El uso de oligoelementos de rendimiento para reforzar el sistema inmunitario ayuda al productor de cerdos a reducir las pérdidas asociadas a la ileítis porcina clínica y subclínica (Lawsonia intracellularis).
Así, a medida que disminuyen las opciones para controlar esta importante causa de reducción de las ganancias, aumenta la importancia de la adopción de medidas de control firmes.
En este artículo, el Dr. Zach Rambo, director de North America Swine, y el Dr. Christof Rapp, nutrólogo porcino en Europa, ambos de Zinpro Corporation, repasan los aspectos más relevantes de la enfermedad y sus soluciones.
¿CUÁNTO NOS ROBA LA ILEÍTIS PORCINA?
El Dr. Rambo señala que la ileítis porcina sigue siendo un problema generalizado y económicamente significativo que reduce la tasa de crecimiento y el rendimiento en la explotación, y aumenta la mortalidad. Según sus propias palabras, se está convirtiendo en un problema cada vez mayor a medida que la industria porcina reduce el uso de antibióticos a nivel mundial.
La ileítis porcina es una enfermedad muy extendida (Gráfica 1) y el tratamiento siempre ha girado en torno a la vacunación y el uso de antibióticos, pero el uso de estos últimos se está eliminando del arsenal de medidas de control.
La ileítis suele ser un problema entre los cerdos de recría y de engorde, pero se ve cada vez más en la fase tardía del período de transición como resultado de las restricciones en el uso de antibióticos.
Esto lo convierte en un problema económico aún más importante, ya que cuanto más tiempo estén infectados los animales por microrganismos causantes de enfermedades entéricas, más importantes serán las consecuencias en términos de morbilidad, mortalidad y pérdidas económicas.
Según el Dr. Rambo, la intensidad de la ileítis en los corrales es variable, aunque la mayoría de los productores están familiarizados con los síntomas de la enfermedad en fase aguda y crónica.
En ambos casos son frecuentes las tasas de crecimiento pobres e irregulares.
“La ileítis subclínica se conoce menos y cuesta más reconocerla en el animal afectado, pues a menudo no es posible distinguirla de otras enfermedades entéricas. Es frecuente que los signos visibles, como el pelo áspero y la delgadez, pasen desapercibidos, pero la ganancia diaria promedio se verá afectada, por lo general con una reducción de entre el 10 % y el 37 %”.
El Dr. Rambo insiste en que el coste de la enfermedad para la industria es significativo.
40% problemas clínicos
El 40 % de las explotaciones admiten tener cierto grado de problemas clínicos en los corrales y recalca que todas sufrirán también los efectos de la enfermedad subclínica invisible.
50% problemas subclínicos
Hasta el 50 % de las explotaciones tendrán problemas subclínicos y, en gran medida, no serán conscientes de ello. Simplemente se verá un rendimiento deficiente y probablemente se atribuirá a otras causas.
↓ 3-11€/cerdo vendido
Se estima que el coste de la enfermedad subclínica ronda los 3-11€/cerdo vendido en el mercado. Este importe pronto se traduce en sumas significativas al multiplicarlo por los animales afectados de varios lotes al año en el total de la explotación.
A este efecto de morbilidad es necesario añadir los costes del aumento de la mortalidad y los costes de las alteraciones en la gestión de la granja, incluida la reducción del rendimiento, sobre todo en los sistemas de lotes cerrados.
El coste de la ileítis en las piaras puede ser considerable, por lo que el control y la reducción de la incidencia son uno de los objetivos primordiales para mejorar la eficiencia.
LA ILEÍTIS PORCINA TIENE CONSECUENCIAS INMUNOLÓGICAS
La ileítis es consecuencia de la infección por Lawsonia intracellularis y tiene un impacto significativo en el intestino delgado, ya que se infiltra en el revestimiento intestinal y reduce la actividad de los linfocitos T, disminuyendo la capacidad del cerdo para generar una respuesta inmunitaria eficaz y destruir patógenos específicos.
Al reducir la función inmunitaria, las bacterias pueden seguir reproduciéndose, lo que da como resultado un engrosamiento del íleon, afección que a menudo se denomina “intestino en manguera”.
El engrosamiento del íleon ocasiona una mala absorción de los nutrientes, diarrea, reducciones en la ingesta de alimento y, en consecuencia, una menor ganancia diaria.
REFUERZO INMUNITARIO FRENTE A LA ILEÍTIS
El Dr. Rapp señala que una forma de reducir la incidencia de la ileítis clínica y subclínica es adoptar medidas para garantizar el fortalecimiento del sistema inmunitario del animal de manera que sea capaz de responder a la infección inicial, lo que ayudaría a evitar el asentamiento de la enfermedad.
Los oligoelementos tienen un papel importante en el funcionamiento del sistema inmunitario. Un sistema inmunitario más fuerte significa que el animal puede defenderse mejor frente a todas las exposiciones a microrganismos patógenos, no solo al causante de la ileítis.
De estos oligoelementos, el zinc tiene especial importancia, ya que mejora la respuesta adaptativa o, en otras palabras, la forma en que el animal responde a la exposición a microrganismos patógenos.
Los animales con una respuesta mejorada pueden superar las infecciones más rápidamente y recuperarse antes, y pueden responder mejor a nuevas exposiciones en el futuro.
Por lo tanto, proporcionar zinc en cantidad suficiente y en la forma más adecuada debe ser un factor prioritario en la elaboración de las raciones suministradas durante todo el ciclo productivo porcino para ayudar a responder a los ataques al sistema inmunitario y reducir el riesgo de ileítis en cada etapa de la producción.
LA FORMA DE PRESENTACIÓN DEL MINERAL – UN FACTOR CLAVE
El doctor hace hincapié en la importancia de la forma en que se presenta el mineral, explicando que ésta provoca diferencias en varios atributos clave que, en conjunto, determinan su valor y eficacia en el animal.
También aclara que los Zinpro Performance Minerals® utilizan una vía de absorción única, el transportador de aminoácidos, lo que los convierte en una fuente de oligoelementos de calidad superior.
Los minerales de rendimiento son solubles en agua, estables al pH bajo del estómago, no se ven afectados por los antagonistas, se absorben de manera más eficiente y el animal los metaboliza de manera diferente.
La forma única en que se absorben estos minerales, combinada con el hecho de que no se degradan en el estómago de la forma en que lo hacen los minerales inorgánicos y otros minerales orgánicos quelados, significa que se excretan menos en la orina y que hay una mayor cantidad disponible para el animal.
MINERALES DE RENDIMIENTO – EFICACIA PROBADA
Los ensayos demuestran que suplementar la dieta de los cerdos con Availa®Zn tiene un impacto significativo en la respuesta inmunitaria y la incidencia y el impacto de la ileítis.
En un ensayo, se dividieron cerdos previamente no infectados en grupos y fueron alimentados con raciones que contenían diferentes formas de zinc.
Tras 21 días, fueron infectados por vía oral con concentraciones de Lawsonia intracellularis diseñadas para causar ileítis subclínica.
En primer lugar, se midió la concentración de anticuerpos frente a L. intracellularis.
La concentración de anticuerpos es importante, ya que es un primer paso crucial en la respuesta inmunitaria y, en pocas palabras, cuanto más alta sea esta concentración, más eficiente es el sistema inmunitario y mejor luchará el animal contra los patógenos.
Los cerdos alimentados con una dieta suplementada con Availa®Zn tenían una mayor concentración de anticuerpos séricos (Gráfica 2). Además, tenían una cantidad significativamente mayor de células inmunitarias (linfocitos T), cuya presencia disminuye en caso de ileítis.
En conjunto, se ha demostrado que la alimentación con Availa®Zn da como resultado un sistema inmunitario más fuerte.
Tras sacrificar a los animales, se observó que los que habían recibido suplementos tenían menos lesiones intestinales y menos graves, lo que indicaba que se habían recuperado de la infección más rápidamente y con menos consecuencias en el crecimiento y el rendimiento.
Muchos ganaderos utilizan estrategias de vacunación para ayudar a reducir el impacto de la ileítis. En un segundo ensayo, el Dr. Rapp explica que el objetivo era comprender el efecto de la inclusión de oligoelementos de rendimiento y vacunación en cerdos que presentaban signos clínicos de la enfermedad.
En el ensayo, los animales vacunados que también recibieron Availa®Zn obtuvieron un mayor beneficio de la vacunación, con una menor mortalidad debida a la ileítis clínica. Lo que se observó es un efecto sinérgico entre la vacunación y la suplementación que tuvo un gran impacto en la mortalidad y el rendimiento en general.
La tasa de mortalidad entre los animales de control no vacunados fue del 8,3 %, en los animales vacunados del 5,6 % y en los animales vacunados y alimentados con Availa®Zn tan solo del 1,1 % (Gráfica 3).
Esto indica que la suplementación beneficia la eficacia de las estrategias de vacunación y, según los datos del ensayo, haría que aproximadamente un 4 % más de animales llegaran al final de la fase de engorde.
Asimismo, proporciona una herramienta valiosa para ayudar a reemplazar el uso de antibióticos y demuestra que la industria actúa de manera responsable para satisfacer las demandas de los consumidores.
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