Un buen manejo y sujeción son esenciales para una eutanasia efectiva. Si los cerdos no se manejan correctamente, se pueden estresar o incluso lesionar, dificultando su movimiento. También pueden poner en peligro al personal involucrado. Se recomienda que los trabajadores encargados del manejo, sujeción y eutanasia estén debidamente formados y cualificados para realizar estas actividades. […]
Un buen manejo y sujeción son esenciales para una eutanasia efectiva. Si los cerdos no se manejan correctamente, se pueden estresar o incluso lesionar, dificultando su movimiento.
También pueden poner en peligro al personal involucrado. Se recomienda que los trabajadores encargados del manejo,
sujeción y eutanasia estén debidamente formados y cualificados para realizar estas actividades.
La eutanasia se realizará, preferentemente, en el corral donde el animal esté alojado para reducir así su manejo y el dolor asociado.
Si no es posible, será conducido a un lugar destinado para ello sin provocarle dolor o sufrimiento. Si se mueve al animal, hay que recordar lo siguiente:
Cada cerdo tiene su propio comportamiento, que depende en gran medida de las experiencias previas con las personas.
Experiencias negativas pueden aumentar el estrés durante el manejo.
No obstante, de manera general:
Cada cerdo puede actuar de un modo distinto.
En ningún caso se debe:
La sujeción del animal es necesaria para la seguridad de los trabajadores y la aplicación correcta de la eutanasia. Sin embargo, es probable que la sujeción provoque dolor y angustia, por lo que debe aplicarse durante el menor tiempo posible.
Cuando se sujeta al cerdo, hay que recordar que:
Referencias
“Guía para la eutanasia de los animales en las explotaciones porcinas”, Subdirección General de Productos Ganaderos, Dirección General de Producciones y Mercados Agrarios.