La Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) estableció diez consecuencias negativas altamente pertinentes para el bienestar de los cerdos durante el transporte en función de la gravedad, la duración y la frecuencia de la incidencia: estrés de grupo, estrés de manipulación, estrés térmico, lesiones, estrés de movimiento, hambre prolongada, sed prolongada, problemas de descanso, restricción […]
La Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) estableció diez consecuencias negativas altamente pertinentes para el bienestar de los cerdos durante el transporte en función de la gravedad, la duración y la frecuencia de la incidencia:
La incidencia de cada tipo de consecuencia para el bienestar varió en función de la etapa (preparación, carga, tránsito, descarga y pausas del viaje), el medio (carretera, mar, aire o tren) y la duración del transporte.
Los cerdos pueden experimentar uno o más estados emocionales negativos asociados a estas consecuencias para el bienestar, como miedo, dolor, incomodidad, frustración, fatiga y angustia.
Se establecieron medidas basadas en animales (MBA) específicas para cada una de las consecuencias altamente pertinentes para el bienestar, en particular MBA conductuales, clínicas y fisiológicas. Estas MBA pueden utilizarse para evaluar el estado de los animales, pero son de uso limitado cuando los animales están en un vehículo de transporte.
Estaban relacionados con factores como la mezcla de cerdos desconocidos, métodos y dispositivos de manipulación inadecuados, el uso de celdas de recogida, manipuladores sin experiencia o formación, deficiencias estructurales de los vehículos y las instalaciones, aptitudes para la conducción y condiciones de la carretera deficientes, condiciones microclimáticas y medioambientales desfavorables y prácticas zootécnicas deficientes.
Hay pocas circunstancias que hagan que los animales no sean aptos para el transporte, para las cuales se han establecido y validado MBA.
Los cerdos, especialmente al final del cebo, suelen mantenerse en ayunas antes del transporte, lo que conlleva consecuencias para su bienestar, como el hambre prolongada, y puede provocar indirectamente estrés de grupo, lesiones y estrés de manipulación.
Prescindir del ayuno puede tener consecuencias para los animales por un mayor riesgo de mareo e hipertermia, pero los datos aportados en apoyo del ayuno desde el punto de vista del bienestar animal no son sólidos, y sólo afectan a los animales al final del cebo transportados al matadero.
El umbral superior de la zona de confort térmico y la temperatura crítica superior (TCS) de las cerdas se estimaron, respectivamente, en 20 °C y 22 °C de temperatura seca.
Cifras comparables son 22 °C y 25 °C para los cerdos al final del cebo, y 25 °C y 30 °C para los lechones destetados de aproximadamente 30 kg.
La temperatura cerca de los cerdos, durante el transporte, no debe superar la TCS.
Proporcionar a los cerdos el espacio recomendado durante el transporte permitirá que todos los animales de un compartimento adopten una postura semirrecostada. Se desconoce si proporcionar el espacio recomendado durante el transporte ofrece a los cerdos espacio suficiente para adaptar su postura en respuesta a la aceleración y otras circunstancias relacionadas con la conducción, la termorregulación y el suministro eficaz de agua durante el transporte.
La cantidad de tiempo que los animales permanecen expuestos a los peligros depende de la duración del viaje.
El número y la gravedad de los peligros a los que se expone a los animales durante el transporte influyen en las consecuencias para su bienestar.
El estrés de movimiento y la sobreestimulación sensorial comienzan tan pronto como el vehículo empieza a moverse y continúa mientras permanece en movimiento, lo que puede provocar fatiga y estados emocionales negativos como miedo y angustia.
El estrés de grupo y las lesiones resultantes (lesiones cutáneas) son el resultado de peleas posteriores a la mezcla y pueden comenzar tan pronto como se mezclan los cerdos y continuar durante el viaje. Su gravedad aumenta cuanto mayor es la duración del viaje y pueden generar fatiga.
El dolor o la incomodidad causados por enfermedades o lesiones pueden ser graves y empeoran con el tiempo durante el transporte, lo que puede provocar sufrimiento.
Aunque un vehículo de transporte esté equipado con bebederos, los viajes de 8 horas de duración pueden dar lugar a sed prolongada que puede provocar deshidratación y estados emocionales negativos, así como cambios fisiológicos relacionados con la sed.
Debido a las dificultades prácticas para alimentar a los animales en un transporte, al cabo de 12 horas pueden aparecer cambios fisiológicos indicativos de hambre.
Hacer una pausa en el viaje manteniendo a los cerdos en el interior del vehículo estacionado, con la asignación de espacio disponible actualmente establecida en el transporte comercial, no favorece que los animales beban, coman y descansen como es de desear y, por tanto, no mitiga las consecuencias del viaje para su bienestar.
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