El virus de PRRS (PRRSv) y la enfermedad que provoca, conocida como “Síndrome Reproductivo y Respiratorio Porcino” más comúnmente denominada como PRRS; acrónimo que procede del inglés Porcine Reproductive and Respiratory Syndrome, ampliamente conocida y distribuida por la cabaña porcina nacional e internacional.
En la sintomatología y lesiones producidas por el citado virus (PRRSv), se diferencian dos fases:
Es esta sintomatología la que ha hecho del virus y la enfermedad de PRRS, desde su aparición en USA a finales de los 80 y en Europa a principio de los 90, que sea de los más investigados y con mayor número de publicaciones científicas, que intentan aportar conocimiento para poder establecer programas de control y/o erradicación efectivos. Siempre con el fin último de disminuir las pérdidas económicas atribuidas a la enfermedad que en estudios publicados (Nathues y col., 2017) cuantifican en 650 € por cerda y año, en granjas severamente afectadas en todas sus fases.
Ante un brote de enfermedad producido por el virus del PRRS, según estudios realizados y publicados por Jeong, en el que hace un modelo estocástico sobre estrategias de control de PRRS en Estados Unidos, concluyendo que la repetida inmunización en sábana con vacuna de virus atenuado junto al cierre de granja y la adaptación de nulíparas es el protocolo con más posibilidades de conseguir la estabilización de la granja. Siguiendo este estudio lo aconsejable, además de establecer medidas de manejo adecuadas, es realizar una sábana con una vacuna viva en las reproductoras y repetir la sábana posteriormente.
Uno de los puntos clave para poder comprobar los resultados del programa de control de la enfermedad que hemos establecido y para poder tomar nuevas medidas, es determinar que los lechones que nos están naciendo de las madres vacunadas, no sean virémicos.
El tiempo que transcurre desde la realización de la vacunación en reproductoras hasta que empiezan a nacer animales no virémicos es importante para conocer el éxito de las medidas aplicadas, el establecimiento, si procede, de otras medidas complementarias y también la eficacia de la vacuna empleada para controlar el virus del PRRS.
El objetivo de este estudio ha sido medir el tiempo que transcurre desde que se aplica la última sábana de vacunación (Suvaxyn® PRRS MLV, Zoetis), ante un brote asociado a virus PRRS, hasta que nacen nuevamente lechones no virémicos.
Para comprobar las viremias se realiza PCR sobre diversas muestras (fluidos de procesado, cordones umbilicales y sangre) recogidas de lechones en los primeros días de vida.
El estudio se realizó en tres granjas que tuvieron un brote de enfermedad de PRRS, pertenecientes a una integradora de la Zona Centro-Sur. Las granjas que se dedican a la producción de cerdo ibérico, se mantenían negativas a virus PRRS y no vacunaban frente a la enfermedad. El sistema de producción era en ciclo cerrado en la Granja I, cebando en la explotación parte de los animales que producen, y en las Granjas II y III produciendo lechones a 50 libras (23 kilos) con Fase I y Fase II en la misma granja y engordes externos.
Se detectó el brote reproductivo de PRRS más o menos simultáneo en las tres granjas, pero en la Granja I, de ciclo cerrado, fue más virulento y con la aparición de sintomatología más grave.
En las tres se apreciaron síntomas típicos de un brote reproductivo de virus PRRS, con abortos, partos adelantados y nacidos débiles o no viables t reducción de los nacidos vivos. Estos síntomas reproductivos, a medida que se empiezan a destetar animales procedentes de madres afectadas, se transforman en síntomas respiratorios en los destetes, con falta de crecimiento, y que no reaccionan a ningún medicamento produciendo signos clínicos respiratorios y emaciación.
Tras la confirmación mediante PCR del brote de virus PRRS en explotaciones que hasta entonces eran negativas al mismo, se decide adoptar una estrategia de lucha y control de la enfermedad.
- Dentro de la estrategia de lucha y control, se revisan las medidas de bioseguridad (especialmente en el movimiento de trabajadores en la explotación) y se implementan nuevas normas de manejo (cierre temporal de granja, control de flujos de lechones, todo dentro/todo fuera estricto, realizar adopciones solamente dentro de las primeras 24-48 horas de vida de los lechones).
- Se decide la vacunación en sábana con vacuna viva, Suvaxyn® PRRS MLV, aplicando dos sábanas separadas 4 semanas entre ambas. Se considera necesaria la revacunación al estar en un brote de PRRSv reproductivo en reproductoras naïve por lo que la inmunización comienza de cero. Además, al encontrarnos en pleno brote, probablemente haya animales inmunocomprometidos que requieran un refuerzo vacunal para estimular el sistema inmunitario.
Para poder realizar un correcto seguimiento de la evolución del caso y de los resultados que se van obteniendo fruto de las medidas implantadas, se utilizó una PCR PRRS DIVA sobre sueros de animales recogidos en distintas edades.
Las muestras utilizadas son procedentes de lechones en el momento del procesado, con 1 a 4 días de vida, pudiendo ser Fluidos de Procesado como colas y/o testículos (Lopez WA, Angulo J, Zimmeramn JJ, 2018), cordones umbilicales y sueros.
Sobre los sueros se realizó PCR PRRS DIVA para poder diferenciar positivos a virus campo o al virus vacunal y en las otras muestras se optó por una PCR tradicional.
RESULTADOS
Como el objeto de estudio de este artículo es el tiempo necesario para la estabilización transcurrido entre la segunda sábana y los nacimientos de lechones no virémicos, se muestran las analíticas que se hicieron sobre animales entre 1 y 4 días de vida (Tabla 1).
Las muestras analizadas son, como ya se ha comentado, fluidos de procesados (colas/testículos), cordones umbilicales y sueros.
Según los datos recogidos en la Tabla 1, cinco semanas después de la aplicación de la segunda sábana se obtienen lechones nacidos no virémicos que provienen de partos de cerdas que han sufrido las viremias propias del brote de virus PRRS.
Así, en la granja I y granja II se detectan positivos en el macerado de colas (MC) y macerado de testículos (MT) respectivamente a las 5 semanas de la segunda vacunación en sábana.
Como PCR PRRS DIVA nos permite diferenciar si el positivo se debe a cepa de PRRS de campo o a cepa vacunal, se identifica mediante los sueros que solo tienen la cepa vacunal 96V198, como se detalla en la Tabla 2 en la granja II.
CONCLUSIONES
- Esta precisión y precocidad en la obtención de animales no virémicos al parto, es la primera fase en las estrategias de control de la enfermedad del PRRS.
- La segunda fase será la estabilidad de los postdestetes mediante la inmunización de lechones negativos en el momento de la vacunación temprana frente al virus PRRS.