Con la colaboración de Íñigo Berrogui y su equipo – Encargado de la granja Los Alecos
Los integrantes del sector porcino actualmente buscan nuevas alternativas sostenibles, funcionales y rentables capaces de satisfacer las crecientes demandas de productos de mayor calidad sanitaria y nutricional. Asimismo, debido al incremento de las resistencias antimicrobianas, es necesario adoptar medidas que permitan uso responsable de los antibióticos.
De la lactación al destete
Una carrera de obstáculos para el lechón
- Reducción del peso al destete
- Reducción de inmunidad que puede incrementar la mortalidad durante la lactación
- Disminución de la supervivencia
- Trastornos digestivos de intensidad y duración variable
- Reducción de la ingesta durante 2-3 días (Brooks et al., 2001, Bruinininx et al., 2002)
- Enlentecimiento de la motilidad intestinal y gástrica (Lallès et al., 2004)
Entre las posibles estrategias, los probióticos son utilizados para promocionar la salud y el rendimiento de los animales (Kenny et al., 2011, Cheng et al., 2014), habiéndose demostrado que las levaduras mejoran significativamente la salud intestinal.
En una granja comercial española de 1.700 cerdas la línea materna de genética Danbred y la línea paterna de genética Duroc de Topigs, y un rendimiento de 36,7 lechones destetados/cerda/año, se decidió llevar a cabo un estudio de los desafíos durante la lactación, especialmente centrado en la mortalidad y el bajo peso al destete, haciéndose un seguimiento de dos lotes de animales.
Para evitar la influencia por el número de partos de las cerdas, estas se dividieron en dos grupos similares (Control vs ACTISAF) con cerdas multíparas (ciclos 2 a 6), siendo el número de ciclos promedio en ambos grupos similar.
Cada grupo de 40 cerdas (Tabla 1) recibió la ración de gestación y de lactación empleada habitualmente en la granja. Por su parte, las cerdas del grupo ACTISAF recibieron 1Kg de Actisaf®/T de pienso durante las últimas cuatro semanas de gestación y durante toda la lactación.
Para respetar el programa habitual de la granja, todas las camadas recibieron un suplemento de leche artificial con otro probiótico a base de bacterias durante toda la fase de lactación. Asimismo, se realizaron adopciones, igualando a 16 lechones/cerda, tras el encalostramiento.
Durante el estudio, se registraron los siguientes datos para su análisis estadístico:
Mejor comienzo…
¡Mejor rendimiento al destete!
RENDIMIENTO ZOOTÉCNICO AL NACIMIENTO
A pesar de que la levadura probiótica se dio en las últimas 4 semanas de gestación, la prolificidad de las cerdas del grupo ACTISAF fue significativamente mejor que la del grupo Control, a pesar de que no esperábamos una mejora en este parámetro aplicando Actisaf® solo las últimas 4 semanas. Se observó también, como consecuencia, una tendencia positiva en el peso de las camadas del grupo ACTISAF (20,8 kg vs 21,8 kg; P=0,242) (Figuras 1 y 2).
El análisis de los datos obtenidos al destete fue interesante, ya que, a pesar de que no hubo diferencias significativas con respecto a la presentación de diarrea durante la fase de lactación, la mortalidad se redujo en un 13,6% (Figura 3).
RENDIMIENTO ZOOTÉCNICO A LOS 21 DÍAS DE LACTACIÓN
Asimismo, el número de lechones a los 21 días de lactación aumentó (+0,35 lechones en el grupo ACTISAF con respecto al grupo Control: 14,5 vs 14,10, respectivamente) (Figura 4) y el peso de las camadas también aumentó significativamente (70,0 Kg en el grupo ACTISAF vs 64,2 Kg en el grupo Control; P=0,037).
Estos resultados se tradujeron en un mayor crecimiento en el grupo ACTISAF (+4,8 kg/lechón producido) (Figura 5).
Solución Probiótica
¿Cómo funciona?
Este estudio llevado a cabo en una granja de gran tamaño, representando una situación real de la producción porcina española, demuestra que la adición de 1 Kg/T de Actisaf® Sc 47 desde las últimas 4 semanas de gestación hasta el final de la lactación mejora el tamaño de las camadas (+0,35 lechones) y el peso de las camadas (+5,8 kg) a los 21 días de lactación, reduciendo la mortalidad en lactación en un 13,6%. Asimismo, supone un aumento de 4,8 kg de lechones producidos/camada a los 21 días de lactación.
Dado que el objetivo del estudio fue mejorar el rendimiento zootécnico de las cerdas lactantes y sus camadas, la adición de las preparaciones probióticas naturales a las dietas de gestación y lactación demostró que la suplementación con levadura probiótica Actisaf Sc47® mejora la salud de las camadas y sus lechones, reduciendo también la mortalidad pre-destete (-13,6%).
Por otro lado, el número promedio de lechones destetados/camada y el peso de las camadas al destete fueron mayores en las cerdas que recibieron el probiótico en comparación con las cerdas control, lo que sugiere que los lechones del grupo ACTISAF eran más resistentes que los del grupo Control al recibir calostro y leche de mejor calidad.
Levadura viva probiótica
¡Una solución consolidada!