La transición desde la gestación a la lactación está marcada por rápidos y sustanciales cambios fisiológicos, hormonales y metabólicos en la cerda.
Este periodo, que comprende la última semana de gestación y la primera semana de lactación, es especialmente difícil para las cerdas hiperprolíficas.
La nutrición y el manejo de las cerdas desempeñan un papel importante durante este periodo crítico y son cruciales para una transición satisfactoria.
LOS CAMBIOS EN EL ORGANISMO DURANTE LA TRANSICIÓN
¿Qué ocurre realmente con las cerdas?
Durante el periodo de transición, la cerda da prioridad a:
- El crecimiento fetal.
- El desarrollo de las glándulas mamarias.
- El comportamiento de construcción del nido.
- La producción de calostro.
- Las contracciones uterinas.
Estos procesos están controlados por hormonas y exigen grandes cantidades de energía y nutrientes.
La energía y los nutrientes proceden del pienso o, cuando la ingesta de nutrientes es inferior a las necesidades, de las reservas corporales.
La energía y los nutrientes utilizados se reparten entre los diferentes tejidos y procesos del cuerpo de la cerda para cubrir sus necesidades fisiológicas (Tabla 1).
Cambios hormonales
Durante el periodo de transición, los cambios hormonales desempeñan un papel importante.
Los estrógenos, la oxitocina y la prolactina son hormonas clave que actúan e interactúan para preparar el cuerpo de la cerda para expresar su comportamiento maternal y de anidamiento, parir y producir calostro y leche. Sin embargo, para que estas hormonas aumenten, la “hormona del embarazo”, la progesterona, debe disminuir (Gráfica 1).
¡Un funcionamiento hormonal equilibrado es crucial para que todos los procesos se produzcan correctamente!
El equilibrio hormonal puede verse alterado si las cerdas sufren estrés, estreñimiento o cuando la condición corporal en el momento del parto no es óptima. Además, las intervenciones humanas pueden alterar el equilibrio hormonal.
- Estrés: para las cerdas en transición, el estrés es el desencadenante más importante del desequilibrio hormonal.
- Estreñimiento: el estreñimiento aumenta el sobrecrecimiento bacteriano intestinal y la absorción de endotoxinas del intestino, lo que provoca una inflamación no deseada en el organismo que puede causar un desequilibrio hormonal.
- Condición corporal: Las cerdas demasiado gordas tienen niveles más altos de progesterona y leptina circulantes en la sangre.
- PROGESTERONA: los altos niveles de progesterona circulante en sangre afectarán al aumento de hormonas y, por tanto, interferirán con la actividad uterina y la producción de calostro.
- LEPTINA: la leptina es una hormona que suprime el apetito, lo que provoca una alimentación escasa y una ingesta insuficiente de nutrientes.
Utilización de la energía y los nutrientes durante la transición
El requerimiento energético es, posiblemente, el aspecto más importante a considerar para las cerdas en transición, ya que es la base para sostener todos los procesos fisiológicos del organismo.
La Gráfica 2 muestra las necesidades energéticas estimadas por proceso/tejido. Como se puede ver:
- 2/3 de la energía se utiliza para el mantenimiento.
- El 19% se pierde en forma de calor.
- El 7% se utiliza para la producción de calostro.
- El 5% se destina al crecimiento fetal.
- Dado que el crecimiento mamario debería finalizar principalmente en este momento, ya no requiere mucha energía.
Las contracciones uterinas requieren una atención específica:
- La energía y el calcio se utilizan en grandes cantidades para las contracciones uterinas durante el parto.
- La glucosa es la principal fuente de energía (~80%) utilizada por el útero durante el parto, pudiendo usar también glucógeno y los ácidos grasos como otras fuentes de energía.
Si las cerdas han agotado la glucosa o el calcio disponibles durante el proceso de parto, tendrán contracciones lentas o inexistentes, lo que prolongará la duración del parto y, a su vez, puede provocar una mayor mortalidad de los lechones.
Por lo tanto, hay que asegurarse de que la cerda dispone de estos nutrientes cuando los necesita.
Es esencial tener en cuenta que una ingesta baja (insuficiente) de oligoelementos y vitaminas puede afectar a las funciones hormonales, la actividad enzimática y el estado antioxidante de las cerdas.
LA ALIMENTACIÓN DE LAS CERDAS DURANTE LA TRANSICIÓN
La alimentación de las cerdas durante la transición a la lactación es una tarea compleja.
Las cerdas hiperprolíficas tienen unas necesidades elevadas de energía, calcio, vitaminas y oligoelementos durante el periodo de transición.
Proporcionar a las cerdas hiperprolíficas cantidades de pienso inferiores a 3 kg al día durante la transición y alrededor del parto podría no ser suficiente, ya que las necesidades de nutrientes son a menudo superiores a la ingesta de nutrientes cuando se les proporciona esa cantidad.
Cálculo del valor energético del pienso
Para diseñar programas de alimentación que satisfagan las necesidades de nutrientes, no debemos hablar de kilogramos por día, sino de cantidad de nutrientes por día.
- En la semana anterior al parto, las cerdas necesitan al menos 7.250 kcal Energía Neta (EN)/día.
- El día del parto, el nivel de energía debe reducirse en 1.000 kcal (EN)/día (es decir, hasta 6.250 kcal EN/día) para prevenir la tensión de la ubre.
- Después del parto, el nivel de energía debe incrementarse en 1.000 kcal EN/día hasta que las cerdas alcancen su ingesta máxima de alimento.
Este cálculo debe determinar el nivel de energía del alimento, ya que queremos satisfacer la mayoría de las necesidades posibles de la cerda durante el pico de lactación.
Cálculo del nivel de alimentación
Una vez que conocemos el valor energético del pienso, podemos calcular el nivel de alimentación durante el periodo de transición.
Frecuencia de alimentación
La frecuencia de la alimentación también afecta a la ingesta de nutrientes de la cerda. De hecho, aumentar esta frecuencia:
- Puede incrementar la ingesta de nutrientes por día.
- Garantiza unos niveles más constantes de nutrientes en la sangre, que pueden utilizarse para las contracciones uterinas.
Nuestros ensayos han demostrado que alimentar a las cerdas 4 veces/día a intervalos de 6 horas suaviza a el periodo de transición.
Aporte de agua
Además de la composición del pienso y la frecuencia de la alimentación, no hay que olvidar el agua.
Las cerdas en transición deben consumir al menos 15 litros de agua al día para evitar el estreñimiento y asegurar una producción suficiente de calostro. En condiciones de calor, el aporte de agua debe ser aún mayor.
¿QUÉ MEJORAS PUEDEN LLEVARSE A CABO EN LA GRANJA?
De este modo, las cerdas podrán superar sin problemas el periodo de transición. Nuestros especialistas pueden ayudarle a diseñar las estrategias de gestión y alimentación adecuadas para su granja.
Un periodo de transición sin sobresaltos le ayudará a conseguir los siguientes beneficios:
- Una menor duración del parto con menos variación entre cerdas.
- Menor necesidad de asistencia al parto.
- Menor probabilidad de que las cerdas sufran estreñimiento.
- Mayor producción de calostro, crecimiento de la camada y peso al destete.
- Menor peso corporal y pérdidas de grasa dorsal durante la lactación.
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