Los 5 dominios del bienestar animal parten del modelo propuesto por Mellor & Reid (1994) que se presenta como un método de evaluación sistemática, estructurada y completa del bienestar de los animales. Se clasifican en dominios físico funcionales dentro de los cuales se encuentran los primeros 4 y por otro lado, un quinto dominio que […]
Los 5 dominios del bienestar animal parten del modelo propuesto por Mellor & Reid (1994) que se presenta como un método de evaluación sistemática, estructurada y completa del bienestar de los animales.
Se clasifican en dominios físico funcionales dentro de los cuales se encuentran los primeros 4 y por otro lado, un quinto dominio que es el estado mental.
Uno de los principales beneficios de este enfoque es que permite separar claramente los impactos físicos y / o funcionales (Dominios 1 a 4) de los estados mentales o afectivos de los animales (Dominio 5) que, en definitiva, determinan el estado de bienestar de nuestros cerdos.
En los sistemas productivos se pueden identificar tanto restricciones como oportunidades de mejora que permitirán cumplir estos 5 dominios.
En cuanto al dominio relacionado con la nutrición, es importante asegurar que los cerdos dispongan de acceso a agua de calidad y del caudal adecuado para la categoría. En cuanto al alimento, se debe tener en cuenta además del acceso, la cantidad y formulación correcta para cada categoría.
Siempre se recomienda contar con un plan de contingencia donde se determinen los procedimientos a seguir frente a contingencias que puedan surgir como por ejemplo, un corte de agua. Además, se debe tener un plan de acción frente a desvíos productivos como por ejemplo la condición corporal de las cerdas.
Es importante que los operarios estén capacitados para poder identificar estas desviaciones y actuar en consecuencia.
Respecto al entorno, se identifican factores relacionadas a temperatura, densidad, concentración de gases, luminosidad y ruidos. Todos estos factores deben contemplarse para asegurar el bienestar de los cerdos.
En cuanto a la temperatura, debe evitarse el estrés térmico, por lo que es hay que tener en cuenta tanto las bajas como las altas temperaturas, las cuales variarán según la categoría de los animales. Esto también se verá influenciado por la densidad animal, la cual es importante respetar para no condicionar el entorno. Una densidad adecuada debe permitir a los animales acostarse, girar sobre si mismos y levantarse.
En cuanto a la luminosidad, es importante suministrar una iluminación homogénea en los corrales donde se alojan los cerdos. Otro punto importante son los ruidos, ya que los cerdos presentan gran sensibilidad auditiva. Es por ello que se deben evitar los ruidos agudos y fuertes. Se recomienda no superar los 90 decibeles.
Para poder actuar sobre estas restricciones y promover condiciones adecuadas es necesario que los operarios sean capaces de reconocer el dolor en los cerdos.
Las restricciones conductuales que se identifican en las granjas porcinas se relacionan con la competencia social, imposibilidad de realizar comportamientos exploratorios y naturales para la especie, la restricción de movimiento y las estereotipias (movimientos sin función aparente).
Los cerdos son jerárquicos desde el día 1 de vida, por lo que es importante evaluar estos comportamientos al momento de realizar mezclas de animales o prácticas que comprometan la jerarquía establecida.
Todas aquellas mejoras ambientales relacionadas con el enriquecimiento permitirá a los cerdos expresar su comportamiento exploratorio y fomentar las interacciones sociales positivas.
Para ello es importante también que se respeten las densidades animales, asegurar pisos adecuados como también una infraestructura segura que permita a los cerdos moverse y descansar.
El estado mental contribuye al 50% de la importancia de los 5 dominios. Son muchas las investigaciones actuales que buscan determinar formas de estimular las emociones positivas y como evitar aquellas emociones negativas.
Las emociones positivas que deben fomentarse son la tranquilidad, la seguridad (a partir de ambientes seguros y sin ruidos), la comodidad (piso adecuado para la categoría, disponibilidad de agua y alimento) como también la curiosidad para lo cual es recomendable como se comentó anteriormente, proporcionar material que permita al cerdo expresar su comportamiento de juego y exploración.
Identificar todas aquellas restricciones presentes en los sistemas productivos como así también las oportunidades de mejora en cada uno de los 5 dominios de los cerdos permitirá actuar en consecuencia y promover su bienestar. Siempre es clave en estos aspectos, la capacitación del personal.
Se presenta un ejemplo aplicado del modelo en la siguiente figura:
Adaptado de Os “Cinco Domínios” do bem-estar animal em sistemas intensivos de produção, Da Silva Brava J., 2018.
Los procedimientos realizados en lechones (corte de cola y descolmillado) pueden considerarse un reto para su salud (Dominio 3 – Salud).
Ambos procedimientos se suelen realizar sin anestesia y/o la analgesia, que provoca un dolor agudo, pudiendo convertirse en crónico.
Además, hay pruebas de hipersensibilidad periférica de la región lesionada, que se asemeja a las características del dolor neuropático reportado en humanos, conocido como dolor «fantasma», generando una sensación de dolor crónico en estos animales.
Cabe destacar que la sensación de dolor puede alterar el comportamiento de los animales (Dominio 4 – Comportamiento), dando lugar a un aumento de las vocalizaciones durante la realización de procedimientos.
Los lechones que fueron sometidos a corte de cola y dientes se observaron solos con más frecuencia durante el primeros tres días después del procedimiento y durante todo el periodo de lactancia (Zhou et al., 2013).
Teniendo en cuenta que en esta fase es habitual que los lechones se agrupen para mantener la temperatura corporal, este comportamiento de aislamiento podría hacer a los animales aún más susceptibles a la hipotermia, comprometiendo su confort térmico (Dominio 2 – Entorno- ambiente).
Los cerdos que experimentan sensación de dolor, reducen la ingesta de alimentos y agua, que con el tiempo puede dar lugar a casos de malnutrición (Dominio 1 – Nutrición).
Los 4 dominios físicos afectados por estos procedimientos dolorosos en los lechones tienen como resultado el deterioro del Dominio 5 – Estado Mental.
Los procedimientos dolorosos en los que hay que sujetar a los animales hacen que, además de la sensación de dolor, experimenten malestar, miedo, desconfianza y falta de sensación de control. Estas sensaciones puede llevar al animal a estados de apatía y aislamiento, afectando directamente al dominio 5.
Presentación basada en:
Extending the ‘Five Domains’ model for animal welfare assessment to incorporate positive welfare states, 2015.
DJ Mellor* and NJ Beausoleil