Las explotaciones deben garantizar el aporte de agua en cantidad suficiente y con una calidad microbiológica y fisicoquímica adecuada.
Cualquier fallo en alguno de estos aspectos pondrá en peligro el estado sanitario de los animales y los parámetros zootécnicos se verán afectados.
Gracias a la actividad de empresas especializadas en el tratamiento de aguas como AQUAGAN BIOCIDAS y de los profesionales del sector, se ha avanzado mucho para proporcionar agua de calidad a los animales.
Sin embargo, en nuestro día a día nos encontramos con explotaciones que no le dan la importancia necesaria a un punto crítico de gran influencia en la bioseguridad: El sistema de distribución del agua.
En numerosas ocasiones sucede que el agua puede ser potable a la entrada de la explotación o a la salida del depósito de tratamiento, pero sin un adecuado mantenimiento del sistema de distribución, el agua puede recontaminarse.
A través del agua, los microorganismos patógenos pueden vehicularse llegando a todos los puntos de la explotación. Estos microorganismos pueden acantonarse y formar reservorios en forma de biofilm.
Cuando el biofilm es maduro, los patógenos se liberan de nuevo al agua, llegando de nuevo a los animales, así como colonizando nuevas zonas del sistema de distribución, dando lugar a una recontaminación cíclica del agua de bebida.
SISTEMA DE DISTRIBUCIÓN DEL AGUA
El sistema de distribución del agua incluye todos los elementos que permiten el suministro del agua a los animales: pozos, balsas, depósitos, conducciones y bebederos.
1. POZOS
En este punto del sistema nos vamos a encontrar principalmente con problemas fisicoquímicos (turbidez, aguas muy duras, elevados contenidos en sulfatos, nitratos, cloruros, etc.), pero que impactan en la bioseguridad de la granja.
- Una elevada turbidez disminuirá la eficacia de los tratamientos de desinfección del agua, favorecerá los depósitos de materia orgánica e inorgánica y la formación de biofilm, que actúan como reservorios de microorganismos patógenos.
- El elevado contenido en sulfatos del agua producirá una diarrea osmótica no patogénica, principalmente en animales jóvenes, que puede incrementar la susceptibilidad del animal a problemas intestinales secundarios.
- Las aguas muy duras pueden influir en la solubilidad de determinados antimicrobianos, limitando el éxito del tratamiento con medicamentos.
Es imprescindible realizar un análisis del agua previo a la construcción de la explotación para así detectar problemas fisicoquímicos y valorar otras opciones de suministro de agua o la instalación de equipamientos específicos para adecuar las características del agua.
2. BALSAS Y DEPÓSITOS
Destinadas al almacenamiento del agua, su diseño y mantenimiento influyen en asegurar un suministro suficiente, así como en la calidad microbiológica del agua.
Sus dimensiones se deben calcular en función de los requerimientos hídricos de la granja (agua de bebida, higiene, refrigeración o calefacción, etc.) y deben tener un diseño higiénico:
- Fácil acceso para la limpieza y mantenimiento.
- Recubrimiento de fondo y paredes con materiales fácilmente lavables.
- Tubo de colección del agua por encima del fondo para evitar la entrada de sedimentos al circuito.
- Cubierta para evitar la caída de materia orgánica y de animales.
- Vallado para evitar el acceso a animales (balsas).
¿Cuándo limpiar las balsas y depósitos?
Desde AQUAGAN BIOCIDAS recomendamos una o dos limpiezas anuales de las balsas y/o depósitos mediante el vaciado y limpieza mecánica con agua a presión para eliminar el sedimento.
3. DEPÓSITOS INTERMEDIOS
Son de gran utilidad para la aplicación de los tratamientos de potabilización.
La gran mayoría de los desinfectantes son oxidantes, por lo que, si hay una elevada cantidad de materia orgánica en el depósito, el desinfectante interaccionará con ella y se perderá actividad biocida.
Su limpieza debe realizarse en cada vacío sanitario junto con las conducciones y los bebederos, por ello desde AQUAGAN BIOCIDAS elaboramos un protocolo conjunto que engloba estos elementos críticos.
4. CONDUCCIONES Y BEBEDEROS
El mantenimiento y limpieza de estos elementos es clave para asegurar la calidad del agua que llega a los animales y en función de su estado puede ser una barrera o una brecha de bioseguridad.
El sistema de producción actual tiende a la administración cada vez más frecuente de productos vía agua (medicamentos, vacunas, piensos complementarios, etc.). Aunque es un modo eficaz y rápido de administración, estos productos pueden dejar restos de materia orgánica y residuos con importantes consecuencias negativas:
- Obstrucciones que pueden dejar sin suministro de agua a los animales y aumentar los costes de reparación.
- Biofilm que pone en grave riesgo la salud de los animales ya que sirve de reservorio de microorganismos patógenos como Salmonella spp. o Escherichia coli y pueden vehicularse vía agua a los animales.
- Aparición de resistencias antimicrobianas por exposición de los microorganismos a dosis subletales de antimicrobianos.
- Reducción de la eficacia de fármacos por interacciones entre ellos.
- Aparición de residuos de medicamentos en animales por la exposición incontrolada de restos de estos productos en el agua.
¿CUÁNDO LIMPIAR LOS DEPÓSITOS INTERMEDIOS, LAS CONDUCCIONES Y BEBEDEROS?
EN VACÍO SANITARIO
Una correcta L+D durante el vacío sanitario es imprescindible para eliminar los restos orgánicos e inorgánicos y biofilm que han ido acumulándose durante la crianza, y así comenzar un nuevo ciclo de producción con las mejores condiciones posibles.
Las limpiezas en vacío sanitario van a ser más efectivas y agresivas ya que podemos utilizar una mayor concentración de producto.
En AQUAGAN BIOCIDAS hemos desarrollado un protocolo muy sencillo pero muy efectivo utilizando el desinfectante de carácter ácido PERACIDE GAN H5, basado en una combinación equilibrada de peróxido de hidrógeno y ácido peracético y que cuenta con el registro de autorización para su uso en agua de consumo.
La limpieza en este caso se basa en:
- Vaciado completo de los depósitos y tuberías, incluidas las bajantes de los bebederos.
- Posteriormente, se llena el circuito con una mezcla del PERACIDE GAN H5 y agua, y se deja actuar durante 6-8 h.
- Transcurrido este tiempo se vacía el circuito abriendo en primer lugar un punto final y se finaliza abriendo los bebederos. Si acompañamos este proceso de agua con presión o una recirculación, arrastraremos en mayor medida los restos de suciedad presentes en la tubería.
En la práctica diaria, la gran mayoría de las explotaciones disponen de sistemas de medicación que nos permiten introducir la mezcla de limpieza en las tuberías. En caso de no disponer de equipo de medicación, será necesario adaptar el protocolo para cada caso concreto.
EN PRESENCIA DE ANIMALES
En este tipo de limpieza son los propios animales los que realizan la limpieza de las conducciones al extraer el agua a través de las tetinas.
Se recomienda hacer este tipo de limpiezas después de:
- Administración de medicamentos y vacunas.
- Administración de piensos complementarios (ácidos orgánicos, probióticos, complejos vitamínicos y de minerales, etc.).
En AQUAGAN BIOCIDAS hemos desarrollado un protocolo basado en el uso de AQUA-FILM CIRCUITOS, un producto básico compuesto por hidróxido de potasio y sales alcalinas que es muy eficaz para la eliminación de residuos grasos y proteicos, restos de tratamientos medicamentosos y biofilm.
Para evitar que los animales ingieran parte de los restos desprendidos, se recomienda abrir puntos finales, a poder ser con presión, y así extraer gran parte de la suciedad por estos puntos.
El sistema de distribución de agua es un punto crítico de gran importancia en la bioseguridad de las explotaciones.
Si tienes dudas sobre cómo abordarlo en tu explotación, contacta con AQUAGAN BIOCIDAS donde te proporcionamos un asesoramiento integral y ofrecemos soluciones adaptadas a las necesidades de nuestros clientes.
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