La calidad de la carne de cerdo debe ser de atractiva apariencia, apetitosa, palatable, saludable y nutritiva, este último aspecto, lo definen sus aportes en sustancias orgánicas
La calidad de la carne de cerdo debe ser de atractiva apariencia, apetitosa, palatable, saludable y nutritiva, este último aspecto, lo definen sus aportes en sustancias orgánicas como las proteínas, grasas, vitaminas, minerales entre otras; estas tienen gran variabilidad porque se ven influenciadas por muchos factores, dentro de ellos abordaremos por su importancia la nutrición.
La nutrición, quizás sea el factor más influyente en la calidad de la carne de cerdo, ya que los nutrientes que componen los alimentos suministrados a los cerdos:
Carbohidratos, lípidos, proteínas (aminoácidos esenciales y no esenciales), vitaminas, minerales y agua.
Son el sustrato de disimiles reacciones bioquímicas que suceden posterior a su ingestión y como resultado final de su metabolismo, garantizan que los cerdos expresen el máximo potencial de crecimiento y formación de tejidos, dentro de estos, el de mayor relevancia, el tejido magro(carne), para lo cual, son concebidas razas y líneas comerciales.
Para obtener carnes con la mayor calidad nutritiva, los nutricionistas, se enfocan en alcanzar adecuada relación energía metabolizable o neta – aminoácidos digestibles a nivel de íleon (lisina como aminoácido más limitante del cerdo).
Los excesos de proteínas en la dieta (formulación por proteína bruta) para alcanzar el máximo potencial de depósito de carne, son inadecuadas.