Manejo durante la eutanasia
08 Oct 2023

Manejo durante la eutanasia

Un buen manejo y sujeción son esenciales para una eutanasia efectiva.  Si los cerdos no se manejan correctamente, se pueden estresar o incluso lesionar, dificultando su movimiento. También pueden poner en peligro al personal involucrado. Se recomienda que los trabajadores encargados del manejo, sujeción y eutanasia estén debidamente formados y cualificados para realizar estas actividades. […]

Un buen manejo y sujeción son esenciales para una eutanasia efectiva.  Si los cerdos no se manejan correctamente, se pueden estresar o incluso lesionar, dificultando su movimiento.

También pueden poner en peligro al personal involucrado. Se recomienda que los trabajadores encargados del manejo,
sujeción y eutanasia estén debidamente formados y cualificados para realizar estas actividades.

La eutanasia se realizará, preferentemente, en el corral donde el animal esté alojado para reducir así su manejo y el dolor asociado.

Si no es posible, será conducido a un lugar destinado para ello sin provocarle dolor o sufrimiento. Si se mueve al animal, hay que recordar lo siguiente:

eutanasiaCada cerdo tiene su propio comportamiento, que depende en gran medida de las experiencias previas con las personas.

Experiencias negativas pueden aumentar el estrés durante el manejo.

 

No obstante, de manera general:

  • Son animales sociables, prefieren ir en grupo uno al lado del otro.
  • Las cerdas y los verracos pueden ser agresivos.
  • Tienen mala visión, pero un olfato y una audición muy desarrollada.
  • Prefieren moverse de zonas oscuras a zonas claras.
  • Se pueden detener delante de sombras, reflejos, objetos en movimiento, suelos resbaladizos, corrientes de aire fuertes, ruidos fuertes, movimientos bruscos, y cuando están solos o se les mete prisa. Evitar exponerlos ante estas situaciones.

Cada cerdo puede actuar de un modo distinto.

En ningún caso se debe:

  • Golpear o dar patadas.
  • Presionar en partes sensibles de su cuerpo (ojos, ano, vulva).
  • Levantar al cerdo por la cabeza, las orejas, las patas o el rabo.
  • Retorcer, aplastar o romper el rabo.
  • Agarrar por los ojos.
  • Manejar al cerdo de cualquier otro modo que pudiera hacerle daño.

La sujeción del animal es necesaria para la seguridad de los trabajadores y la aplicación correcta de la eutanasia. Sin embargo, es probable que la sujeción provoque dolor y angustia, por lo que debe aplicarse durante el menor tiempo posible.

Cuando se sujeta al cerdo, hay que recordar que:

  • El tiempo de sujeción debe ser el mínimo posible. No se debe sujetar al animal hasta que la persona que vaya a eutanasiarlo, esté preparada y a punto para realizar la operación.
  • El sistema de sujeción debe ser apropiado al tamaño del animal.
  • Los animales grandes pueden ser sujetados con un lazo, paneles o colocándolos en un pasillo estrecho.
  • El veterinario puede administrar un tranquilizante muscular, como la azoperona o similar, para
    reducir el estrés de la eutanasia.
  • Una vez sujeto, hay que eutanasiar al cerdo lo antes posible

 

Referencias

“Guía para la eutanasia de los animales en las explotaciones porcinas”, Subdirección General de Productos Ganaderos, Dirección General de Producciones y Mercados Agrarios.