En la producción porcina, cada fase y manejo tiene una importancia fundamental para la optimización de la producción, y el coste económico del lechón, antes de su sacrificio, es responsabilidad de todos los agentes implicados en su correcto crecimiento y adaptación al medio que le rodea, para conseguir el máximo rendimiento de cada animal.
En lo que a este artículo concierne, se va a tratar de exponer el manejo necesario para hacer posible esa expresión del rendimiento productivo de nuestros animales en la fase 2, conocida comúnmente como transición.
El destete es uno de los retos inmunitarios más complicados que tendrá que afrontar el lechón a lo largo de su vida.
En este momento van a producirse una serie de cambios, tanto fisiológicos como ambientales, que pondrán a prueba su estado inmunológico.
El lechón al destete, en nuestro modelo de producción, es un animal inmaduro. Es necesaria una adaptación fisiológica, psicológica y
nutricional al nuevo ambiente que le rodea. Aquí es donde juega un papel fundamental el manejo.
Nuestro objetivo debe ser ayudar al lechón a superar con éxito esta etapa tan complicada y estresante, con el objetivo de comenzar la ingesta, tanto de agua como de alimento, lo antes posible.
Antes de llenar la sala: debemos estar preparados
SALA COMPLETAMENTE VACÍA Y LIMPIA
Antes de llegar los lechones a nuestra sala, esta debe haber sido vaciada por completo.
Limpieza y desinfección
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Se debe haber aplicado un plan de limpieza y desinfección adecuado, habiendo retirado todo resto de materia orgánica con agua a presión y, tras ello, aplicar jabón y por último un desinfectante. Una vez realizado el protocolo de limpieza la sala debe secarse por completo.
No debe quedar rastro de los productos químicos utilizados, se debe inspeccionar minuciosamente zonas como los comederos y cazoletas de agua, para comprobar que no existen residuos.
Calefacción
Es fundamental accionar el sistema de calefacción mínimo 12 horas antes de la llegada de los lechones.
Esto nos ayudará a que los animales encuentren un ambiente confortable y evitará corrientes de aire, ya que habremos calentado las superficies en contacto con el aire de la sala.
Preparación de la sala
En una situación ideal buscaríamos:
Corrales con pocos animales, con una densidad menor o igual a 0,2 m2/lechón
Comederos con un mínimo de una boca por cada 5 animales
Suelo parcialmente enrejillado, disponiendo de una zona sólida calefactable (mínimo 0,04m2/lech...