados Unidos, pero de momento trasmiten que su estrategia futura es ser auto productores de su alimento. Pero solucionar su problema de PPA no parece posible. Todas las noticias que conseguimos acerca de datos que nos puedan dar luz son confusas. Lo cierto es que, de momento, han bajado de forma importante las importaciones de carne y en Europa y España lo estamos notando.
Los precios han bajado de forma muy importante pasando en España, en 14 semanas, de niveles cercanos a 1,6 €/kg vivo a 1,18 €/kg que cerró ayer.
Alemania y Holanda continúan destruyendo cabaña y sufren precios aún mas bajos que en España. El mercado está deseando despejar dudas de qué hará este país en los próximos meses, consecuencia de su recuperación o no del sector productor tras la PPA. ¿Realmente la han superado?
A pesar de que estamos pesimistas pensando que esa será la tendencia, no estamos viendo este año una actividad compradora de materias primas por parte de China, ni mucho menos tan fuerte como el año pasado donde incrementó las compras de Maíz, Trigo y Soja. Bien es cierto que mantienen unos stocks tan elevados como para no aparecer comprando en el mercado internacional durante unos meses.
Principales granos mundiales
EEUU revisa al alza su estimación de producción en el ultimo WASDE (Oferta y demanda) publicado el pasado día 10, de manera que los stocks también, no a niveles tan altos como en 2018-2020, pero al menos no continúan tensionando el mercado tras las fuertes pérdidas que ha sufrido Brasil esta campaña.
Estamos a punto de iniciar las cosechas en el hemisferio norte, en concreto en España, donde ya estamos metidos en las primeras zonas más al sur, Andalucía y Extremadura, las cuales han tenido que detener las tareas de recolección por las abundantes lluvias caídas.
Esa oferta está cubriendo la demanda interior hasta zona centro compitiendo con los reemplazos de puertos, y de momento sin bajar de los niveles de precio en origen que le marca el mercado internacional, operándose en torno a los 258/260 €/tm almacenes de origen.
Las ofertas para nueva campaña sí están invertidas, sobre todo las que han estado llegando desde Francia hacia destinos de la cornisa Sur-Pirenaica, incluso
a zonas de consumo del interior como Valladolid y Segovia. El problema, como siempre en este caso, será el transporte. Hay que suministrar mucho consumo de maíz y trigo pienso desde nuestro país vecino y la demanda superará a la capacidad logística.
Los fondos han reducido sus posiciones largas hasta situarse ligeramente por encima de los 200.000 contratos comprados.
La demanda global continúa estabilizada y sobre todo con un ritmo de compras desde China muy comedido, incluso cancelando compras de final de campaña pasada que no hay tiempo para retirar, como comentamos el pasado mes. Su producción se verá incrementada también esta campaña, continúa creciendo en superficie como en rendimientos.
Los elevadores dañados en el golfo de México ya están recuperando suministros y en plena reparación, por lo que se pone en marcha de nuevo el ritmo de exportación desde ese punto de EEUU, lo cual había tensionado las bases de los precios coyunturalmente.
La tendencia en precios ahora debería ser bajista, sin embargo, la fortaleza del trigo puede no permitir que los precios de maíz se vayan mucho más debajo de
-5/10 €/tm netos en general en todas las posiciones.
Los stocks mundiales, como vemos, se han reducido de manera muy importante y a pesar de que podamos recuperar algo este año, no debería permitir este dato que los precios vayan al suelo buscando demanda.
Con los precios tan elevados del maíz desde finales de 2020, parte de la demanda mundial para alimentación animal ha sido cubierta con trigos, y con ello el stock mundial, a pesar de las cosechas record de estos años, ha cedido de los 297 millones del año pasado a los 279 de la última estimación del USDA.
Rusia mantiene una política de aranceles a la exportación para los tres principales cereales que sitúa al trigo especialmente poco competitivo, pero también parece ha iniciado esta semana una bajada de estos, veremos si puede tener continuidad.
Aunque parece que el trigo se está quedando sin noticias alcistas en el mercado o, al menos, que todos los malos datos ya están sobre la mesa, los últimos recortes en Francia y Canadá han provocado un rebote, pero podríamos definirlo como comedido. Iniciándose de nuevo una bajada.
Si nos fijamos en las gráficas de estacionalidad de precios, vemos que los trigos se han comportado completamente contrarios a las tendencias de los últimos años, sin embargo, tanto en Chicago como en Matif, parece quieren ir a buscar la curva de tendencias. Puede que tengan un impacto bajista aún en el comportamiento de los precios.
El trigo de calidad ha subido muy fuertemente y a pesar de que esta situación genera mayor disponibilidad de trigos para pienso, los precios también se han visto arrastrados. Un reemplazo de trigo en puerto grande peninsular supera los 263 €/tm.
Quizá a estas alturas de año estén un poco sobrevalorados y puedan bajar de precio los próximos dos meses, cuando habitualmente son momentos de subidas, como hemos visto en los gráficos estacionales.
Si continúa la fuerte retención de venta mundial en los países exportadores puede que se destruya demanda y podamos ver, a partir de febrero, una situación de bajada de precios si las previsiones para nuevas cosechas son buenas en dichas fechas.
Como en el caso del maíz, ha habido una pequeña corrección al alza de la producción y stock en USA tras el último informe, pero no recupera de forma importante el stock mundial de habas de soja como para provocar movimientos bajistas de importancia.
El siguiente foco de atención va a ser la siembra en Brasil de la próxima cosecha, la cual parece estará condicionada por el efecto de “La niña”, con una probabilidad cercana al 80% de que se produzca. Traería un período de cierta sequía que pone en riesgo parte de la cosecha, aunque aún es pronto lógicamente.
La demanda china, de momento comedida en cuanto a compras de nueva cosecha, se encuentra en EEUU por debajo, al menos, del año pasado, donde estuvo comprando con fuerza desde el inicio de la cosecha.
Además, los precios de la harina en particular están muy bajos en Chicago. Es cierto que las bases están muy altas por la situación coyuntural provocada por los daños del Huracán en los elevadores del sur de EEUU. Pagando en disponible en España 61 € de prima por alta proteína.
La cosecha mundial es inferior a la pasada campaña a pesar de una cierta recuperación en Europa, especialmente en Ucrania.
Sin embargo, la tensión en precios la tendremos por el defecto importante en la cebada canadiense, la cual, como vemos, ha suministrado de forma importante el año pasado a China, y esta campaña no será posible.
España eliminará los descuentos en precios
El cereal en el interior peninsular va a continuar subiendo, no tiene otro camino. Y el recorrido puede ser muy alto si no bajan los precios internacionales.
Los precios de los cereales nacionales continúan en todas las posiciones por debajo de los reemplazos de importación y las compras siguen realizándose mensualmente por encima del promedio para que la disponibilidad llegue hasta enlace de próxima cosecha.
Ahora las coberturas de octubre están realizadas en un alto porcentaje, pero la fabricación continúa cerrando mes a mes. El consumo de Cebada puede estar por encima de 1.000.000 de tm mensuales, por lo que a final de dicho mes habremos consumido ya prácticamente la mitad de la cebada disponible de la campaña. Además, tendremos contratada también una parte importante del consumo de noviembre.
Eso quiere decir que dispondremos para vender menos de 4 millones de tm para 7 meses de consumo. Las únicas formas de equilibrar esa situación serían:
Los agricultores ahora comenzarán a realizar tareas de preparación de tierras y siembra y no estarán pendientes de la venta de su producto además, fiscalmente, no les interesa tampoco liquidar más este año. Por lo que desaparecerá la oferta para las negociaciones de noviembre y diciembre.
En mi opinión el recorrido al alza de los precios hasta final de año puede ser entre 15 €/tm mínimo y 25 €/tm para los orígenes de cebada y trigo nacionales.
Sin duda una muy preocupante situación para la rentabilidad de los próximos meses en la ganadería y la producción.
EM-ES-21-0024
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