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¿Será posible automatizar por completo nuestras granjas porcinas para dedicarnos exclusivamente a las tareas de alto valor añadido?

Si actualmente estuviéramos debatiendo los planes estratégicos de nuestras granjas porcinas, la gran mayoría de nosotros buscaría:

Mejorar la eficiencia de las granjas.

Optimizar el uso de los recursos.

Reducir costes.

Elevar el nivel de bienestar de los animales.

Aumentar la productividad en general.

 

Ahora, de manera figurativa, los invito a imaginar que se nos presenta el “genio de la lámpara” y nos concede un único deseo. Yo tengo claro lo que pediría:

Me encantaría que nuestras granjas se automatizaran completamente al 100%. Pero ¿qué significa, en realidad, automatizar por completo nuestras granjas? ¿Implica reemplazar a los trabajadores por robots?

La respuesta es, evidentemente, no.

En este artículo, discutiremos la incorporación de tecnología en las granjas para automatizar las principales actividades en nuestra cadena de valor.

Las granjas de cerdos ya están inmersas en un proceso constante de automatización que transforma procesos clave y descubre nuevas oportunidades.

Muchos ganaderos ya han implementado diversas tecnologías automatizadas, por lo que no estamos hablando del futuro, sino del presente.

Cuando nos referimos a automatizar una empresa, en nuestro caso, una granja de cerdos, hablamos de la combinación y sincronización de varias tecnologías:

Robots con la capacidad de realizar tareas específicas.

Almacenamiento de datos en la nube (Cloud Computing).

Inteligencia artificial para capturar y analizar una gran cantidad de datos y extraer conclusiones a partir del análisis de su procesamiento.

En la producción porcina, la automatización puede aplicarse a cualquier actividad en el proceso de producción, desde la alimentación, ventilación, calefacción, selección o clasificación de animales, desde la crianza hasta la gestión de la cadena de suministro para llevar nuestra producción al consumidor final.

Por lo tanto, esta estrategia de automatización debe equilibrar los requisitos del consumidor con la rentabilidad de nuestra empresa.

BENEFICIOS DE LA AUTOMATIZACIÓN EN GRANJAS PORCINAS

A continuación, quiero compartir diversas alternativas de automatización aplicables en las granjas porcinas y los beneficios que pueden generar para vuestro negocio.

 

1. Salud y bienestar animal

Mediante la automatización, podemos mejorar el bienestar y la salud de los cerdos:

Los sensores permiten evaluar automáticamente el estado de salud de los animales a través de su comportamiento y hábitos, consumo de alimento y agua, lo que permite detectar posibles patologías de manera precoz.

En esta categoría, Boehringer Ingelheim está introduciendo en las granjas porcinas Soundtalks®, un sensor de sonido que facilita la monitorización y detección precoz de enfermedades respiratorias.

A través de sistemas de monitorización remota y no invasiva, como cámaras de vigilancia, podemos tener un mayor control sobre la ganancia diaria de peso del rebaño y automatizar la clasificación de los cerdos.

Esto permite detectar a grupos de animales con crecimiento lento causado por una enfermedad y actuar de manera temprana, no solo en los cerdos afectados, sino también para reducir el riesgo de propagación de la enfermedad en el resto de los lotes.

El principal coste de la producción porcina es el alimento, por lo que, para mejorar los beneficios de los ganaderos, es esencial centrarse en la reducción del coste de la alimentación. Para ello, existen varios modelos de comederos y bebederos automatizados que programan una dieta para cada animal individualmente, adaptando la ingesta diaria a su condición corporal y al momento del ciclo productivo en el que se encuentran.

Estos sistemas distribuyen el alimento correcto según las necesidades, realizan las mezclas necesarias, dosifican la frecuencia y cantidad de agua y alimento que se suministra a los cerdos, no solo para personalizar las dietas del lote, sino también para reducir el desperdicio de alimento.

Además, recopilan datos automáticamente para detectar problemas o áreas de mejora, lo que permite mejorar la ganancia media diaria (GMD) y el índice de conversión (IC).

Otro de los principales costes que debemos abordar con la automatización es el proceso de cría de los lechones para reducir la mortalidad en el rebaño. Para ello, es fundamental:

Identificar las cerdas en celo, siendo útiles las cámaras que vigilan las interacciones de los machos con las hembras.

Mantener condiciones adecuadas para las cerdas gestantes durante todas las etapas del ciclo reproductivo y especialmente en el parto.

Ajustar el consumo de alimento de las cerdas, especialmente para aumentar la producción de leche y la fertilidad y prolificidad en el próximo ciclo.

Mejorar la transición del consumo de leche a alimento sólido en los lechones.

Contamos con robots para lavado y desinfección a presión, así como para el tratamiento del agua de bebida.

El agua no tratada o mal tratada, en lugar de ser ese alimento imprescindible, se convierte en un vehículo transmisor de enfermedades que aumenta la mortalidad y, por lo tanto, las pérdidas productivas.

También se utilizan robots capaces de vaciar las balsas de purines con regularidad o separar las fases líquidas y sólidas de los purines.

Otro tipo de robots están programados para administrar medicamentos específicos a los cerdos individualmente.

 

2. Gestión laboral

Mejorar la gestión laboral mediante la automatización es un factor clave para el éxito de nuestras granjas:

La automatización reduce los costes de mano de obra, ya que los robots pueden realizar parte del trabajo del granjero, aumentando así el rendimiento y la agilidad. Por lo tanto, se presenta como una solución alternativa a la progresiva escasez de mano de obra en algunos países.

No obstante, no debemos pensar que las personas son prescindibles, sino que los profesionales de la salud animal pueden dedicarse a tareas que aporten un valor añadido.

La automatización reduce los errores asociados a los seres humanos, que pueden deberse a la fatiga en el lugar de trabajo, distracciones o a diferencias de opinión entre distintos operarios.

La automatización permite una mayor flexibilidad y escalabilidad laboral al automatizar las tareas más repetitivas, tediosas y de bajo valor.

La automatización mejora la toma de decisiones de los profesionales de las granjas, ya que, al automatizar los procesos, se generan una gran cantidad de datos.

Cuando estos datos se procesan y utilizan adecuadamente, se obtiene una mejor comprensión de la realidad de la granja y se puede diseñar una estrategia más inteligente, planificar con anticipación y mejorar la gestión.

Todo contribuye a poder ser más atractivos en el mercado laboral, lo que facilita la atracción y retención de talento, así como la reducción de la cantidad de personas necesarias para cuidar de nuestros animales.

Las nuevas generaciones son nativos digitales que prefieren trabajar con dispositivos digitales. Por tanto, debemos automatizar todos los procesos posibles, mejorar las condiciones de trabajo y seguridad, y disponer de instalaciones más cómodas. Así podremos atraer nuevo talento, joven y más preparado.

La realidad virtual y aumentada es otra tecnología que puede transformar la gestión del personal, pudiendo utilizarse para capacitar al personal en la gestión de la granja y el cuidado de los cerdos a través de simulaciones interactivas y experiencias de aprendizaje prácticas sin necesidad de estar físicamente en el lugar.

3. Control ambiental

Es posible crear un entorno óptimo para los animales a través de la automatización, la monitorización y la medición de la temperatura, humedad, calidad del aire y calidad de la iluminación. Con esta información, los sistemas de control climático pueden ajustar automáticamente algunos de estos parámetros:

Contamos con sensores que miden las condiciones ambientales, como la temperatura, la humedad, los niveles de CO 2 o NH3.

Existen sistemas de climatización automática que controlan cada espacio de la granja para garantizar la temperatura ideal, conectados a sistemas de calefacción y refrigeración que aseguran una temperatura adecuada. Con esto logramos automatizar y controlar el clima para crear un entorno óptimo.

Se puede automatizar el consumo de luz con temporizadores para adaptarse al hábitat natural del rebaño a través de transiciones lentas de luz a oscuridad emulando la naturaleza para un mayor bienestar. Además, estos sistemas aprovechan la energía solar captada por placas solares fotovoltaicas que transforman la radiación solar en energía, reduciendo el coste de la electricidad.

La automatización en la gestión del estiércol es otra alternativa basada en la utilización de sistemas de separación y tratamiento del estiércol para convertirlo en recursos valiosos, como fertilizantes o biogás. También se pueden utilizar sistemas de recogida automática de estiércol para mantener los corrales limpios y reducir la contaminación ambiental.

4. Transparencia y comunicación con el consumidor

Es fundamental automatizar nuestros procesos para tener más y mejor información que podamos compartir de manera transparente con el consumidor, mostrando la calidad de nuestro producto.

Los consumidores no solo exigen procesos de producción de calidad, sino que respeten el bienestar de los animales y tengan el menor impacto posible en el medio ambiente. Así podremos mejorar la imagen de nuestras granjas como actores clave en nuestra economía.

5. Trazabilidad y seguridad alimentaria

Por último, pero no menos importante, la automatización de procesos implica la recopilación continua de datos que se almacenan de forma centralizada para garantizar la privacidad, seguridad y trazabilidad de todos los datos que manejamos.

En este sentido, la tecnología de la cadena de bloques (Blockchain) se utiliza para mejorar la trazabilidad de los productos derivados del cerdo, garantizando la seguridad, calidad y accesibilidad de los datos.

La automatización de estos procesos plantea un debate ético…

¿Podrán las máquinas reemplazar a las personas?

¿La automatización conducirá a una pérdida continua de empleos?

¿Qué sucederá si las máquinas cometen errores?

¿Cómo podemos garantizar una implementación responsable?

Hace algún tiempo, este debate se abrió cuando uno de los pilotos de un automóvil autónomo (conducción sin intervención humana) atropelló a una persona. ¿Cómo podemos permitir que las máquinas dañen a los seres humanos? Los defensores de los vehículos autónomos argumentaron que, cada año, muchas personas mueren debido a errores humanos, como la falta de atención, errores que las máquinas nunca cometerán.

No obstante, en todos los sectores que automatizan sus procesos, siempre se cuenta con la validación experta de un profesional que verifica las decisiones de las máquinas.

Además de las consideraciones éticas asociadas a la automatización, debemos asegurarnos de que la aplicación de estas tecnologías sea sostenible y respetuosa con el medioambiente.

Otro aspecto cada vez más crucial en la automatización es la necesidad de proteger adecuadamente el acceso a estas tecnologías y la seguridad de los datos recopilados.

Es cada vez más común que las empresas experimenten algún tipo de ataque a sus sistemas de información, lo que puede generar problemas no solo en el robo de datos, sino también en modificaciones sustanciales de las tareas automatizadas.

El éxito de la automatización depende de las personas. La adopción de la automatización variará, no solo según el tamaño de las granjas, sino también según la capacidad de inversión y las regulaciones gubernamentales. Sin embargo, la variable clave será el interés y las preferencias del equipo de gestión en la incorporación de estas tecnologías.

Por tanto, animo a todos los lectores a apostar decididamente por la incorporación de la tecnología, no solo para automatizar algunas actividades, sino especialmente para garantizar que tomamos las mejores decisiones.

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