La combinación que se produce entre lechones de madres hiperprolíficas con la entrada en vigor de la normativa que regula la utilización de antibióticos y oxido de Zn da como resultado un incremento de problemas digestivos en la etapa de transición con consecuencias negativas tanto en el crecimiento como en la mortalidad de los lechones.
Tras el destete y las primeras horas de estancia en la transición, los lechones están sometidos un alto nivel de estrés consecuencia de los cambios sociales, medioambientales y el paso de una dieta líquida a una sólida de forma abrupta.
La respuesta del lechón al estrés pasa por disminuir la ingesta voluntaria, lo cual provoca un acortamiento de las vellosidades intestinales y consecuentemente una disminución en la producción de enzimas digestivas y en la capacidad de absorción de nutrientes.
Desde el punto de vista inmunitario el lechón, en el momento del destete, todavía no es un individuo maduro. Durante la estancia en la transición van decreciendo los anticuerpos de origen calostral, mientras que en la mucosa intestinal van apareciendo, entre la cuarta y quinta semana de vida, las células secretoras de IgA e IgM.
Los cambios que se suceden alrededor del destete dan lugar a una respuesta fisiológica frente al estrés secretándose corticoides que interfieren en el desarrollo y establecimiento del sistema inmunitario.
Por lo tanto, cuanto más se reduzcan los estresores mejor será el desarrollo del sistema inmunitario de los lechones.
En el campo nutricional se han realizado avances en el diseño de formulaciones, en la tecnología de fabricación y se han desarrollado técnicas como el creep-feed que han contribuido de manera notable a minimizar la anorexia postdestete.
Pero a pesar de todo ello, las patologías entéricas siguen presentándose y cobrando su tributo en bajas y retrasos de crecimiento, obligando a la prescripción de tratamientos terapéuticos.
Hasta el momento del destete los lechones están acostumbrados a realizar varias comidas al día precedidas de una llamada por parte de la madre. Una vez destetados tienen libre acceso al alimento, pero carecen de estímulo de llamada por lo que deben de realizar un aprendizaje tanto para conseguir alimento sólido como agua. Es en este punto donde se producen una buena parte de los errores de manejo, tanto en la presentación del alimento como en el acceso al mismo.
En las primeras horas de estancia en la transición el lechón tiene que ser estimulado a buscar agua y comida, siendo imprescindible para garantizar el equilibrio intestinal que realicen un consumo regular de pienso desde el momento del destete.
Ya están disponibles soluciones tecnológicas que ayudan a solventar el escollo del manejo de la alimentación.
El sistema se mueve con pienso seco impulsado por aire comprimido y en el momento de la distribución en las tolvas realiza una mezcla con agua de tal manera que a los animales se les presenta en forma de papilla.
SpotMix permite realizar mezclas de varios tipos de pienso, así como añadir cualquier tipo de aditivo a un determinado corral o comedero antes de la mezcla con el agua.
El cambio de un tipo de pienso a otro se realiza de forma paulatina y a lo largo de varios días programando las cantidades que deben incorporarse a la mezcla final facilitando así la adaptación de los animales.
El diseño y equipamiento de la nave son determinantes para alcanzar el grado de confort adecuado. Equipos correctamente dimensionados y con sistemas de gestión electrónica facilitan el manejo de las variables de temperatura, humedad relativa, presencia de gases, etc.