Debemos recordar que nuestra profesión entra dentro de la rama de la biología y que, por tanto, se ve influida por muchos factores que pueden hacer variar la percepción de un problema determinado en una granja concreta.
En este artículo queremos comentar ciertos puntos relacionados con el manejo, el diagnóstico, la epidemiología, y el control de la leptospirosis, todos ellos influidos muchas veces por esos factores “biológicos”.
Experiencias de campo en el diagnóstico de la leptospirosis
Quizá debido a su carácter endémico (luego veremos datos de prevalencia en nuestro país), la aparición de brotes graves de leptospirosis no es frecuente, dificultando su diagnóstico.
Sin embargo, hemos identificado una serie de “elementos clave” que nos pueden ayudar para hacer un buen diagnóstico de la enfermedad:
Sin duda, la detección de una sintomatología compatible con leptospirosis debe ser el primer elemento que nos ha de indicar la posible presencia de Leptospira en nuestra granja. Recordemos que nos podemos encontrar con:
- Forma aguda (poco frecuente):
- Presencia de abortos, nacimiento de lechones débiles y/o momificados.
- Posible afectación de lechones de primeras edades que manifestarían fiebre, ictericia, retraso del crecimiento y posible muerte.
- Forma crónica o endémica (común): “Goteo” de abortos, descargas vulvares e incremento de las repeticiones, sobre todo acíclicas.
Actualmente, no conocemos ningún estudio publicado sobre casos de coinfecciones con Leptospira, pero nuestra experiencia indica que, al ser un proceso reproductivo con sintomatología similar a otros muy comunes, como por ejemplo la infección por el virus del PRRS, debemos hacer un buen diagnóstico diferencial y, en última instancia, no descartar la presencia de ambos agentes, ya que pueden estar asociados, agravando la clínica reproductiva.
Debido a la “nidalidad natural” de Leptospira, que se traduce en que puede afectar a una amplia variedad de hospedadores, incluido el hombre, en nichos ecológicos concretos, identificamos la presencia de otras especies animales en la explotación como uno de los factores de riesgo para el mantenimiento y diseminación de la enfermedad.
A todos nos viene a la cabeza la presencia de roedores en las explotaciones (principalmente ratas como especie de mantenimiento de la serovariedad Icterohaemorrhagiae), pero debemos evitar también otras como cánidos, rumiantes, etc.
Una vez tenemos evidencia de la presencia de Leptospira en la unidad de cría, es frecuente que el uso de antibióticos con indicación para leptospirosis sea efectivo. Esto es sin duda otro punto que nos puede ayudar a centrar el diagnóstico para afrontar luego un control efectivo con vacunación.
Más allá de estos puntos clave, que nos deben servir para encauzar el problema, es imprescindible realizar un correcto diagnóstico laboratorial. No nos vamos a extender con un listado académico de los métodos de diagnóstico que existen para Leptospira, ya que muchos de ellos ni siquiera están disponibles para el técnico de campo, sino que nos vamos a centrar en los dos métodos más comunes y accesibles.
TÉCNICA PCR
Su característica principal es que solo está presente en las serovariedades de Leptospira patógenas. Por lo tanto, un resultado positivo en una muestra es concluyente para poder afirmar que la bacteria está implicada en el problema que estamos analizando.
Sin embargo, a pesar de la conveniencia de esta técnica, nuestra experiencia en el campo no es muy positiva, ya que solamente en un 5% de los casos (sobre 63 PCR realizadas) hemos obtenido resultado positivo, a pesar de que en muchas ocasiones el diagnóstico de leptospirosis se había confirmado por otros medios.
Parece ser que los productos de degradación de la materia orgánica pueden alterar el resultado de la prueba y hacer aparecer un mayor número de falsos negativos.
De ese 5% de muestras positivas, cabe destacar que todas ellas fueron procedentes de embriones recién abortados, a pesar de haber intentado el diagnóstico con todo tipo de materia orgánica procedente de abortos, descargas vaginales, placentas, contenido estomacal de fetos, etc.
TÉCNICA MAT (Microaglutinación en placa)
La técnica MAT es la técnica de referencia para el diagnóstico de Leptospira según la OIE.
Parece ser que todas las serovariedades pertenecientes a un mismo serogrupos ofrecen reacción cruzada con esta prueba. Además, hemos podido identificar, después de casi 3 años analizando distintos resultados, que también hay reacción cruzada entre los distintos serogrupos presentes en nuestro país.
En el caso de titulación, la OIE ha establecido el límite ≥1/100 como referencia para considerar un proceso clínico de leptospirosis.
Esto es así para todas las serovariedades que afectan al porcino excepto Bratislava.
Debido a que es una serovariedad adaptada al porcino, que la vía de transmisión muchas veces es venérea, y por su epidemiología, está aceptado que un título menor de 1/100 pueda ser resultado de una infección de campo, e incluso que un tercio de las muestras sean negativas a pesar de ser Bratislava la causante de los problemas reproductivos.
Tras la recopilación de los resultados de analíticas para leptospirosis que en MSD Animal Health hemos patrocinado en los últimos años, hemos creado una base de datos de prevalencia que nos gustaría compartir con los técnicos del sector. Hemos analizado esencialmente las 5 serovariedades: Bratislava (B); Pomona (P); Icterohaemorrhagiae (Ic); Canicola (C); Grippotyphosa (G), que la bibliografía y los expertos en la materia en España nos aconsejaban (Gráfica 1).
Debemos aclarar en este punto que se trata de un muestreo dirigido, ya que la gran mayoría de las muestras proceden de granjas con problemas reproductivos.
Según el análisis de las muestras a nivel individual, la gráfica (Gráfica 2) muestra unos resultados en los que sin duda Bratislava, con un 44,5% de sueros positivos, se muestra como la serovariedad más prevalente.
Como peculiaridad hemos de comentar que es la serovariedad accidental Icterohaemorrhagiae (recordemos que su hospedador de mantenimiento es la rata común) la que ocupa el segundo lugar.
Si seguimos con el análisis, y en este caso valoramos los resultados teniendo en cuenta unidades de producción positivas, es decir, una granja es positiva cuando al menos uno de los sueros enviados para el análisis aparece como positivo, tenemos los resultados que aparecen en la Gráfica 3.
Podemos ver que más del 82% de las granjas analizadas por problemas reproductivos tenían al menos un suero positivo frente a alguna de las serovariedades analizadas de Leptospira.
Algunos datos ya han sido publicados sobre la eficacia de Porcilis® Ery+Parvo+Lepto en condiciones de leptospirosis grave. Así, tenemos una prueba de campo demostrando la eficacia de la vacuna frente a la serovariedad Pomona, y a principios de este año hemos publicado otra prueba que avala su efectividad frente a la serovariedad Bratislava, en este caso en ganado Ibérico.
Ahora nos gustaría destacar un par de pruebas de campo (datos sin publicar) en dos granjas de 450 y 500 reproductoras, respectivamente, en las que el desempeño reproductivo no era óptimo. Tras la introducción de Porcilis® Ery+Parvo+Lepto en el plan vacunal de ambas explotaciones, sin modificar ningún otro aspecto en la unidad de cría, pudimos comprobar una mejora de la tasa de partos en ambas granjas.
Cabe destacar que, en las dos situaciones, a pesar de tener un diagnóstico laboratorial positivo no había un cuadro clínico claro de leptospirosis, más allá de unas ratios de abortos y/o repeticiones un poco por encima de lo que podríamos esperar para una unidad de reproducción. Podemos ver los resultados en la Gráfica 4.
Conclusión
Leptospira, agente causal de problemas reproductivos, está mucho más presente en nuestras granjas de lo que podríamos pensar. Por ello es clave una buena aproximación al problema, con un correcto diagnóstico, del que hemos tratado de ofrecer unas pequeñas claves, así como la instauración de un programa de control basado en la vacunación eficiente.
Bibliografía
En posesión de los autores. Muchos de los datos ofrecidos en este artículo son datos internos de MSD Animal Health no publicados por el momento.