A nivel mundial, las cerdas están sujetas a restricciones alimentarias para evitar un aumento de peso excesivo, minimizar los problemas de patas, salud, índices reproductivos y asegurar el correcto crecimiento de los fetos y los pezones de las cerdas.
Sin embargo, la restricción alimentaria reduce el bienestar de las cerdas debido a una intensa sensación de hambre, lo que lleva a comportamientos estereotipados como morder, masticar sin comer y dar cabezazos.
Además de la reducción del bienestar animal, la ausencia de alimentos en el tracto gastrointestinal durante un largo período de tiempo puede provocar heces secas, las cuales, al pasar por el tracto gastrointestinal, provocan irritaciones en el tejido epitelial permitiendo la entrada de patógenos que afectan el sistema inmunológico y antioxidantes de las cerdas.
También se produce un daño similar en el tejido epitelial del recto, lo que aumenta la incidencia de prolapso rectal y, en consecuencia, la eliminación de la cerda.
El tercio final de la gestación es el período en el que la camada gana más peso y espacio en la cavidad abdominal, esto, unido a la sequedad de las heces, disminuye la motilidad del tracto gastrointestinal, dando lugar a un cuadro de estreñimiento, responsable de aumentar el tiempo de parto y número de lechones nacidos muertos.
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En la primera semana tras el parto los problemas de la constipación hacen que las cerdas estén más inquietas y junto con la inflamación de los pezones provocan:
reducción de la producción y calidad de la leche,
aumento del número de lechones aplastados,
camadas con pesos desiguales.
Para reducir estos problemas causados por la restricción de alimentos, una de las prácticas de manejo de alimentos que adoptan frecuentemente los productores y nutricionistas es la inclusión de fibras en la dieta de las cerdas durante el período de gestación.
La inclusión de altos niveles de fibra en la dieta de las cerdas durante mucho tiempo solo estuvo relacionada con el bienestar animal, principalmente porque la fibra de la dieta aumenta el tiempo de masticación y reduce la sensación de hambre.
Esto es beneficioso para la salud de la cerda y el desarrollo de embriones y fetos, así como para la producción futura de calostro y de leche.
Nuevas evidencias muestran que la inclusión de altos niveles de fibra dietética para las cerdas, además de influir en el bienestar animal al disminuir la sensación de hambre, también trae beneficios para:
salud intestinal,
sistema inmunológico y antioxidante,
digestibilidad
absorción de nutrientes,
consistencia de heces,
ingesta de agua.
Con la menor tasa de paso de alimento, se produce:
Además, la reducción del estrés que proporciona la mayor saciedad de las cerdas beneficia al sistema antioxidante y al sistema inmunológico, que son importantes para mantener la viabilidad de las cerdas para los próximos partos.
En cuanto a la salud intestinal de las cerdas, es importante resaltar que la fibra es la principal fuente de energía para la microbiota.
La fermentación de las fibras es realizada por bacterias beneficiosas presentes en el ciego, que principalmente producen ácidos grasos volátiles de cadena corta (60 % ácido acético, 25% ácido propiónico y 15% ácido butírico), responsables de: (Makki et al., 2018).
Reducir el pH de la luz intestinal,
Inhibir la proliferación de bacterias patógenas,
Mejorando así la defensa del sistema inmunológico
Otro aspecto importante del modo de acción de la fibra es la relación entre la mayor producción de ácidos grasos
La recomendación de incluir fibra en la dieta de las cerdas varía según el tipo y composición de la fibra, la legislación del país, las etapas de gestación, entre otros factores.
Sin embargo, varios estudios destacan que la inclusión de niveles de fibra que van del 7 al 10% proporciona varios efectos beneficiosos, como:
Las fuentes de fibra disponibles en el mercado son generalmente coproductos de alimentos, madera y biocombustibles:
Para asegurar los beneficios de incluir altos niveles de fibra en la dieta de la cerda, es importante utilizar una fuente de fibra libre de micotoxinas, polvo y pesticidas.
Dado que, si la inclusión de fibra es de mala calidad, puede causar un gran daño a las tasas de reproducción.
Referencias bibliográficas:
Makki, K., Deehan, E.C., Walter, J., & Bäckhed, F. (2018). El impacto de la fibra dietética en la microbiota intestinal en la salud del huésped y la enfermedad. Host celular y microbio, 23(6), 705-715.
Shang, Q., Ma, X., Liu, H., Liu, S., & Piao, X. (2020). Efecto de fuentes de fibra sobre el rendimiento, parámetros séricos, morfología intestinal, actividades de enzimas digestivas y microbiota en cerdos destetados. Archivos de nutrición animal, 74(2), 121-137.
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