La disentería porcina sigue siendo una de las grandes amenazas del sector porcino y, aunque en un momento de la historia parecía que podíamos llegar a erradicarla y olvidarnos de ella, lo cierto es que desde hace un tiempo ha vuelto más fuerte.
Hoy en día, es uno de los problemas más graves de las explotaciones porcinas a nivel mundial debido a la severidad del proceso agudo y a las elevadas pérdidas indirectas que provoca cuando adquiere carácter enzoótico.
En 1971, la identificación de la bacteria causante de la disentería porcina ofreció la oportunidad de combatirla con más y mejores métodos.
Actualmente, la situación es totalmente diferente. |
Entonces, ¿qué hacemos?
Recordemos algunas características de la bacteria que nos ayudarán a diseñar un plan de acción efectivo[registrados]:
BIOSEGURIDAD FRENTE A LA DISENTERÍA PORCINA
La bioseguridad, una vez más, toma el protagonismo. La primera medida, aunque obvia, creo que nunca nos cansaremos de repetirla, ¡IMPEDIR QUE ENTRE!
Una granja porcina moderna seguramente ya implementa una gran cantidad de medidas de bioseguridad externas e internas
GRANJAS LIBRES DE DISENTERIA
BIOSEGURIDAD EXTERNA
En el caso de granjas libres de disentería, el mayor esfuerzo debe centrarse en seguir así.
Se debe limitar la entrada de vehículos a la granja y alrededores, especialmente aquellos que recorren varias explotaciones, cubas, camiones a matadero y aquellos implicados en la eliminación de cadáveres.
La mayoría de granjas nuevas han tenido en cuenta estos aspectos:
Si no es este el caso, los esfuerzos deben centrarse en:
Otra medida fundamental es asegurarnos de introducir una reposición “dysentery free”. Para ello, se debe realizar una buena cuarentena, separada del resto de la explotación, con personal diferente o con ducha, cambio de ropa y calzado intermedia.
BIOSEGURIDAD INTERNA
En cuanto a las medidas de bioseguridad interna, el control de plagas es una parte esencial de una estrategia preventiva de la disentería y de cualquier enfermedad.
GRANJAS CON DISENTERÍA
La entrada de disentería en una granja es uno de los hechos más frustrantes que nos podemos encontrar.
Primero, porque es cada vez más difícil eliminarla y sabemos cuándo empieza, pero no cuándo acaba.
Segundo, porque tenemos parte de responsabilidad y es que muchas veces la entrada se debe a un fallo en la bioseguridad y es importante detectarlo, no para buscar culpables, sino para resolverlo lo antes posible.
Tras el aislamiento de cepa de Brachyspira hyodysenteriae y antibiograma, debemos desarrollar un plan adaptado a cada granja. |
El enfoque cambiará según sea una granja de madres, un engorde o un ciclo cerrado, pero en todas ellas existe una serie de medidas comunes:
Formación
Es necesario informar y formar a todo el equipo de la granja. Entender cómo se transmite la enfermedad, ayuda a entender el porqué de las medidas.
Limpieza, secado y desinfección Dado que los cerdos portadores y su estiércol son las principales fuentes de infección, es imprescindible una limpieza y desinfección sistemáticas de las naves. |
Control de vectores En granjas positivas a disentería el control de plagas será imprescindible, ya que los diferentes vectores se dedicarán a ir reinfectando zonas previamente desinfectadas. Recordemos que la infección es feco-oral, lo que implica que los excrementos de ratones y ratas infectados son potencialmente peligrosos. |
Fosa y balsa de purín Si el purín está contaminado, aunque se limpien sistemáticamente las naves sin vaciar y desinfectar las fosas de purín, será trabajo en balde. |
Agua Se han observado casos en los que el agua de bebida se ha contaminado. Algunos estudios aseguran que la bacteria puede persistir en el depósito de agua o laguna hasta dos meses. En estos casos, por mucha limpieza y tratamiento que usemos, si no tratamos la fuente principal, los animales se seguirán reinfectando. |
Visitas
Las visitas a granjas positivas deberían estar restringidas a las imprescindibles y programadas para ser las últimas de la semana.
Lo mismo es aplicable para los vehículos de transporte. Aunque la granja disponga de métodos de desinfección de vehículos, es mejor organizar los viajes para los viernes, minimizando así la propagación al resto de la cadena.
Tratamiento
La resistencia de B. hyodysenteriae a múltiples antimicrobianos es un factor importante en la elección del producto. Por lo tanto, tras la confirmación de la presencia de B. hyodysenteriae a partir del material de diagnóstico, se deben realizar pruebas de sensibilidad antimicrobiana para evaluar el éxito del tratamiento.
Profilaxis El difícil cultivo de B. hyodysenteriae y la falta de ceparios con un número de aislamientos representativo suponen una barrera contra el desarrollo de una vacuna universal. |
Nutrición Las modificaciones de la composición de la dieta y el uso de aditivos alimentarios pueden ser interesantes en el control de la disentería porcina. |
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