Uno de los retos a los que se enfrentan los productores de porcino en la actualidad es la creciente incidencia de problemas digestivos en los lechones, tanto en maternidad como en la fase de transición, que van asociados a una:
(Sjölund et al., 2014).
Este aumento en la aparición de diarreas tiene un origen multifactorial:
La irrupción de las genéticas hiperprolíficas acarrea un aumento de los lechones nacidos vivos y, por consiguiente, un menor acceso al calostro de los menos vitales.
Además, los destetes tempranos implican que el sistema digestivo de estos animales no esté suficientemente preparado, coincidiendo al mismo tiempo con una brecha en la inmunidad del lechón.
Con más animales nacidos y destetados, el aumento de las densidades provoca un aumento de la carga de microorganismos patógenos en el ambiente.
Existe una gran diversidad de patógenos digestivos (Tabla 1) que pueden actuar como agentes primarios de la diarrea, aunque la presencia de varios a la vez es muy frecuente, lo que dificulta el diagnóstico y tratamiento.
Además, existen otros patógenos que, si bien no afectan directamente al sistema digestivo, comprometen la inmunidad del animal y lo hacen más susceptible (PRRS, Circovirus, etc.) a enfermedades.
La importancia de una microbiota intestinal equilibrada
Todos estos factores hacen que las alteraciones digestivas sean en la actualidad uno de los mayores desafíos a los que se enfrentan las explotaciones porcinas. Uno de los pilares para el control y tratamiento de las diarreas ha sido siempre el uso de medicamentos como el óxido de zinc u otras premezclas.
En el caso del óxido de zinc a dosis terapéuticas (2.500-3.000 ppm), se trata de una herramienta económica y efectiva, pero que dejará de ser accesible en Europa en junio de 2022 (www.ema.europa.eu).
Aparte de los problemas medioambientales derivados de su acumulación en el suelo tras su excreción, existen otros efectos como el impacto negativo sobre el desarrollo de la microbiota (Starke, Pieper, Neumann, Zentek, & Vahjen, 2013) o la generación de cepas multirresistentes de E.coli (Bednorz et al., 2013) que plantean la búsqueda de alternativas más sostenibles con el medioambiente y respetuosas con la salud digestiva del animal.
En el caso de los antibióticos, su uso indebido puede conllevar la aparición de microorganismos multirresistentes (Landers, Cohen, Wittum, & Larson, 2012) y una serie de efectos negativos en la microbiota del lechón que pueden tener consecuencias sobre la salud de los animales en las siguientes fases productivas (Figura 1).
Cada vez existen más evidencias de que no solo los patógenos específicos están implicados en los procesos diarreicos, sino que la microbiota juega un papel crucial (Dou et al., 2017).
Adicare Balance posee 3 claves principales que son el éxito de su funcionamiento:
¿Cuál es la eficacia de Adicare Balance en el campo?
Para demostrar su eficacia, ASN puso a prueba Adicare Balance en varias granjas comerciales.
Beneficios de Adicare Balance en lactación:
En la primera prueba llevada a cabo en maternidad, se compararon 3 lotes de lechones:
En la Tabla 2 se muestran los resultados de la mortalidad, que muestran una clara ventaja del uso de Adicare Balance para tratar los síntomas digestivos.
En esta misma prueba se tomaron muestras fecales de los animales con diarrea para ver cómo Adicare Balance es capaz de modular la microbiota digestiva.
Tras la aplicación de Adicare Balance, no solo se redujo la mortalidad asociada a la diarrea, sino que el producto consiguió paliar los efectos negativos de ésta sobre la microbiota, aumentando la presencia de bacterias ácido lácticas (Gráfica 1).
Como ya se ha mencionado, los problemas digestivos no solo afectan a los lechones lactantes. De hecho, las diarreas en transición son una de las mayores preocupaciones del sector.
Aparte de las infecciones, el cambio abrupto de dieta que acompaña al resto de factores estresantes del destete (mezcla de animales, ambiente nuevo, etc.) desemboca en un ayuno post-destete que resultará en una alteración de la estructura y de la función de la barrera intestinal (McCracken, Spurlock, Roos, Zuckermann, & Gaskins, 1999), manifestándose en forma de diarreas.
Adicare Balance sirve para estos casos, ya que gracias a su gran palatabilidad favorece un consumo temprano tras el destete, paliando los efectos de la anorexia post-destete.
También puede aplicarse de manera preventiva antes y durante los cambios de pienso, ya que refuerza la arquitectura del tracto digestivo, preparándolo para la digestión de nuevos ingredientes.
En otra de las pruebas de Adicare Balance, esta vez en una transición con problemas recurrentes de diarreas, se compararon los rendimientos productivos y la mortalidad de los dos grupos (Tabla 3).
Adicare Balance mejoró ligeramente el consumo de pienso y la ganancia media diaria (GMD), pero sobre todo consiguió una reducción de la mortalidad.
Igual que en la prueba de lactación, se hicieron recuentos de bacterias ácido lácticas como reflejo de la salud intestinal. Una vez más, Adicare Balance consiguió aumentar la presencia de este tipo de bacterias en comparación al grupo control donde el recuento cayó drásticamente (Gráfica 2).
En resumen, Adicare Balance es el complemento perfecto para aquellas explotaciones con problemas digestivos que quieran empezar la transición hacia una producción más sostenible. reforzando la salud intestinal de sus animales y reduciendo el gasto de medicamentos innecesarios.
- Bednorz, C., Oelgeschläger, K., Kinnemann, B., Hartmann, S., Neumann, K., Pieper, R., … Guenther, S. (2013). The broader context of antibiotic resistance: Zinc feed supplementation of piglets increases the proportion of multi-resistant Escherichia coli in vivo. International Journal of Medical Microbiology, 303(6–7), 396–403. https://doi.org/10.1016/j.ijmm.2013.06.004
- Dou, S., Gadonna-Widehem, P., Rome, V., Hamoudi, D., Rhazi, L., Lakhal, L., … Abdennebi-Najar, L. (2017). Characterisation of Early-Life Fecal Microbiota in Susceptible and Healthy Pigs to Post-Weaning Diarrhoea. PLOS ONE, 12(1), e0169851. https://doi.org/10.1371/journal.pone.0169851
- Konstantinov, S. R., Awati, A. A., Williams, B. A., Miller, B. G., Jones, P., Stokes, C. R., … de Vos, W. M. (2006). Post-natal development of the porcine microbiota composition and activities. Environmental Microbiology, 8(7), 1191–1199. https://doi.org/10.1111/j.1462-2920.2006.01009.x
- Landers, T. F., Cohen, B., Wittum, T. E., & Larson, E. L. (2012). A Review of Antibiotic Use in Food Animals: Perspective, Policy, and Potential. Public Health Reports, 127(1), 4–22. https://doi.org/10.1177/003335491212700103
- McCracken, B. A., Spurlock, M. E., Roos, M. A., Zuckermann, F. A., & Gaskins, H. R. (1999). Weaning Anorexia May Contribute to Local Inflammation in the Piglet Small Intestine. The Journal of Nutrition, 129(3), 613–619. https://doi.org/10.1093/jn/129.3.613
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- Sjölund M., Zoric M., Wallgren P. Financial impact of disease on pig production. Part III. Gastrointestinal Disorders. Proceedings of 6th European Symposium of Porcine Health Management; Italy, Sorrento; 2014. p. 189
- Starke, I. C., Pieper, R., Neumann, K., Zentek, J., & Vahjen, W. (2013). The impact of high dietary zinc oxide on the development of the intestinal microbiota in weaned piglets. FEMS Microbiology Ecology, 87(2), 416–427. https://doi.org/10.1111/1574-6941.12233
- Valeriano, V. D. V., Balolong, M. P., & Kang, D.-K. (2017). Probiotic roles ofLactobacillussp. in swine: insights from gut microbiota. Journal of Applied Microbiology, 122(3), 554–567. https://doi.org/10.1111/jam.13364
- Zeineldin, M., Aldridge, B., & Lowe, J. (2019). Antimicrobial Effects on Swine Gastrointestinal Microbiota and Their Accompanying Antibiotic Resistome. Frontiers in Microbiology, 10. https://doi.org/10.3389/fmicb.2019.01035