En el primer artículo se hizo referencia a los factores internos que tienen incidencia en el comportamiento de mordedura de colas. Además se comentó la experiencia sueca en cuanto a la densidad y tamaño de grupos en cerdos con cola intacta.
En este apartado continuaremos comentando la experiencia sueca, en este caso, haciendo referencia a los siguientes puntos:
- Calidad de aire y luz
- Sistemas de manejo de purines
- Alimento y agua
- Sanidad
- Enriquecimiento ambiental
Calidad del aire
La Directiva 98/58/CE del Consejo de la UE de julio de 1998 establece que “la circulación del aire, los niveles de polvo, la temperatura y la humedad relativa deben mantenerse dentro de límites aceptables”.
Sin embargo, no se mencionan límites específicos ni en esa ni en otras directivas posteriores. Según la legislación sueca, la humedad relativa del aire no puede superar el 80% a menos que la temperatura interior sea inferior a 10 °C. Si la temperatura interior cae por debajo de 10 °C, la suma de la humedad relativa del aire y la temperatura no puede exceder el 90%.
La mala calidad del aire ha sido identificada como un factor de riesgo para la mordedura de la cola.
Suecia establece niveles máximos específicos de diferentes gases dentro de las instalaciones porcinas, con el fin de asegurar una calidad de aire aceptable: la concentración de amoníaco (NH3) no debe exceder 10 ppm, el dióxido de carbono (CO2) debe ser máximo 3000 ppm y el sulfuro de hidrógeno (H2S) máximo 0,5 ppm.
No se permite que estos gases excedan la concentración máxima, salvo temporalmente, por ejemplo, al retirar los purines. La concentración de partículas de polvo orgánico no puede exceder de <10 mg/m3.
La concentración de los gases es medida por los inspectores de bienestar animal dentro del control oficial de bienestar animal para asegurar el cumplimiento de los requisitos legales.
Estos niveles máximos son inferiores a los aceptados en la mayoría de los demás Estados miembros de la UE, si estos Estados tienen alguna exigencia legal distinta de la Directiva porcina de la UE.
El entorno de los alojamientos con altos niveles de gases nocivos es una preocupación tanto para la salud de los cerdos como para la de las personas, ya que favorece las enfermedades respiratorias.
Se ha descubierto que las enfermedades respiratorias están asociadas con la mordedura de la cola en las granjas.
Calidad de la luz
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