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Pulse. Administración sin aguja para porcino: dosis precisas, rapidez y bioseguridad

En una granja porcina moderna, cada segundo y cada mililitro cuentan.

Entre vacunaciones, tratamientos y procesados, la aguja tradicional se ha quedado corta para lo que exige el negocio: velocidad, consistencia y bioseguridad.

Aquí entra PULSE, la gama de inyectores sin aguja diseñada para liberar la dosis correcta en el plano tisular adecuado (intradérmico, subcutáneo o intramuscular) en menos de 200 milisegundos, con una microapertura cutánea que reduce el trauma, los errores y los riesgos para el equipo.

El resultado es:
Un manejo más rápido, seguro y fiable.
Una mejor respuesta inmunitaria.
Menos incidencias para animales y personas.

¿POR QUÉ “SIN AGUJA”?

  Enfermedad  

Reutilizar agujas entre animales puede transmitir patógenos.

PULSE elimina la aguja: genera una microapertura en la piel y propulsa el fármaco a alta velocidad hasta la profundidad adecuada.

Al evitar esa vía de transmisión, refuerza la bioseguridad y reduce los riesgos sanitarios en lotes grandes y turnos largos.

  Peligro  

Las agujas se rompen, pinchan al personal y suponen un riesgo de cuerpos extraños en canal.

PULSE incorpora seguros mecánicos y una ergonomía diseñada para el trabajo intensivo, reduciendo accidentes, estrés y fatiga del equipo.

Menos lesiones suponen menos bajas laborales, menos interrupciones en el ritmo de trabajo y más continuidad en la operación.

  Dosis  

Con aguja, la técnica de cada operario introduce variaciones de ángulo, profundidad y velocidad.

Con PULSE, la entrega es automática y estandarizada: el chorro penetra y dispersa el producto en un área tisular mayor, favoreciendo absorción y consistencia lote a lote.

Para protocolos exigentes (p. ej., inmunocastración) la repetibilidad marca la diferencia.

¿CÓMO FUNCIONA PULSE Y POR QUÉ TRABAJAR CON ÉL MARCA UNA DIFERENCIA MEDIBLE?

PULSE se basa en un sistema neumático (aire comprimido o CO₂) que, al accionarse, genera un impulso de alta velocidad, creando una microapertura cutánea y empujando el volumen programado hacia el plano tisular elegido.

Ajustando la presión (según el modelo), se modula la profundidad para una administración intradérmica, subcutánea o intramuscular.

Todo sucede en menos de 0,2 s, lo que minimiza la reacción del animal y mantiene el ritmo de la línea.

Para el operario, la ausencia de aguja y el contacto estable de la boquilla reducen tensión, cambios de consumibles y microparadas.

LA GAMA PULSE: TRES SOLUCIONES COMPLEMENTARIAS

  PULSE 50 Micro Dose (0,1–0,5 ml)  

Indicado para microdosis y procesado de lechones (hierro, antibióticos de baja dosis, intradermia en I+D).

Es una unidad de mano sin amplificador, con presión ajustable y tres seguros.

Su bajo desperdicio de imprimado y velocidad de chorro adecuada para pieles finas lo convierten en la herramienta adecuada para el primer ciclo de vida.

Si buscas administrar 0,1–0,5 ml con gran repetibilidad y consumo colateral mínimo, este es tu modelo.

  PULSE 250 (0,5–2,5 ml)  

Indicado para todas las edades y la mayoría de vacunas y tratamientos, incluida la administración intramuscular y subcutánea en transición y cebo.

Combina amplificador y pistola, y permite trabajar con accesorios específicos (lechón pequeño, lechón grande, manos libres, extensión), adaptando el contacto y la fuerza de apoyo al tamaño del animal.

Entrega 1–2,5 ml en menos de 200 ms, con una profundidad consistente, ideal cuando se superan cientos de inyecciones por turno y se necesita productividad por ciclo.

  PULSE FX (0,2–2,0 ml, dosis fija)  

Indicado para porcinos de hasta 6 semanas y protocolos repetitivos a dosis fija.

Es ultraligero y no requiere juntas: se comporta como una jeringa desechable de larga duración (decenas de miles de disparos).

Disponible en dosis preajustadas (0,2 a 2,0 ml), el coste por dispositivo es ajustado y reduce el desperdicio en el cebado.

Requiere 10 bar de presión disponibles a cambio de simplificar el día a día de equipos pequeños o líneas con bajo volumen de inyecciones.

QUÉ MODELO ENCAJA CONTIGO: TRES ESCENARIOS TIPO

 1. Procesado de lechones (<10 días) 

Si necesitas microdosis con ajuste fino y mínimo desperdicio, PULSE 50.

Si prefieres dosis fija, peso en mano mínimo y cero mantenimiento de juntas, PULSE FX.

 2. Transición y cebo (1–2,5 ml IM/SC) 

PULSE 250, con el accesorio adecuado al peso, mantiene un ritmo alto, constancia del plano tisular y ahorra tiempo cuando hay muchos animales que tratar.

 3. Bajo volumen de inyecciones (<100/semana) o equipos móviles 

PULSE FX por simplicidad, coste y disminución del desperdicio.

PULSE 50 como alternativa cuando el rango 0,1–0,5 ml es la mejor elección.

AIRE COMPRIMIDO O CO₂: POTENCIA Y PORTABILIDAD SIN BATERÍAS QUE FALLAN

Toda la gama PULSE es neumática y lo habitual en porcino es trabajar con compresor (8–9 bar para PULSE 50/250, 10 bar para FX), por disponibilidad y coste.

No obstante, cuando prima la portabilidad o no hay fácil acceso a electricidad, una botella de CO₂ resuelve.

Para elegir y utilizar bien la fuente de presión, conviene tener en cuenta tres reglas prácticas:

Intentar viabilizar aire antes de ir a CO₂.
Asegurarse de que la presión disponible supere holgadamente la requerida por el dispositivo.
Cuidar el sellado del accesorio sobre la piel para dirigir la energía al plano tisular correcto.

DESPERDICIO, CEBADO Y COSTE POR INYECCIÓN

El imprimado (llenado del circuito al inicio) consume producto.

En PULSE 250, la manguera de alta presión entre amplificador y pistola implica un mayor volumen a cebar. En jornadas con pocas inyecciones seguidas, ese desperdicio pesa.

PULSE 50 y PULSE FX generan menos merma en el arranque, por lo que son preferibles en situaciones de bajo volumen o en protocolos muy fragmentados.

A medida que crece el número de inyecciones por turno, el coste unitario disminuye y PULSE 250 destaca por su verdadera productividad.

INTEGRACIÓN EN TU FLUJO PORCINO: DE LA SALA DE PARTOS AL CEBO

  Partos y lactación 

Monta una estación manos libres con PULSE 50 o PULSE 250 (accesorio de lechón).

Jerarquiza tareas: hierro, antibióticos de baja dosis, primeras vacunas… Así, con un sellado correcto y presión ajustada, el ciclo se vuelve repetible y rápido.

  Transición 

Para 1–2,5 ml (vacunas y tratamientos subcutáneos e intramusculares), PULSE 250 es la opción versátil: profundidad predecible, disparo sub-segundo y menos manejo por animal.

Si el protocolo es siempre a dosis fija en animales jóvenes, FX simplifica la rutina.

  Protocolos especiales 

En inmunocastración u otros tratamientos exigentes por vía intramuscular, la estandarización de PULSE 250 aporta tranquilidad.

Para intradermia de baja dosis, PULSE 50 es la herramienta ideal.

  Cebo 

Cuando los animales crecen, el accesorio para grandes en PULSE 250 mejora el contacto y la estabilidad.

Planifica por lotes y organiza la línea para evitar esperas innecesarias, ya que la constancia de dosis reduce las repeticiones y fallos de cobertura.

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