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Tendencias & Retos en la Nutrición de Lechones

RETOS: Más lechones & Menos antibióticos

Los principales retos en nutrición porcina están marcados por las propias necesidades del lechón, y por las leyes de oferta y demanda del mercado.

Como toda parcela del sector porcino, es necesario asegurar el futuro a través del presente y, a su vez, generar beneficios. Por un lado el sector porcino, en el que empresas y técnicos buscan la manera de perfeccionar el sistema y ser cada vez más competitivos, y por el otro, el consumidor, que compra por necesidades vitales y cada vez más, por razones intangibles y subjetivas, como creencias, valores o filosofías.

Nos encontramos ante una situación en la que la producción de lechones ha llevado la productividad numérica de las granjas de casi 20 lechones a casi 30 en muy poco tiempo.

Esto ha incrementado los problemas de viabilidad de lechones y contribuye a que entre el 25 y el 32% de los lechones engendrados y viables se pierdan en la mortalidad a lo largo de su vida.

Como ejemplo, en Dinamarca asumen que por cada lechón de más en la camada hay una reducción de 150 gramos de peso al destete a 24 días de vida.

 

Además del reto de la prolificidad, que no parece que vaya a cambiar, nos encontramos con que la sociedad demanda alimentos sin antibióticos, más allá de aquellos estrictamente necesarios, lo que conlleva la eliminación de medicaciones múltiples, preventivas y sistemáticas. Por otro lado, será necesario que se integren en los estándares cada vez más exigentes de bienestar animal y de sostenibilidad medioambiental que en la Unión Europea están en la vanguardia internacional.

 

 TENDENCIAS: Manejo & Bioseguridad

Necesitamos más salud porcina global en las granjas y esto viene de la mano de mejoras en el manejo y un trabajo permanente de vigilancia y desarrollo de la bioseguridad.

Si no se busca la perfección del manejo y la bioseguridad, todo lo demás que podamos hacer sería como intentar controlar la temperatura de una habitación regulando el termostato pero dejando las ventanas abiertas de par en par.

Dentro de este marco, las posibilidades para mejorar nuestros parámetros productivos necesitan ir de la mano de:

No bajar la guardia en las zonas de intercambio con elexterior, extremando las medidas de bioseguridad dentro de lo posible e insistiendo en aplicar mejoras en todo el proceso de manejo interno en la granja, así como el procedimiento de acceso a cada granja individual. Esto debe ir acompañado de un protocolo de trabajo en cada empresa sobre cómo se realizan los movimientos de animales que entran y salen de la granja.

Cada día es más importante tener un plan de vacunación ajustado a las necesidades particulares de cada granja. Como es sabido, no hay dos granjas iguales, así que el plan sanitario necesita un proceso de estrategia, aplicación y seguimiento constante por parte del equipo de trabajo diario de la granja y de la dirección técnica y veterinaria.

Durante todo el ciclo, y en especial en los primeros días y semanas de vida, el trato que necesitan los lechones es de vital importancia. Hay que tratar con el máximo respeto las necesidades de los animales, ya que su ciclo vital va muy rápido. Debemos ser plenamente conscientes del control del ambiente en sus estancias y allí donde se requiera la fuerza del trabajo, para evitar nefastas consecuencias en el futuro del lechón.

El destete, por ejemplo, supone un cambio radical, pasando de la leche materna a una ración sólida de origen mayoritariamente vegetal, de textura y sabor completamente distinto.

El lechón debe aprender a comer cuando tiene hambre y a beber cuando tiene sed y por ello todas aquellas acciones que puedan orientar su conducta ayudaran a que se adapten mejor.

Uno de nuestros principales objetivos debe ser evitar la neofobia, hecho que se reduce si previamente se han familiarizado con el pienso durante la lactación.

Una estrategia para prevenir la neofobia es incentivar el consumo tras el destete utilizando ingredientes altamente palatables (lácteos, cereales altamente digestibles o ingredientes de origen animal) que atraigan al animal, disminuyendo así el rechazo a lo nuevo y a la primera toma de contacto con el pienso.

La disponibilidad de varios platos en el corral para disminuir la competencia y despertar la curiosidad suele ser una estrategia con resultados positivos.

 

LA ALIMENTACIÓN, nuestra aliada

Necesitamos que a los logros laboriosamente lentos pero incesantes que tenemos en las granjas de la mano de la mejora genética, les podamos dar salida expresándose al máximo y generando rendimiento al final del ciclo productivo. Aquí describo diferentes bases útiles para mejorar la eficiencia productiva:

  AMINOÁCIDOS  

Proporcionan un importante punto de apoyo para el rendimiento. Desde la aparición de los aminoácidos sintéticos y su producción industrial, se han generado cada vez más ventajas, ya que dan flexibilidad al nutricionista para adaptarse a los cambios de precio de las fuentes de proteína.

La principal fuente de proteína empleada es la soja. Cada vez hay más productos procesados con más experiencia y que aportan mejores resultados, principalmente de soja concentrados pero también de otras fuentes.

En general, los productos hidrolizados aportan grandes ventajas, y si son obtenidos mediante un proceso de fermentación son excelentes para mejorar la palatabilidad de las dietas.

En culturas asiáticas, cuando un alimento se conserva mediante un proceso de fermentación evoluciona hacia un nivel de calidad superior. Aquí, valga como ejemplo el pan, el vino y el queso.

 

Los aminoácidos ofrecen posibilidades de mejora, ya que según el estatus sanitario de cada granja, debería de adaptarse el nivel energético de cada dieta, ajustándose el perfil de aminoácidos.

El perfil de aminoácidos también debe adecuarse a la situación sanitaria, ya que hay aminoácidos asociados a procesos metabólicos propios de la otra actividad principal del intestino que es la función de defensa.

Así la Treonina, Metionina y Cisteina, no contribuyen directamente al crecimiento de tejido muscular, sino que algunos participan en procesos oxidativos fisiológicos, existiendo con mayor demanda cuando los individuos se enfrentan a procesos infecciosos que evolucionan en inflamación.

Siempre viene bien recordar que el mayor órgano inmunitario de los mamíferos es el intestino.

 

Se han realizado numerosos estudios por parte de conocidos investigadores, tanto de aves como últimamente en cerdos, que demuestran diferentes necesidades en el perfil de los aminoácidos dependiendo del estado de salud.

 

  FEEDBACK – ALIMENTAR LA TEÓRICA CON LA REALIDAD  

Es necesario verificar que el consumo estimado es real porque si no se debe rectificar para que coincida la teoría con la realidad.

 Si un lechón comiera 400g/día y la dieta estuviera equilibrada en su perfil de aminoácidos y energía, teniendo en cuenta todo lo recordado anteriormente, se deberían esperar unos resultados óptimos.

 Si de lo contrario tuviera un menor consumo, como 350g, se debería revisar porqué come menos y si realmente es así, deberíamos concentrar aminoácidos y lo que se estime, ya que ese menor consumo provoca:

La tendencia es marcar objetivos de consumo de dietas adecuadas en parideras de entre 250- 300 gramos por lechón antes de destete.

 

Recordemos que el beneficio más importante del creep feed está directamente relacionado con la mejora del consumo y crecimiento inmediatamente después del destete. Los lechones empiezan a comer antes (Bruininx 2002) y crecen un 38% más durante la primera semana (Bruggeman 2010).

Esto sucede porque el creep-feed ayuda a que la adaptación de los lechones sea más suave en el momento del destete. Los lechones se acostumbran antes a consumir alimento sólido y además se estimula la producción de enzimas en el aparato digestivo que actúan sobre otros nutrientes diferentes a los aportados por la leche.

 

  ALIMENTOS CON FUNCIONALIDAD DIGESTIVA  

 Contamos con materias primas buenas en digestibilidad, idóneas para la alimentación de inicio en lechones. Cada técnico tiene su propia lista según su experiencia. Entre los ingredientes más frecuentes se encuentran: Derivados lácteos, Spray Dried plasma, Harina de pescado, Cereales cocidos, Concentrados de proteína elaborados de soja y patata.

 En la lista de materias a evitar están aquellas con niveles no adecuados de factores antinutricionales para intestinos inmaduros.

 

  PROBIOTICOS Y PREBIÓTICOS  

Los probióticos y prebióticos ayudan a controlar la fermentación no deseada de las dietas, que se presentan en ocasiones en forma de diarreas.

Sus mecanismos genéricos de actuación más aceptados son:

Actualmente, existen muchas líneas de investigación y estudios de campo relacionados con estos productos ya que pueden ser una herramienta muy útil, con la limitación legal de la utilización de según qué moléculas (Óxido de Zn y antibióticos).

 

CONCLUSIÓN

La selección genética a favor de la hiperprolificidad contribuye al avance y rentabilidad del sector porcino. Como consecuencia, las intervenciones nutricionales son necesarias para reducir incidencias comunes como crecimiento intrauterino retardado o lechones de bajo peso al nacimiento.

Por otra parte, con las nuevas normativas, el uso de ingredientes funcionales puede resultar de gran ayuda, así como los nutrientes directamente relacionados con la salud intestinal.

Parece claro que, en el futuro, la forma en que alimentemos a los cerdos y cómo eso afecte su calidad y su salud va a jugar un papel clave en la industria porcina. La nutrición de precisión es y seguirá siendo tendencia en el sector.

 

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