Por Marta Jiménez, Rut Menjón, Roberto Santamaría. Servicio Técnico Porcino. MSD Animal Health
Si nos planteáramos cual es la enfermedad infecciosa que actualmente preocupa más a los productores de nuestro país, probablemente el PRRS ocuparía una de las posiciones predominantes, siendo, junto con la infección por PCV2, uno de los causantes de mayores pérdidas económicas de los últimos años.
Sin embargo, existe una gran diferencia entre estas dos patologías: mientras que la infección por PCV2 ha sido posible controlarla en gran medida gracias a la elevada eficacia de las vacunas comerciales disponibles, el PRRS sigue siendo un problema presente en la mayoría de explotaciones.
¿CUÁLES SON LAS PRINCIPALES RAZONES QUE DIFICULTAN EL CONTROL DE ESTA ENFERMEDAD?
Una de las características más críticas del virus PRRS y que complica enormemente su control es su capacidad de persistir en los animales y por tanto en las explotaciones, durante períodos muy prolongados.
Por otro lado hay que añadir las numerosas vías por las cuales el virus puede trasmitirse entre explotaciones y entre animales, favoreciendo la probabilidad de reinfecciones.
Dependiendo de la virulencia de la cepa y del estatus inmunitario de la población, este hecho se reflejará en brotes de enfermedad más o menos graves, pero sin duda indeseados.
Cualquier estrategia de control que pretenda ser eficaz, debe sin duda plantearse de forma conjunta y multifactorial
Como se ha comentado, uno de los objetivos principales es que la población obtenga un nivel inmune elevado y homogéneo, para lo cual una de las estrategias más frecuentes, eficaces y extendidas es el uso de vacunas vivas atenuadas
ESTRATEGIAS DE CONTROL
Las estrategias de control del virus PRRS van dirigidas a reducir el riesgo: Menos virus, menos riesgo. Cuanto mejor inmunizados estén los animales y menos contacto tengan con el virus, menores serán las probabilidades de reinfección y menores serán las consecuencias. Por tanto, cuanto mayores sean nuestros esfuerzos en medidas dirigidas a reducir la carga vírica en nuestra explotación, mejores resultados obtendremos en el control del virus.
Además de inducir niveles de inmunidad adecuados, es necesario reducir lo máximo posible el contacto de los animales con el virus PRRS, ya sea el propio de la explotación o nuevos virus externos a la granja. Por tanto ningún programa de control puede llegar a ser totalmente eficaz sin contemplar estrictas normas de bioseguridad interna y externa
BIOSEGURIDAD INTERNA
¿QUÉ ENTENDEMOS POR BIOSEGURIDAD? Según el Diccionario de Epidemiología Veterinaria, la Bioseguridad es el “Plan sanitario o medidas diseñadas para proteger a una explotación de una enfermedad infecciosa y controlar la diseminación dentro de la misma”.
Para expresarlo de manera coloquial, y en lo referente al virus PRRS:
- Las medidas de bioseguridad externa irían destinadas a evitar la entrada de nuevos virus
- Las de bioseguridad interna a evitar que el virus ya existente se perpetúe en la explotación
La gran mayoría de las explotaciones en nuestro país son positivas, por lo que en todas las explotaciones deberían contemplarse medidas de bioseguridad interna cuyo objetivo sea evitar o reducir el contacto entre el virus de la explotación y los animales presentes.
Se trata básicamente de medidas de manejo e higiene que eviten que el virus se disemine entre las diferentes fases de producción y/o lotes de producción, bien vía animales o bien por material o instalaciones contaminadas.
En la Tabla1, elaborada por el grupo de expertos del Consorcio Con PRRS -www.conprrs.net-, podemos observar una serie de medidas de bioseguridad interna, y lo más importante, cómo puede impactar sobre el riesgo de reinfecciones internas el aplicarlas o no.
Tabla1. Medidas de bioseguridad interna e impacto sobre el riesgo (ConPRRS)
Como podemos observar, las medidas son numerosas, pero no todas son igual de importantes para el control del virus PRRS.
Por ejemplo, mientras que el no tener un programa de desinsectación o desratización representa un riesgo moderado, medidas como no desinfectar el material de procesado o no cambiar la aguja entre corrales, representan un riesgo alto. Por tanto, el tener presente listados como este nos pueden ayudar a saber dónde debemos centrar nuestros esfuerzos
Las medidas descritas son aplicables a todas las fases de producción, pero sin duda una de las principales preocupaciones en las explotaciones de reproductoras es evitar que el virus que pueda circular en animales en crecimiento llegue a las reproductoras y perpetúe la circulación.
Siempre que haya transición y/o cebo presente, lo deseable es que el virus no circule en los animales en crecimiento, o en su defecto que lo haga lo más tarde posible
Medidas de manejo que minimicen las adopciones, que respeten el Todo Dentro-Todo Fuera estricto en todas las fases de producción, que reduzcan el movimiento de personal y material entre fases y lotes de producción, así como programas de limpieza y desinfección e incluso vacíos sanitarios, son estrategias totalmente imprescindibles para reducir la diseminación vírica.
Pero además de estas estrategias clásicas existen otras posibilidades que se presentan como verdaderas oportunidades para dar un paso más allá en el control del virus intra-granja, como son el uso de la Vacunación Estratégica de lechones o la eliminación de transmisión iatrogénica mediante sistemas de vacunación sin aguja.
VACUNACIÓN ESTRATÉGICA DE LECHONES
Estamos acostumbrados a emplear las vacunas de PRRS como una herramienta para reducir la clínica vinculada a la infección, y aunque ésta es una indicación importante, desde luego no es la única.
Algunas vacunas vivas de PRRS han demostrado ser capaces de reducir la transmisión entre animales, de modo que animales vacunados y desafiados presentan un grado de viremia mucho menor, pero a la vez su excreción vírica se ve también reducida, con el consiguiente efecto sobre la carga vírica de la explotación.
De hecho, existen estrategias de erradicación exitosas basadas en protocolos de vacunación masiva combinados con manejo.
Estas estrategias se basan en el concepto de que las vacunas que presentan un valor de Tasa de Reproducción -R0- inferior a 1 son consideradas como herramientas útiles para erradicar la infección en una población (1).
En los últimos años se han invertido muchos esfuerzos y recursos de diferentes grupos de investigación en estudios centrados precisamente en definir la Tasa de Reproducción -R0-.
En la Tabla 2 podemos observar los resultados obtenidos por investigadores del CReSA y del Laboratorio de Ploufragan-Plouzané a este respecto, en los que se demuestra que en animales vacunados* la transmisión vírica y la excreción se reducen significativamente, de manera que los valores de R0 se ven reducidos a valores muy inferiores a 1.
La vacunación puede ser una herramienta útil para controlar la diseminación del virus en una explotación o incluso área geográfica.
Tabla 2. Resultados de transmisión post-desafío con cepa heteróloga en animales vacunados con Porcilis® PRRS y Control a,b indican p<0,05
Con esta misma base técnica, se desarrolla la Vacunación Estratégica Temporal de Lechones, con el objetivo de que la vacunación continuada de los lechones que se introducen en la transición elimine o reduzca sensiblemente la recirculación vírica en dicha instalación.
Así, se recomienda vacunar durante 12 semanas lechones de 14 días de vida, de modo que la transmisión vírica entre animales se reduzca hasta niveles indetectables.
Para que la Vacunación Estratégica de Lechones sea exitosa, es necesario cumplir una serie de requisitos
- En primer lugar, la explotación de reproductoras debe ser estable a virus PRRS. Por tanto, antes de iniciar la vacunación de lechones es necesario comprobar mediante PCR la ausencia de lechones virémicos durante la fase de lactancia
- Es necesario aplicar medidas de bioseguridad externa e interna que permitan controlar las posibles entradas laterales de virus en la transición que puedan aumentar la presión de infección
Como ejemplo de lo que podemos esperar, en la Tabla 3 observamos los resultados de una experiencia de campo (10), en la cual, tras la aplicación de la Vacunación Estratégica de lechones durante 12 semanas, el virus PRRS dejó de recircular en la transición sin necesidad de aplicar ningún programa de vacío sanitario.
Adicionalmente al control de la recirculación vírica, se observó una reducción en la mortalidad, la clínica respiratoria y el uso de antibióticos.
Tabla 3. Mortalidad pre y post vacunación en la fase de transición
a, b valores con diferente superíndice en la misma fila presentan diferencias estadísticamente significativas -p< 0,01-
Por tanto, la Vacunación Estratégica de Lechones se considera una herramienta eficaz y una buena alternativa a la despoblación de la transición, proporcionando además de la clásica mejora en la clínica y parámetros productivos, el control epidemiológico de la infección y reduciendo por tanto las probabilidades de reinfección de las reproductoras por contaminaciones horizontales.
VACUNACIÓN INTRADÉRMICA SIN AGUJA: SISTEMA IDAL
La transmisión vía hematógena del virus PRRS ha sido descrita como una de las vías de transmisión posibles entre animales.
Una alternativa al cambio de agujas es el uso de sistemas de vacunación “libres de agujas”, que se han demostrado muy eficaces y una alternativa muy interesante a la vacunación clásica intramuscular con aguja
De hecho, si revisamos la Tabla 1 de este mismo texto, podemos observar como para considerar que el riesgo de transmisión del virus PRRS vía aguja sea bajo, deberíamos hacer cambio individual, o en su defecto, cada menos de 5 animales. Esta recomendación, aunque es frecuente, raramente se cumple en las explotaciones.
La vacunación con el sistema IDAL es especialmente interesante cuando se realizan vacunaciones masivas, ya sea en cerdas o en lechones, en las cuales si existen animales virémicos y el cambio de aguja no es frecuente, las probabilidades de diseminación vírica por esta ruta son altas.
Claros ejemplos de situaciones donde el IDAL aporta evidentes ventajas para el control del PRRS son
- La vacunación en sábana de cerdas con un brote incipiente
- Vacunaciones sistemáticas de lechones
Por el momento disponemos de registro específico de varias vacunas* para usar intradérmicamente, y esperamos que el portfolio se complete en el futuro.
La vacunación con el sistema IDAL presenta además otras ventajas derivadas de la vía de aplicación intradérmica, la cual se ha demostrado que produce una migración antigénica hacia los nódulos linfáticos más eficaz que la vía intramuscular, facilitando por tanto la presentación antigénica y la activación de linfocitos (7, 8, 9)
En el caso de Porcilis PRRS varios estudios han demostrado que la respuesta inmune, tanto humoral como celular, inducida vía IDAL es incluso más temprana y superior que vía intramuscular (5,6), siendo por tanto una herramienta muy interesante para potenciar la respuesta inmune inducida por la vacunación.
CONCLUSIONES
- El control del virus PRRS debe abordarse de manera multifactorial.
- Sin duda la vacunación empleada en su sentido más clásico cumple su función, pero es necesario complementar el programa con normas de bioseguridad externa, que eviten nuevas entradas de virus, e interna, que reduzcan la transmisión intragranja.
- Con respecto a la bioseguridad interna, además de las clásicas medidas de manejo e higiene, existen otras estrategias, como son la Vacunación Estratégica de Lechones y el uso de sistemas de vacunación intradérmica sin aguja como el sistema IDAL, que pueden ayudarnos a reducir la cantidad de virus, y por tanto a reducir el riesgo de reinfección
Referencias 1.Anderson et al, 1992. Infectious diseases of humans: dynamics and control. Oxford University press, 756 p. 2.Pileri et al, 2013. Quantification of PRRSV transmission: effect of pig vaccination. International Pig Symposium, China. 3.Rose et al, 2014. Reduction of PRRSv transmission in vaccinated pigs. 23rd IPVS Congress, Cancun. 4.Otake et al. Transmission of PRRSV by needles. 2002. Vet Rec 150:114-115 5.Martelli et al. Efficacy of a MLV PRRS vaccine in pigs naturally exposed to a heterologous European (Italian cluster) field strain: Clinical protection and cell mediated immunity. Vaccine 27 (2009) 3788-3799. 6.Prieto et al. Characterization of the humoral immune response ilicited by vaccination with Porcilis PRRS administered by different routes. Proceedings of the 6th ESPHM Sorrento, 2014 7.Prieto C. Nuevas aproximaciones a la aplicación de vacunas (I). Suis Mayo 2014 8.Steinmann RM et al. Taking dendritic cells into medicine. Nature 449; 419-426, 2007 9.Valladeau J et al. Cutaneus dendritic cells. Seminars in Immunology 17:273-283, 2005. 10.Viladomat X et al. Piglet Strategic Vaccination: a tool to control PRRS infection in the nursery. ESPHM, Nantes, France, 2015.