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Por Rodrigo Álvarez Ortí, Veterinario Agroturia
El circovirus porcino tipo 2 (PCV2) se La infección por PCV2 en cerdos en crecimiento relaciona con varias manifestaciones clínicas en todas las fases de la producción porcina que se suelen englobar bajo el término PCVAD (patologías asociadas a PCV, según sus siglas en inglés).
Los cerdos infectados eliminan PCV2 en todas las secreciones y excreciones, por lo que la transmisión horizontal es muy importante. ha sido bien estudiada en condiciones experimentales y en el campo; sin embargo, todavía quedan muchas preguntas sobre la importancia de la infección por PCV2 en las granjas de reproducción.
-El circovirus porcino tipo 2 (PCV2) es el agente causal del Síndrome Multisistémico de Desmedro Postdestete (PMWS), denominado también circovirosis porcina.
-Fue descrito por primera vez en Canadá.
-Principales signos clínicos:
-Otra manifestación clínica de animales infectados con PCV2 son abortos durante la mitad y final de la gestación o lechones nacidos muertos, los cuales muestran miocarditis necrotizante y presencia de PCV2 en tejido cardíaco (West y col 1999, Mikami y col 2005).
-Los anticuerpos maternales están presentes en prácticamente todos los lechones tras la toma de calostro y van disminuyendo progresivamente durante la lactación y la transición (Rodríguez-Arrioja y col 2002).
-La viremia por PCV2 suele aparecer entre la fase final de transición y el inicio de
la fase de engorde, coincidiendo con el momento en el que los anticuerpos maternales alcanzan niveles mínimos (Sibila y col 2004).
-Se ha descrito que un bajo porcentaje de animales pueden presentar ya la infección por PCV2 a los pocos días de vida (Sibila y col 2004, Calsamiglia y col 2007)
Se trata de una explotación de 2800 reproductoras con producción de lechones hasta 20 kg, funcionando desde 2008.
Su sanidad es buena y comenzó siendo libre de PRRS hasta que se contaminó en abril de 2011.
Presenta una muy buena bioseguridad y sus índices productivos son buenos, con 28,9 destetados en 2014.
La granja se comienza a vacunar frente a PCV2 a mediados de 2009.
Los lechones se distribuyen por cebaderos de Castilla La-Mancha, Valencia y Teruel, siempre de este único origen.
Figura 1. Resumen prueba
Sus resultados en cebaderos son bastante homogéneos en general.
La evolución de bajas en cebaderos parte de cifras en torno al 4%, empieza a disminuir hasta el 3,38% tras la vacunación de PCV2 y luego repunta al 4,5% al contaminarse de PRRS hasta finales de 2013 y en el comienzo del 2014 las bajas se disparan hasta llegar a una media de 6,24%.
Empeora el estado de la transición sobre todo a partir de las 8 semanas de vida, y se confirma mediante analítica la recirculación de PRRS
Tabla 1. Porcentaje de bajas en cebaderos cerrados
A su vez la ganancia media diaria evoluciona siguiendo una pauta parecida moviéndose en los primeros años entre 694-703 gramos, con empeoramiento a raíz de la contaminación de PRRS y tras una estabilidad en la que vuelve a llegar a 700 gramos, cae bruscamente por debajo de 680 gramos a principios de 2014.
Tabla 2. Ganancia media diaria en cebaderos cerrados
En la transición se produce un aumento de bajas apreciándose una patología variada con brotes temporales de meningitis, diarrea y dermatitis.
Imagen 1. Cerdo con diarrea
Imagen 2. Cerdos blancos
Lo más característico es el deterioro de los lechones a final de transición y el aumento de saldos.
Pero los problemas graves se dan en el cebadero donde podemos apreciar animales blancos, síndrome de dermonefropatía y lesiones propias del desmedro.
Las bajas se van produciendo por goteo hasta el final del engorde por complicaciones bacterianas secundarias (Strepto, Haemophilus, etc)
Ante el creciente empeoramiento de los resultados en el cebadero optamos por establecer tres grupos de medidas:
MEDICACIÓN ANTIBIÓTICA
Orientada a disminuir la incidencia de las infecciones bacterianas y así disminuir el porcentaje de bajas.
CAMBIO EN EL PROTOCOLO DE VACUNACIÓN DE PCV2
Tras el descenso de la GMD y el aumento alarmante del porcentaje de bajas junto a la aparición de síntomas y lesiones característicos de la circoviros y la confirmación mediante analítica de linfonodos de la infección de circovirus porcino tipo 2, nos planteamos que la vacuna no está protegiendo como debiera a los lechones.
Figura 2. Estructura del gángleo linfático
Ante esta situación, lo primero que pensamos es que no se está aplicando correctamente, que su eficacia ha disminuido o bien, que por la dinámica de infección de la granja el momento de aplicación no sea el adecuado.
Para corregirlo, se decide cambiar el protocolo de vacunación incluyendo CINCO ACCIONES:
ESTABILIZACIÓN DEL PRRS
Para lo cual se barajaron tres opciones:
De las cuales nos decantamos por la vacunación de los lechones por motivos de logística y organización.
Para conseguir una adecuada eficacia de la vacuna, tuvimos que asegurarnos mediante PCR de que los lechones en maternidad no nacían virémicos.
Se preparó un plan de vacunación a los 14 días de vida durante 12 semanas.
Gráfica 3. Evolución del porcentaje de bajas en cebos cerrados gr
Y posteriormente se aplicó durante otras 6 semanas.
Después de estos tratamientos constatamos mediante serología que el flujo de lechones en transición era negativo y tanto las bajas como el estado general de los lechones en transición mejoró notablemente.
Gráfica 4. Evolución GMD en cebos cerrados
Tabla 2. Evolución de resultados
Después de evaluar el paquete de actuaciones realizadas, la mejoría definitiva se relaciona con la estabilización de PRRS en la granja.
Para analizar la evolución de los resultados dividimos los lotes en períodos similares para discriminar el efecto estacional, con un número de animales de ente 17000-23000, y estudiamos 3 parámetros: ganancia media diaria, porcentaje de bajas y coste de medicación por animal.
Gráfica 5. GMD antes y después de la vacunación estratégica de PRRS
Gráfica 6. % de mortalidad antes y después de la vacunación estratégica de PRRS
Sometimos a análisis estadístico (GLM: program SPSS 15.0) los grupos d) con liquidación de cebo entre el 23/04/13 y el 20/07/14 con 23.108 animales (previo a la vacunación) y el lote e) con liquidaciones entre el 21/07/14 y el 30/09/14, con 22.097 animales, que correspondían a los animales vacunados de PRRS .
Se apreciaron diferencias estadísticamente significativa (p<0,001) en cuanto a la GMD así como en el porcentaje de bajas de ambos lotes.
La vacuna frente a PCV2 ha sido uno de los más importantes avances en la producción porcina de los últimos años, pero últimamente estamos apreciando la aparición de sintomatología y lesiones típicas de desmedro en cebaderos y a final de transición.
Cada vez son más las voces que alertan sobre fallos vacunales, en concreto por falta de eficacia.
Los sistemas productivos van cambiando ligeramente, se buscan lactaciones más largas, es posible que las cerdas presenten una acentuada inmunidad maternal que interfiera con la vacunal, el circovirus cada vez se detecta en edades más tempranas y a todo esto hay que añadirle el todavía gran desconocido PRRS.
En resumen, nuestra experiencia en este caso clínico ha sido esclarecedora en la terrible relación que tienen ambos virus. Una vez estabilizamos el PRRS en la transición, conseguimos aumentar la eficacia de la vacunación de PCV2 y evitar la grave problemática que nos trasladaba a los cebaderos.
Pero esta vivencia así como otros casos que están apareciendo nos lleva a plantearnos una serie de dudas:
¿estamos ante una nueva fase en la patogenia del circovirus?, ¿se puede hablar de un circo-PRRS?, ¿las vacunas de PCV2 están perdiendo su eficacia?, ¿los virus se están adaptando?
Son preguntas sin respuesta que el tiempo resolverá . . .