La detección de Ractopamina –un promotor del crecimiento cuyo uso está prohibido en la UE- en carne de cerdo y de vacuno procedente de Brasil, ha propiciado que el Servicio Federal de Control Veterinario y Fitosanitario ruso (Rosseljoznadzor) limite temporalmente la importación de estos productos a partir del 1 de diciembre de 2017.
ElRosseljoznadzor ha informado que“se ve obligada a tomar medidas urgentes para proteger a los consumidores rusos y el mercado alimentario interno e imponer a partir del 1 de diciembre próximo restricciones temporales a las importaciones de Brasil a Rusia de todos los productos hechos a base de carne porcina y de ganado bovino”.
Adicionalmente el Rosseljoznadzor establecerá un régimen de control adicional de productos procedentes de 6 empresas brasileñas, al considerarse que no cumplían con la normativa sanitaria rusa.
Repercusión en los mercados brasileños
Rusia es el quinto mayor importador de productos cárnicos de Brasil, por lo que esta medida repercutirá en la economía local, afectando especialmente a zonas como Santa Catarina – uno de los principales exportadores nacionales de carne de cerdo.
El uso de Ractopamina está permitido en Brasil y en los Estados Unidos, a diferencia de Europa y Asia, donde está prohibido. Por ello, desde la Secretaría de Agricultura brasileña se asegura que para evitar cualquier contaminación, Brasil utiliza un sistema de racionamiento separado para cerdos cuya carne se exportará a países donde este fármaco esté prohibido.
“Hemos tardado mucho en conquistar los mercados que tenemos hoy y estamos ansiosos por recibir más información para poder investigar sobre la denuncia de Rusia”. Moacir Sopelsa
El mercado ruso se enfría
Sopelsa ha comentado que con la llegada del invierno, las exportaciones hacia Rusia suelen experimentar una caída, aumentando de nuevo en febrero, y asegura que la industria brasileña está preparada para esta disminución de las ventas.
Por otro lado, ha indicado que el Estado aun no ha recibido la notificación por parte de las autoridades rusas de esta suspensión o sobre los supuestos productos contaminados. Por el momento, las autoridades rusas no han desvelado el origen de la carne contaminada con Ractopamina, ni los resultados de los análisis de laboratorio que demuestren su presencia.
A este respecto, el Departamento de Inspección de Productos de Origen Animal del Ministerio de Agricultura ha solicitado que el Rosseljoznadzor envíe los certificados del servicio de inspección y los informes de laboratorio que indican la presencia Ractopamina, estando dicha documentación actualmente en posesión de la embajada brasileña en Moscú.