Estudios realizados en Estados Unidos cifran en aproximadamente 560 millones de dólares las pérdidas anuales asociadas a PRRS (Holtkamp et.al., 2013).
La información en Europa es menor estando sólo publicados datos sobre los costes de los brotes en granjas de madres siendo este de 126€ de media (Nieuwenhuis et al., 2012).
La prevención de la diseminación dentro (bioseguridad interna) y entre las poblaciones porcinas (bioseguridad externa) es un componente crítico del programa de control de enfermedades de la granja.
El virus del PRRS puede diseminarse entre animales susceptibles si entran en contacto con vehículos contaminados
TASA DE MUTACIÓN
La calidad de la replicación de este virus ARN es escasa, dando como resultado frecuentes mutaciones.
La tasa de mutación de este virus es una de las más elevadas de la naturaleza (hasta 20 veces superior a la del virus de la inmunodeficiencia humana) (Holmes et al., 2007). Existen estimaciones que señalan una deriva anual del 0,5% (Mateu et al., 2006).
Esa envoltura que facilita la entrada en los macrófagos alveolares tiene desventajas, como es la susceptibilidad al medio fuera del hospedador.
Actualmente el síndrome respiratorio y reproductivo porcino (PRSS) es la enfermedad porcina con mayor coste
ETIOLOGÍA
Sabemos que el agente etiológico de PRRS es un virus ARN del orden de los Nidoviridae, familia Arteviridae y género Arterivirus. Es especie-específico afectando solamente a la especie porcina.
Es un virus envuelto, lo que le confiere una gran facilidad de entrada en sus células diana. Se replica principalmente en macrófagos alveolares pulmonares, ayudando por tanto a la entrada de patógenos secundarios a nivel de pulmón.
Los primeros reportes de clínica de este virus fueron en Carolina del Norte (EEUU) en 1986, describiéndose los primeros casos en Europa en Alemania en el año 1990.
En 1991 se determinó que estos dos virus eran el mismo tipo pero dos genotipos diferentes, genotipo 1 “Europeo” y genotipo 2 “Americano”, separados en torno a un 40% cuando son comparadas las secuencias del marco abierto de lectura tipo 5 (ORF5).
VÍAS DE DISEMINACIÓN
DIRECTAS
- Excreción del virus: Sangre, saliva, leche y calostro, orina y heces, así como a través del semen. Por lo tanto un control sobre el manejo interno de los cerdos se hace necesario, para no diseminar el virus residente.
- Reposición: Si la reposición es externa, puede convertirse en un vector de la enfermedad y por tanto debe ser controlada.
- Semen: Es una fuente de entrada del virus en la explotación y por tanto nos debemos asegurar que las granjas de donde procede el semen están libres de enfermedad
INDIRECTAS
- Deficiencias en la limpieza, desinfección y secado de las instalaciones tras aplicar un todo dentro-todo fuera.
- Entrada de personal (trabajadores y operarios de reparación)
- Gestión de cadáveres: la carne de cerdo puede almacenar este virus 7 días a 4ºC. Por lo que la incineración parece ser el mejor método de eliminación de cadáveres.
- Agujas: esta vía es la más fácil desde el punto de vista de cantidad de virus necesario para infectar a un animal susceptible.
- Fómites (material de granja compartido o entrada de suministros)
- Insectos, moscas y mosquitos pueden vehicular en su intestino el virus de PRRS hasta 2,4 km (Schurrer et al., 2004).
- Diseminación por aerosoles Hasta 9 km (en estudios con virus tipo 2 y determinadas condiciones ambientales),
- Unos pocos metros (se cree que depende de la cepa entre otras hipótesis).
- Purines de otras explotaciones. El virus del PRRS es capaz de vivir 3 días a 20ºC y 7 a 4ºC en purines.
- Vehículos de transporte. Su correcta limpieza, desinfección y sobre todo secado son cruciales.
La importancia del transporte respecto al control del PRRS, con el paso de los años en los diferentes países productores, ha ido creciendo.
El número de veces que el camión se acerca a las explotaciones y transporta animales crece por el cambio de sistemas de producción de ciclo cerrado, a estructuras de sitio 1 o sitio 1 y 2.
A su vez el paso de autorreposición a reposición externa también puede aumentar el número de veces que un camión llega a nuestra explotación.
Así un cerdo comercial que antes era transportado una sola vez (al matadero) es transportado 2 o 3 veces en su vida multiplicando el riesgo de contagio por esta vía.
En lo que a PRRS se refiere sabemos por estudios tanto realizados con camiones a escala como en reales, que un camión contaminado de PRRS puede infectar a animales susceptibles (Dee et al., 2004).
Incluso sabemos por otras experiencias la contaminación o concentración mínima (103 TCID50/ml) del virus por encima de la cual los animales se infectarían durante el transporte.
Otros estudios nos hablan no solo del lavado (retirar toda materia orgánica) sino también de la desinfección y lo diferente que es esta según el producto utilizado, obteniéndose los mejores resultados con monopersulfato de potasio modificado o con cloruro de amonio cuaternario Dee et al., 2006b.
Patógenos vs Transporte
Se ha demostrado científicamente la transmisión mecánica y el eventual contagio mediante vehículos de transporte de diferentes patógenos:
- Salmonella spp
- Escherichia Coli
- Actinobacillus pleuroneumoniae
- Streptococcus suis
- Virus de la PCC -peste porcina clásica-
Los estudios sobre todo ponen de relieve que el secado de los camiones es determinante si realmente queremos tener unas mínimas garantías para evitar la transmisión Dee et.al., 2006a
Sabemos lo que tenemos que hacer pero, el ritmo de trabajo y la reducción de costes por el mayor número de viajes que realizan los camiones hacen necesaria la auditoría de estos protocolos de limpieza y desinfección.
Seguro que habéis oído el comentario del camionero al llegar a vuestra granja ”el camión esta lavado y desinfectado”. En ese momento realizaremos una inspección visual de la cabina y de la jaula para comprobar que no hay materia orgánica ni humedad en el camión.
En EEUU, Jean Paul Cano se propuso el diseño de auditoría estandarizada de la limpieza y desinfección de los camiones en lo que a PRRS se refiere en un ambiente de virus tipo 2 (Cano et al., 2012) En este contexto, y en colaboración con este autor, se ha implementado la auditoría pero en este caso en un ambiente de genotipo 1, el predominante en Europa.
¿Cómo chequeo la correcta aplicación de un protocolo de limpieza del transporte frente a PRRS?
Premisas:
Validación de la técnica en condiciones reales europeas (Hernández-Caravaca et. al. 2015). Estandarización del número de muestras y laboratorio.
Validación de la técnica
Lo primero que debemos determinar es el nivel de detección de virus con nuestros medios; esto es, la cantidad de virus que es capaz de detectarse con los kits de recolección, los tiempos de envío de muestras y el laboratorio en el queramos hacer la auditoría.
Para tal fin el equipo veterinario de Boehringer Ingelheim se propuso realizar una experiencia para validar la técnica en España (Hernández-Caravaca et al., 2015).
ESTUDIO: Validación de la auditoría estandarizada de limpieza y desinfección de los camiones frente al PRRS genotipo 1
Se utilizó un camión de cuatro pisos y 56 corralinas, en el que solo se transportaban animales libres de PRRS, que había sido lavado, desinfectado dos veces y dejado secar por un día (Figura 1).
Figura 1. Imagen del camión utilizado en la validación (Hernández-Caravaca et al., 2015).
Se realizaron diluciones seriadas de una vacuna comercial Tipo 1 desde no diluida hasta la dilución 10-7 utilizando agua milliQ para llevar la dilución a 40ml, así podíamos cuantificar las partículas víricas en cada dilución, siendo el control negativo el agua MilliQ (Figura 2).
Figura 2. Imagen de las diluciones utilizadas en la experiencia.
Cada una de estas diluciones se pulverizó en cuadros de un metro por un metro delimitado usando cinta adhesiva en los pasillos del camión (Figura 3).
El líquido pulverizado fue recogido utilizando el kit comercial “Ready to use surface sampling kit” (SodiBox), que contienen compuestos que neutralizan los desinfectantes (Figura 3).
Figura 3. Imágenes de la realización de la prueba
Un total de 27 muestras correspondientes a los 3 replicados de la experiencia fueron refrigeradas y enviadas en servicio de un día a Boehringer Ingelheim-Veterinary Research Center (BIVRC) en Hannover Alemania. Los resultados de las PCRs se muestran en la (Figura 4).
La auditoría estandarizada de la limpieza y desinfección de los camiones en relación al PRRS en un ambiente de tipo 1 predominante en Europa, se realizó siguiendo las premisas de validación de la técnica en condiciones reales y estandarización del número de muestras y laboratorio
Resultados
Atendiendo a estos resultados la capacidad de detección del virus fue en la concentración 0.1 – 103 TCID50 en un 100% de los casos y en un 33% de los casos la concentración de 0,01 – 102 TCID50.
Con estos resultados y sabiendo por estudios previos que la concentración mínima infectiva en el transporte es de 103 TCID50, podemos decir que con esta técnica somos capaces de detectar incluso concentraciones por debajo de la dosis infectiva mínima de este virus.
Figura 4. Porcentaje de positivos para PRRS en las diferentes diluciones (tomada de Hernández-Caravaca et al., 2015).
Con la nueva técnica podemos incluso detectar el virus PRRS por debajo de la concentración minima por encima de la cual los animales se infectarían -103 TCID50-
ESTANDARIZACIÓN DE NÚMERO DE MUESTRAS Y LABORATORIO
El siguiente paso sería poner a disposición del mercado la herramienta ya validada como ya se ha hecho en EEUU. La propuesta adaptada es la siguiente: Se tomarán muestras de localizaciones del vehículo -cabina y jaula- según la Figura 5.
- Se tomarán 4 muestras de puntos distintos de la jaula
- Se tomará una muestra del ascensor -muestra 5-
- Se realizará una muestra del maletero para botas y material del camionero -muestra 6-
- El estudio también contemplará una muestra de las escaleras, los pedales de la cabina y de las alfombrillas -muestra 7-
Tabla 1. Resultados del análisis por PCR de las muestras tomadas de camiones según Cano et al., 2012.
Las muestras fueron analizadas siendo ya de camiones reales en BIVI Health Management Center (laboratorio de Boehringer Ingelheim en Ames, EEUU). Nosotros usaremos el laboratorio donde hemos realizado la validación de la técnica (Boehringer Ingelheim-Veterinary Research Center (BIVRC), Hannover, Alemania).
Resultados
Los resultados obtenidos siguiendo este protocolo en EEUU por Cano et al., 2012 habiéndose chequeado antes y después del proceso de lavado y desinfección 148 camiones (en dos épocas del año) y después de más de 1000 PCRs (también fueron chequeados lavaderos):
Los resultados reflejan la mayor estabilidad del virus en temperaturas frías y con humedad, y por lo tanto la mayor prevalencia del virus en invierno.
Además, los protocolos de limpieza, desinfección y secado deberían revisarse ya que hay un mayor porcentaje de camiones contaminados después de los mismos en invierno.
En el presente artículo hemos querido resumir la vasta información en lo que a transmisión de PRRS en el transporte se refiere, pasando por dar respuesta al cómo poder evaluar el lavado, desinfección y secado de manera práctica.
Lo más importante antes de ponernos a chequear nuestros camiones sería validar nuestra técnica con los kit comerciales existentes para saber qué nivel de virus somos capaces de detectar.