Potenciar la salud intestinal de los cerdos se ha convertido en una prioridad para el sector porcino, ya que permite:
Por ello, cada vez son más los estudios y referencias a lo que llamamos “Salud intestinal”. |
Si pensamos que la mejor salud intestinal es aquella que encontramos en la naturaleza, en los animales salvajes, dependerá del momento que elijamos para determinarla ya que podemos evaluarla en un momento de abundancia de alimento.
Por ejemplo, el otoño en la dehesa extremeña para los cerdos ibéricos o el gélido invierno con nieve y pocos recursos para los jabalíes.
Si preguntamos a veterinarios, lo más seguro es que se refieran a la ausencia de patologías digestivas que pongan en dificultad el desarrollo del animal en cuestión.
Los científicos responderán que todavía no lo saben, que hacen falta más averiguaciones y ensayos.
Como técnicos en producción animal podríamos usar la definición de Pietro Celi1:
“Un estado estacionario donde el microbioma y el tracto intestinal existen en equilibrio simbiótico y donde el bienestar y el rendimiento del animal no están limitados por la disfunción intestinal”.
Criterios para medir la salud intestinal
Bischoff2 propone 5 criterios para medir la salud intestinal:
Impacto del intestino en la salud
La función del intestino no se limita al procesamiento de alimentos y posterior absorción de nutrientes y fluidos, sino que influye en numerosos procesos fisiológicos que ocurren en el organismo.
Celi8 establece que hay 6 componentes a tener en cuenta para definir la salud intestinal porcina, siendo todos ellos similares a los que tiene en cuenta Bischoff con la única excepción de que Celi incorpora la dieta, que puede ser más fácilmente manipulada y dirigida en comparación con la salud intestinal humana:
Dieta, teniendo en cuenta los macro y micronutrientes, los aditivos mejoradores de la producción, los factores antinutricionales de los diferentes ingredientes y las fracciones indigestibles.
¿Cómo se mide la salud intestinal?
M. Varley (2017) definió que, para que un animal tenga buena salud intestinal, es preciso que exista una alta correlación entre salud general y salud intestinal, lo que implica que:
Esta forma de evaluar debe tener asociada otra serie de valores que midan los diferentes componentes de la salud intestinal. |
Sin embargo, medir la salud intestinal con técnicas in vivo requiere de métodos sofisticados, instalaciones especiales y técnicos especializados en cirugía, haciendo que sea inviable a nivel práctico.
Biomarcadores de salud intestinal
Para medir la salud intestinal se ha propuesto el uso de biomarcadores o marcadores biológicos que son sustancias que pueden ser utilizadas como indicadores biológicos.
Los biomarcadores deben poder medirse objetivamente y ser indicadores de:
El desarrollo de biomarcadores de la funcionalidad gastrointestinal es crucial para avanzar en la comprensión de los eventos que afectan a la barrera intestinal, su funcionalidad y la ecología de la microbiota gastrointestinal. |
Actualmente, tenemos un buen conocimiento del aparato digestivo y de los mecanismos de absorción de los principales macro y micronutrientes, pero existe una gran brecha en la investigación en relación a: