Objetivo
Evaluar la relación entre el peso al nacer y la vitalidad con las temperaturas termográficas en lechones nacidos de distintas cerdas paridas.
Método
El estudio involucró a 1260 lechones nacidos de 90 cerdas (Yorkshire-Landrace × Large-White) clasificados según la paridad como primíparas ( n = 30), 2ª a 5ª paridad ( n = 30) y 6ª a 7ª paridad ( n = 30).
La vitalidad de los lechones se determinó mediante una puntuación numérica basada en la latencia respiratoria, los latidos del corazón, el color de la piel, la latencia para ponerse de pie y la tinción de la piel con meconio.
Las temperaturas se tomaron al nacimiento (T1), secado (T2), ingestión inicial de calostro (T3) y 24 h después del nacimiento (T4). Los lechones se pesaron inmediatamente después de sacarlos de la cerda para secar la piel.
Resultados
Los lechones con baja vitalidad nacidos de cerdas primíparas tuvieron menor peso al nacer ( P <0.05). Los lechones nacidos de cerdas de 2da a 5ta paridad y exhibieron una vitalidad baja o media tuvieron una temperatura más baja en T1 (1° C) y T2 (2° C) en comparación con los grupos de alta vitalidad ( P <0,05). Los lechones nacidos de cerdas de 6 a 7 paridad y que exhibieron una alta vitalidad aumentaron la temperatura en 1,5° C en T4 en comparación con los de los grupos de vitalidad baja y media.
Conclusiones
Independientemente de la paridad, los lechones con bajo peso al nacer y bajos puntajes de vitalidad al nacer no pueden aumentar la temperatura ocular incluso después de ingerir calostro.
La temperatura y el peso neonatal se relacionan con la puntuación de vitalidad para diferentes paridades.
Neonatos con baja vitalidad nacidos de cerdas primíparas tuvieron menor peso al nacer.
Lechones nacidos de cerdas mayores tienen una termorregulación fiable .
Los recién nacidos con bajo peso al nacer y baja vitalidad no pueden aumentar la temperatura.