El progreso genético alcanzado en el sector porcino ha conducido a un incremento significativo en el número de lechones nacidos vivos. No obstante, si no se implementa un buen manejo de estos animales recién nacidos, podemos encontrarnos con una menor ganancia de peso e, incluso, un aumento de la mortalidad.
El hecho de tener camadas más numerosas supone que nazcan lechones de menor tamaño, siendo un bajo peso al nacimiento (<1,5 kg) uno de los factores que más influyen en la supervivencia de los lechones.
Para maximizar la supervivencia y la ganancia de peso de los lechones, es importante plantearse las siguientes preguntas:
Entre los factores a tener en cuenta a la hora de gestionar grandes camadas, cabe destacar[registrados]:
Asegurarse de tener suficiente personal para la gestión de las parideras es crucial a la hora de manejar grandes camadas.
Es recomendable tener personal exclusivamente dedicada a las cerdas durante el parto. Incluso puede ser interesante tener una persona trabajando en el turno de noche.
Puede ser necesario realizar adopciones cuando:
- El número de lechones nacidos excede al número pezones funcionales de la cerda
- Los lechones tienen dificultades para salir adelante
En ocasiones, los lechones de menor tamaño pueden verse beneficiados si son colocados con con cerdas con mayor disponibilidad de pezones.
La rutina de amamantamiento se fija dentro de las primeras 12 horas, por lo que el pezón elegido por el lechón es el que se mantendrá hasta el destete.
Si hay un gran número de lechones pequeños en la camada, la mejor opción es llevarlos a una primípara o a una cerda de segundo parto.
Las cerdas primíparas tienen pezones más pequeños y son más accesibles para lechones pequeños. En este sentido, es importante seleccionar a las cerdas para que tengan un alto número de pezones, con una buena presentación y accesibilidad.
Lograr un buen encalostramiento de los lechones lo antes posible tras el nacimiento es fundamental para su supervivencia.
Los lechones deberían consumir, al menos, 150-280 g/kg de calostro poco después del nacimiento
La ingesta de calostro durante las primeras 6 horas de vida es crucial, ya que a partir de este momento, el intestino empieza a «cerrarse» al paso de las inmunoglobulinas y, a las 24 horas ya no estarán disponibles para el lechón.
Se pueden instalar sistemas de suplementación de leche para las camadas de gran tamaño, pero una correcta higiene es fundamental.
Esta opción se debe contemplar como último recurso, ya que la lactancia natural siempre es preferible.
Es importante adoptar un enfoque equilibrado a la hora de tomar decisiones sobre el manejo reproductivo de las cerdas.
No debemos centrarnos únicamente en el número de lechones nacidos, sino que también deben tenerse en cuenta factores como:
- Capacidad maternal
- Temperamento
- Conversión alimentaria (IC)
- Ganancia Media Diaria (GMD)
- Longevidad
- Condición corporal
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