Los primeros 30 días de gestación en las cerdas son críticos para el éxito de la preñez. En este período, se pueden ver diferentes escenarios
Los primeros 30 días de gestación en las cerdas son críticos para el éxito de la preñez. En este período, se pueden ver diferentes escenarios:
se establece con éxito,
cuando no hay suficiente interacción entre los embriones y el útero, se pierde la preñez
se compromete la supervivencia del embrión.
En este mismo período se establece el tamaño potencial de la camada, determinado por el número de embriones que sobreviven. |
El objetivo de esta revisión es describir la complejidad de los eventos durante la gestación temprana y explicar cómo el manejo de la nutrición puede tener en cuenta los efectos sobre el desarrollo lúteo y la supervivencia del embrión.
_¿Cómo se desarrolla la gestión de la cerda?_
Durante el primer mes de gestación hay una serie de procesos y eventos que tienen un impacto importante en el desempeño reproductivo.
La formación de tejido lúteo es fundamental para establecer la preñez e importante para garantizar un entorno uterino óptimo para el desarrollo, mantenimiento y supervivencia de los embriones.
En algún momento, los embriones comienzan a migrar, alargarse e implantarse en los cuernos uterinos, y durante estas fases de desarrollo, los embriones envían señales al útero.
La comunicación entre los embriones y el útero se denomina comúnmente «reconocimiento materno» y asegura el mantenimiento del tejido lúteo, la secreción sostenida de progesterona y la preñez.
A medida que la camada de embriones pasa por las diversas etapas de desarrollo e implantación, se perderá un porcentaje debido a factores intrínsecos al embrión, el entorno uterino, o a diferencias entre embriones en desarrollo.
_¿Qué papel tiene la nutrición?_
En las cerdas, además del aumento de LH que desencadena la ovulación, el crecimiento del tejido lúteo y la secreción de progesterona ocurren independientemente de la LH, al menos hasta 10-12 días después de la ovulación.
Los efectos del aumento de la ingesta de energía sobre la LH que se han informado para otros procesos reproductivos, como el desarrollo de folículos y el número de ovulaciones, por lo tanto, no se aplicarían al desarrollo lúteo en este período temprano de la preñez.
Sin embargo, la formación de tejido lúteo en este período temprano de la fase embrionaria se ve afectada por la nutrición, tanto antes como después de la ovulación. |