Para leer más contenidos de porcilatam junio 2022
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Una amplia variedad de enfermedades, de causas infecciosas y no infecciosas, pueden afectar a los cerdos en las fases de crecimiento y terminación, y causar una mayor mortalidad, pérdida de rendimiento zootécnico y, en consecuencia, daños económicos al productor.
Las altas tasas de mortalidad reflejan la salud del hato o fallas de manejo. Investigar y definir las principales causas de muerte a través de la necropsia y pruebas complementarias es una práctica importante para el establecimiento de medidas de prevención y control de enfermedades.
Este texto tiene como objetivo abordar algunos aspectos sobre las principales causas de muerte en cerdos en crecimiento y finalización, obtenidos durante una investigación realizada en granjas del sur de Brasil. Este estudio fue publicado y se puede encontrar en la revista Pesquisa Veterinária Brasileira (doi: 10.1590/1678-5150-PVB-6708).
Generalmente, las enfermedades infecciosas son las principales causas relacionadas con la mortalidad de los cerdos en esta fase.
Estudios recientes muestran que el número de muertes se expresa más en las semanas previas al sacrificio, especialmente a partir de los 150 días de vida, siendo este el período más crítico.
La neumonía afecta a los cerdos en todas las etapas del ciclo de producción y se considera una de las principales causas de muerte en las fases de crecimiento y terminación. En estos casos, la mayoría de las veces, existe interacción de múltiples agentes infecciosos, ya sean primarios (Influenza A, Mycoplasma hyopneumoniae y Actinobacillus pleuropneumoniae) o secundarios (principalmente Pasteurella multocida y Streptococcus suis).
La mayoría de las neumonías causales de muerte en granjas porcinas de Brasil presentan lesiones de bronquitis y bronquiolitis necrosante/obliterante, compatible con infección por Influenza A (VIA); también asociada con la afectación de Mycoplasma hyopneumoniae y lesiones de infecciones bacterianas secundarias, con aislamiento de Pasteurella multocida en la mayoría de los casos.
Clínicamente, los cerdos con neumonía grave tienen disnea, y pueden presentar fiebre. En las neumonías primarias por M. hyopneumoniae y VIA, los pulmones presentan zonas rojizas y firmes (consolidación), que en el caso de la influenza pueden asumir un patrón similar a un tablero de ajedrez.
Cuando hay una infección bacteriana secundaria, las áreas multifocales de color blanco-amarillento multifocales a coalescentes, especialmente en las regiones cráneo ventrales, además de pleuritis y eventualmente formación de abscesos.
Para el establecimiento de un diagnóstico de neumonía en cerdos, se debe realizar la identificación de los agentes etiológicos implicados a través de pruebas específicas, como PCR, aislamiento bacteriano e inmunohistoquímica, de acuerdo con la detección de lesiones histopatológicas características de cada infección.
La úlcera gástrica es uno de los principales diagnósticos de mortalidad en cerdos de crecimiento y finalización y en cerdas.
Con menos frecuencia, se puede presentar la forma crónica, que cursa con pérdida de peso, anemia y reflujo alimentario.
Es una condición con etiología multifactorial, donde factores como:
Por lo general, es difícil determinar la causa principal de la ulceración, especialmente en granjas grandes.
Macroscópicamente, la ulceración cuadrilátera esofágica se observa asociada con coágulos de sangre en la luz del estómago, palidez de carcasa y órganos, así como heces ennegrecidas y pastosas en la luz de los intestinos (melena).
En algunos casos, puede haber ruptura gástrica en la zona ulcerada, lo que conduce a una peritonitis aguda. Para el diagnóstico, es suficiente observar las lesiones macroscópicas de ulceración extensa en el cuadrilátero esofágico, combinadas con la palidez de la canal y la ausencia de lesiones en otros órganos.
La circovirosis, a pesar de una enfermedad conocida en todo el mundo, y controlada con vacunación, todavía se asocia con la mortalidad en cerdos en crecimiento y finalización.
Puede darse en todas las edades en estas fases y se presenta como dos síndromes clínicos clásicos; síndrome de dermatitis y nefropatía porcina (SDNS) y síndrome de desmedro multisistémico del lechón (SMDL).
Las lesiones que complican la enfermedad y suelen llevar a la muerte de los cerdos al finalizar son:
Estas lesiones, todas de origen bacteriano, conducen fácilmente a la muerte del animal que se debilita debido a la circovirosis clínica.
Para el diagnóstico de circovirus, es necesaria la presencia de las lesiones macroscópicas mencionadas anteriormente, asociadas a lesiones histológicas características e identificación del virus.
Para identificar el virus, se pueden utilizar técnicas de inmunohistoquímica en fragmentos de ganglios linfáticos y/o pulmón, o PCR cuantitativa. La definición de la etiología de las lesiones bacterianas concomitantes, es necesario recolectar muestras refrigeradas para el aislamiento bacteriano.
En estos casos, las bacterias más asociadas son oportunistas, como Trueperella pyogenes, Staphylococcus spp., Streptococcus suis, Pasteurella multocida y Salmonella sp.
Las embolias bacterianas sistémicas son causadas por infecciones bacterianas oportunistas, que se propagan hematógenamente a partir de una lesión primaria. Así, desarrollan lesiones suputivas y abscedativas en diversos sitios (artritis, discospondilitis, endocarditis, neumonía embólica, etc.).
Los cerdos afectados generalmente tienen una condición corporal baja y están subdesarrollados.
La lesión primaria más importante es la caudofagia y, en menor medida, la pododermatitis (más frecuente en cerdas). Los factores que pueden predisponer a lesiones en la cola están relacionados con el estrés, causado por:
Estas lesiones supurativas y abscedativas suelen ser crónicas, y además de ser causales de mortalidad en la granja, pueden generar decomisos parciales y totales de las canales en el matadero.
Para el diagnóstico, se requiere la observación macroscópica de lesiones supurativas o abscedativas multifocales en cerdos, generalmente con una asociación de lesiones externas (caudofagia y pododermatitis).
Se recomienda enviar fragmentos de órganos en formol al 10% para análisis histopatológicos, y aislamiento bacteriano de las lesiones encontradas. En tales casos, las bacterias comúnmente asociadas con estas lesiones son Trueperella pyogenes, Staphylococcus spp. y Streptococcus suis.
El síndrome de dilatación intestinal (SDI), también llamado torsión mesentérica, es una causa importante de muerte en cerdos en crecimiento y finalización. Por lo general, afecta a cerdos sanos y ocurre con mayor frecuencia en el tercio final del cebo.
Macroscópicamente, se observa palidez intensa de la canal y una marcada dilatación abdominal. En la abertura de la cavidad abdominal, se observa distensión del intestino por gas, y serosa de coloración roja oscura intensa (congestión), generalmente asociada con torsión de la raíz del mesenterio.
Puede haber hemorragia intestinal difusa. En este caso, la visualización macroscópica de las lesiones, asociada a la ausencia de lesiones en otros órganos, es suficiente para determinar el diagnóstico.
La investigación de las causas de muerte de los animales en un plantel productivo es muy importante y puede ayudar a definir acciones destinadas a aumentar la rentabilidad de un sistema.
La necropsia, la histopatología y la detección de agentes infecciosos por aislamiento, técnicas moleculares y posiblemente inmunohistoquímica, son elementos que deben estar al alcance de todos los sanitaristas y responsables de las granjas porcinas.
Con la identificación de las principales causas de muerte y los agentes que están causando lesiones en los animales de cada granja, se pueden generar medidas sanitarias más efectivas, que conduzcan a la reducción de costos, la mejora de la salud general del hato y el bienestar animal.
