Desde principios de la década de 1990, el óxido de zinc (ZnO) se ha utilizado para controlar la diarrea postdestete (DPD) y promover el crecimiento en lechones.
A día de hoy su mecanismo de acción aún no se comprende del todo, siendo probable que influya en procesos inmunitarios o metabólicos, altere la microbiota del lechón y afecte directamente a la absorción de nutrientes.
Lo que está claro es que el uso de ZnO en la producción porcina europea ha aumentado considerablemente desde que la UE prohibió el uso de antibióticos promotores del crecimiento, como la colistina, para frenar el desarrollo de resistencia a los antimicrobianos.
La importancia del zinc
Los cerdos tienen una marcada necesidad fisiológica de zinc y las dietas modernas incluyen suplementos de zinc para satisfacer estas necesidades.
El zinc es un oligoelemento esencial que forma parte de varias enzimas y está involucrado en muchos procesos metabólicos.
Participa en la síntesis de proteínas y en el metabolismo de los carbohidratos.
Es importante para la cicatrización de la piel y las heridas.
Tiene muchas interacciones biológicas con hormonas, como la insulina y los corticosteroides.
Desempeña un papel importante en el equilibrio de agua y cationes.
Es necesario para el correcto funcionamiento del sistema inmunitario.
Sin embargo, sigue siendo un metal pesado y demasiado zinc es tóxico para el animal, por lo que su fisiología asegura que se excreta el exceso de zinc ingerido.
ZnO
La biodisponibilidad y absorción del zinc a partir del óxido de zinc es particularmente baja, por lo que la mayor parte del zinc administrado a los lechones de esta manera se acumula en el estiércol y desde allí contamina los suelos y las aguas subterráneas.
Las importantes preocupaciones ambientales sobre la contaminación por zinc son la razón principal por la que la Agencia Europea de Medicamentos (EMA) concluyó en 2017 que los beneficios de prevenir la diarrea en los cerdos no superan los riesgos del ZnO.
En junio de 2022, todos los estados miembros de la UE deberán retirar las autorizaciones de comercialización de los medicamentos veterinarios que contengan óxido de zinc.
El reto de encontrar alternativas al ZnO
La búsqueda de la alternativa al óxido de zinc se ha convertido en “El Dorado” de la producción porcina.
Muchos investigadores y empresas han invertido tiempo, esfuerzo y dinero en encontrar la sustancia o mezcla de suplementos que sustituya al óxido de zinc, pero es precisame...