Sostenibilidad
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EL ALMACENAJE DE DEYECCIONES GANADERAS, EMISIONES Y LAS MEJORES TÉCNICA DISPONIBLES
El almacenaje de las deyecciones ganaderas en balsas en el exterior conlleva varios impactos al medioambiente que son necesarios mitigar. |
En primer lugar, durante este almacenaje parte del amonio que contienen las deyecciones es liberado en forma de amoniaco a la atmósfera. Este compuesto es responsable de la formación de aerosoles perjudiciales para la salud en la atmósfera, así como de la generación de emisiones secundarias de óxido nitroso (N₂O), un gas de efecto invernadero. En segundo lugar, se emite metano (CH₄), un gas con un poder de efecto invernadero 80 veces superior al del dióxido de carbono (CO₂). |
El Decreto 153/2019 de gestión de la fertilización y de las deyecciones ganaderas y el Real Decreto 306/2020, de ordenación de las explotaciones porcinas establecen nuevas obligaciones en el manejo de las deyecciones que implican un cambio en el actual modelo de la gestión de éstas.
Por ejemplo, se deben reducir un 40% las emisiones en balsas en explotaciones de ganado porcino existentes con capacidad productiva superior a 120 UGM (1.000 plazas de cerdos en cebo).
Las MTD son un compendio de medidas compatibles y acumulables entre sí previstas para aplicar en granja para la reducción de las emisiones.
Actualmente, las MTD abarcan el ámbito de las explotaciones ganaderas en el manejo de las deyecciones hasta su aplicación en campo.
La MTD número 16, establecida en la Decisión de Ejecución (UE) 2017/302 de la Comisión Europea para la reducción de las emisiones generadas por el almacenamiento de purines, recoge las posibles actuaciones a llevar a cabo para reducir las emisiones de amoniaco a la atmósfera procedentes del almacenamiento de purines, entre las que se encuentran:
El correcto diseño de las balsas o depósitos de almacenamiento.
La cubrición de balsas con cubiertas rígidas, flexibles o flotantes.
La acidificación.
LA ACIDIFICACIÓN DE PURINES EN EL ALMACENAJE
La acidificación de purines durante el almacenamiento es una práctica extendida en otros países europeos, como Dinamarca, tanto en las granjas como en el campo en el momento de su aplicación, donde empezó a aplicarse en plantas a escala comercial en 2003 (Fangueiro et al., 2015).
En cambio, en España no es una técnica de gestión habitual y no se dispone de datos sobre su eficacia en la reducción de emisiones en las condiciones climáticas y de manejo específicas de las deyecciones ganaderas.
Los efectos de la acidificación de los purines sobre las emisiones han sido objeto de diversos estudios, describiéndose reducciones en la volatilización de amoníaco entre el 96% y 99% en el almacenaje de purines de vacuno (Petersen et al., 2012).
La acidificación de purines también reduce la volatilización del amoniaco durante y después de la aplicación en el campo, tal y como demostró un experimento en el que el amoniaco acumulado medido siete días después de la aplicación era aproximadamente un 67% más bajo para purines de cerdo acidificados en comparación con purines no tratados (Kai et al., 2008).
Debido al clima más cálido de la región mediterránea, es importante validar la efectividad de la técnica de acidificación de purines a diferentes temperaturas, además de hacerlo fuera de las condiciones controladas habituales en los laboratorios. Por ello, en el marco del proyecto ACIDEMO*, el Instituto de Investigación y Tecnología Agroalimentarias (IRTA) está desarrollando un estudio mediante una planta piloto para acidificación de purín porcino situada en sus instalaciones de Caldes de Montbui (Barcelona). |
*Actividad financiada a través de la operación 01.02.01 de Transferencia Tecnológica del Programa de desarrollo rural de Cataluña 2014-2022
EL PROYECTO ACIDEMO
La planta piloto de acidificación del proyecto ACIDEMO consta de 2 balsas de purín de 5 m³ cada una: