“La transformación digital ha llegado”, “es el momento”, “la granja del futuro está aquí”…
Estos comentarios están en todas las publicaciones y es cierto. Es necesario tecnificar cada vez más el sector agroalimentario, pero esta tecnificación tiene que ir de la mano de un retorno de la inversión, la sostenibilidad y el bienestar animal. |
La respuesta a todas estas preguntas siempre incluía, de una manera u otra, que era clave definir muy bien la tecnología a utilizar en cada caso para obtener el resultado deseado.
El camino no fue fácil, pero, gracias a él, hemos aprendido a discernir el ruido de lo realmente valioso.
Para ello, se actuó en varias áreas siendo las más significativas las siguientes:
Poder identificar a cada animal
Esta simple acción abre un mundo de posibilidades, ya que gracias a ese gesto dejamos de trabajar con medias dentro de la granja para trabajar con los valores de cada individuo.
Esto permite proporcionar una alimentación de precisión según la condición corporal y día de gestación del animal, reduciendo el consumo de pienso innecesario, además de poder aportar aditivos según las necesidades en cada fase de producción.
La irrupción de la palabra IoT dentro de la granja no es nueva, ya que ha sido necesario aplicar sensores para ajustar el sistema de climatización de la granja y que ésta pueda tomar decisiones en cuanto a los valores recibidos sin necesidad de la intervención humana, asegurando el bienestar de los animales.
Realmente fue todo un reto conseguir esa fiabilidad y, no contentos con eso, hoy en día seguimos investigando nuevas maneras de recolectar los datos automatizando al máximo el proceso y buscando nuevas interfaces cognitivas que nos ayuden en esta tarea primordial para nosotros.
La recogida de datos por medio de dispositivos móviles nos ayudó mucho, pero es necesario poder recolectar los datos de todas las máquinas implicadas en la producción, siendo todavía un gran reto.
Es importante contar con el asesoramiento de un grupo profesional experto, como OPP Group, que ayude a planificar cómo recolectar, catalogar, almacenar, analizar y explotar los datos, ofreciendo una visión objetiva sobre el negocio, aportando nuevos parámetros que nos ayudarán en la toma de decisiones y en la solución de problemas.
Un aspecto importante de los datos es cómo mostrarlos y valorizarlos.
La tecnología es imparable y está provocando un cambio de paradigma en nuestro sector. Pero debemos ser capaces de digerir y dirigir la tecnología para que nos sea útil en nuestro ámbito, ayudando a integrarla en los procesos productivos de las empresas.
«La potencia sin control no sirve de nada». Este es el eslogan de la que, con toda probabilidad, ha sido la campaña publicitaria de neumáticos más exitosa de la historia. Fue realizada en 1995 por la agencia de publicidad Young & Rubicam para Pirelli.
Lo que no debemos olvidar de la tecnología son las personas que hay detrás de ella. Al contrario de lo que pueda parecer, cada vez más, esas personas que la desarrollan, la implementan y la aplican, adquieren una mayor importancia.
Esas personas están ahí, apoyando a los profesionales del sector cuando surge cualquier problema tecnológico y son capaces de anticiparse a sus necesidades. Y esto es parte del core business de OPP Group, parte de nuestra seña de identidad. |