Cereales Torremorell confió en la empresa Construcciones Espías para llevar a cabo la construcción de las naves.
La explotación consta de 8 salas de transición de 18 metros de largo por 12 de ancho, separadas en dos bandas. El diseño está basado en el clásico “tipo vagón” al que se han aplicado una serie de mejoras que corrigen las deficiencias de este sistema En cada sala podemos encontrar 840 lechones distribuidos en 12 celdas de 2,60 x 6,00m.
Se dispone de dos pasillos de manejo, situados a ambos lados de las salas de transición.
Por un lado encontramos un pasillo principal o limpio que es utilizado diariamente por el personal de la granja y dispone de los sistemas de control de climatización, alimentación, etc. Y, por el otro lado, encontramos un pasillo secundario o sucio por el que se realiza la entrada y salida de los animales.
En cada celda se han instalado dos tolvas “swing” que tienen un sistema de dosificación de pienso muy fácil de accionar por los lechones, un comedero redondo, sin esquinas, que evita que se acumule suciedad y dispone de depósito para pienso de 90 l. y 2 chupetes para suministro de agua.
Como los nidos se pueden elevar podemos ajustar el manejo a las necesidades de los animales, como por ejemplo elevándolos a medida que los animales van creciendo o bien levantándolos un poco durante el día y volviendo a bajarlos durante la noche creando un espacio exclusivo donde los animales se puedan sentir protegidos.
En la zona de descanso las rejillas de plástico sólo tienen un 10% de apertura y debajo de las mismas encontramos el sistema de calefacción por suelo radiante, que al estar centralizada en un sitio trae consigo el consecuente ahorro económico.
También encontramos de manera bien definida la zona de descanso de los animales, que es la más próxima a la pared, que a su vez se encuentra alicatada facilitando con ello las tareas de limpieza y desinfección durante el vacío sanitario.
Justo encima de esta zona de descanso encontramos también instalados los nidos con una parte fija y otra elevable, ayudando a definir también de una manera muy clara el corral.
También se han instalado en cada celda dos bebederos de cazoleta colocados a distinta altura, para facilitar el acceso de los lechones de cualquier edad
A su vez, las puertas de los corrales están diseñadas para facilitar el manejo de los animales y su uso, ya que podemos abrirlas por ambos lados y con una sola mano, estando pensadas para que siempre queden cerradas.
Las celdas están formadas por separadores de PVC de 75 cm de altura, en una sola pieza, y herrajes de acero inoxidable, con mecanismos de “apertura fácil” en las puertas.
En todas las celdas se han dispuesto nidos de PVC con apertura mecanizada, por lo la climatización del alojamiento se realizará con dos temperaturas: Tª ambiental y Tª de nido. Esto supone un importante ahorro de energía, dado que no es necesario calentar toda la sala, sino únicamente el nido.
Cada día, de forma automática, el sistema prepara una mezcla específica para cada una de las 8 salas de transición a partir de los 4 piensos disponibles en los silos, en función de la curva de alimentación establecida por el nutrólogo para cada fase del ciclo.
Se pueden conocer los kilogramos de las distintas mezclas que se han consumido en cada sala de transición durante todo el ciclo, lo que permite averiguar con gran exactitud el índice de conversión.
Cada sala dispone de un ordenador MC135pro que permite realizar una ventilación por depresión mediante el control de los siguientes elementos:
- Ventiladores de las chimeneas
- Apertura de las entradas de aire.
- Apertura del diafragma de las chimeneas
El MC135pro también puede llevar sonda de humedad, sonda de CO2, control de la refrigeración, salida de alarma, contador de agua, etc.
Este sistema de ventilación es un “traje a medida” para cada sala. Su correcta puesta en marcha permite que las oscilaciones de temperatura en el interior de los alojamientos estén entre ±0,8 °C y 1,2°C durante las 24 h. del día, a pesar de que en el exterior de la nave esa oscilación pueda llegar a 14-16 ºC.
Es importante elegir y conocer las condiciones ambientales más adecuadas y un correcto manejo de la alimentación en la fase de transición, para que no se vean afectados los rendimientos productivos posteriores.
Si nuestra instalación cumple con estas premisas cumpliremos nuestros objetivos.