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Tarragona: por conflicto portuario, temen posible desabastecimiento de granos

El movimiento de cereales del puerto de Tarragona durante agosto de 2022 fue 45% menor comparado con el mismo período del año anterior (633.000 toneladas vs 349.000 toneladas). Según Josep María Cruset, presidente la entidad portuaria, este cambio está directamente relacionado al conflicto que los trabajadores portuarios mantienen con las empresas estibadoras.

El conflicto entre las partes existe desde hace años. Se originó a raíz de exigencias de la Unión Europea de liberalizar la profesión de estibador portuario, que hasta el momento funciona como una mutualidad, en la que los trabajadores controlan buena parte de los procesos propios de un puerto. Las demandas de la UE, requieren cambios estructurales con los que los trabajadores no están de acuerdo.

Según denuncian las empresas estibadoras, los trabajadores han disminuido el ritmo de sus tareas deliberadamente como medida de presión encubierta. En consecuencia, el movimiento de mercancías cayó vertiginosamente.

La velocidad del ritmo de descarga obligó incluso a algunos buques a desviarse y descargar en otros puertos. Tal es el caso de un buque Ucraniano con 56.000 toneladas de granos, que modificó su ruta, y fue a descargar parte de su contenido a Castellón.

«La APT (Autoridad Portuaria de Tarragona) necesita que este proceso se afronte con una actitud positiva de trabajadores y de empresas de la estiba para alcanzar un acuerdo que responda a las necesidades y a las expectativas de futuro del Port de Tarragona y del territorio, con una organización del trabajo moderna y transparente que garantice unos servicios portuarios eficientes y competitivos» declaró Cruset.

La alteración en el suministro normal de granos afecta directamente al sector agropecuario. Los fabricantes de piensos y los productores ganaderos pueden llegar a sufrir graves consecuencias. Es por ello, que varias entidades relacionadas al sector ganadero expresaron su preocupación por el conflicto.

«Puede ser un problema muy grave en los animales. Si no se les suministra pienso, se mueren y la carne acabará por no llegar a los supermercados», señaló Pere Borrell, presidente de ASFAC (Associació Catalana de Fabricants d’Aliments Compostos).

La preocupación de los fabricantes de piensos es entendible. Cataluña representa el 20% de toda la producción de piensos compuestos de España. A su vez, España es responsable del 15% del total europeo. Las consecuencias de desabastecer las fábricas de pienso de la región, se verían incluso en los supermercados de otras comunidades autónomas.

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