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Cerdas de reemplazo: ¿Por qué es tan importante esta porción del hato reproductor?

Escrito por: Gerardo Ordaz Ochoa - Centro Nacional de Investigación Disciplinaria en Fisiología y Mejoramiento Animal, Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias. Querétaro, México , Rosa E. Pérez Sánchez - Facultad de Químico Farmacobiología, Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo, Michoacán, México , Ruy Ortiz Rodríguez - Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia, Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo, Michoacán, México

Dentro de los sistemas de producción porcina, el hato reproductor es uno de los principales componentes para garantizar una producción constante y homogénea.
Sin embargo, fue hasta hace poco que las cerdas de reemplazo han tomado relevancia como pilar central en la producción porcina.

¿A QUÉ SE DEBE SU IMPORTANCIA? cerdas de reemplazo

De acuerdo con Pinilla et al. (2013) la importancia de las cerdas de reemplazo recae en:

1- Las cerdas de reemplazo son el porcentaje más alto de los partos de la granja (Figura 1), por lo que su productividad debe de estar dentro de los estándares objetivo.

 

2 – Permiten cumplir una cuota de servicios semanales/mensuales y así lograr la estabilidad del flujo de animales y las ventas.

3 – Una hembra con buen desempeño en su primer parto, por lo general tendrá un buen desempeño en el resto de su vida productiva.
4 – Una óptima selección de reemplazos se reflejará en mayor tasa de retención en la granja.
5 – Al optimizar el manejo de las cerdas de reemplazo se favorecerán indicadores económicos como lo es el costo de producción del lechón.

stos cinco puntos mencionados son de importancia debido a la reestructuración del objetivo principal de la porcicultura moderna.
Esta reestructuración se ha asociado a la tasa de retención de las cerdas, puesto que, actualmente un porcentaje considerable de cerdas jóvenes (1er y 2do parto) son eliminadas por una mala selección en su fase de reemplazo (Figura 2). [registrados]

 

Para lograr dicho objetivo, la clave está en una selección adecuada de las futuras reproductoras. cerdas de reemplazo

Por lo tanto, se debe tomar en cuenta que el tiempo de vida productiva (longevidad productiva) de la cerda está determinado por múltiples factores y sus interacciones, siendo uno de los principales factores la selección de reemplazos, componente también afectado por múltiples factores (Figura 3).

Según varios reportes el potencial productivo de una cerda durante su vida productiva bajo condiciones comerciales estaría entre 60 y 70 lechones destetados.
Sin embargo, en la actualidad es común encontrar cerdas con una producción entre 30-40 lechones destetados durante su vida productiva (Gill, 2007).

Por ello, la importancia que tiene la selección adecuada de las cerdas que entrarán al hato reproductor.

Como se puede observar, de los cuatro puntos clave establecidos por Foxcroft et al. (2005) para garantizar la productividad del hato reproductor dos (puntos uno y
cuatro) son dependientes de la calidad en la selección de los reemplazos.

Es importante considerar que un mal manejo y selección de los reemplazos se verá reflejado en problemas de tipo biológico y económico en la granja, debido a que:
El costo de las cerdas de reemplazo es una inversión importante desde el punto de vista biológico-económico.

La ineficiencia en la selección de cerdas de reemplazo recae en indicadores productivo-económicos:

Cabe destacar que la realidad es otra cuando se trata del cumplimiento de los objetivos estipulados previamente, puesto que, el comportamiento que se tiene en los hatos reproductores son tasas de reemplazo superiores al 55-60%; ello propicia problemas en el hato, como lo es:

 

La problemática antes mencionada  recae en que los actuales sistemas de producción porcina no han reestructurado los procesos de selección de las cerdas de reemplazo. Aún siguen trabajando de manera tradicional, únicamente abordando la selección de los reemplazos a partir de los 60-70 kg de peso vivo y con pocos  indicadores para evaluar la calidad de los reemplazos.

Investigaciones actuales consideran que la selección de los reemplazos debe iniciar desde el nacimiento, para lo cual la camada de origen de los futuros reemplazos es importante:

 

Además de tomar la camada de origen en el proceso de selección de las cerdas de reemplazo, son tres las estrategias que se deben considerar para un adecuado manejo y selección de estas cerdas, previo a que pasen a ser parte del hato reproductor:

1 – Adaptación sanitaria

2 – Manejo nutricional

3 – Estimulación de pubertad y cubrición

Adaptación sanitaria

En lo que respecta a la adaptación sanitaria, este punto es muy particular de cada granja, puesto que es diferente la carga microbiana entre granjas, por lo tanto, los protocolos de adaptación sanitaria están enfocados a los programas sanitarios específicos de cada granja.

Ya sea en granjas que producen sus propios reemplazos o en granjas que adquieren los reemplazos del exterior.

Adaptación nutricional

En lo que respecta al manejo nutricional, es uno de los componentes que más peso tienen en el adecuado manejo de las cerdas de reemplazo, puesto que esta estrechamente relacionado con la reproducción al modular hormonas y metabolitos que participan en los procesos reproductivos de la cerda.

 

Partiendo del principio que la reproducción es un “lujo” debido a que, por lo general si hay deficiencias nutricionales, alteraciones patológicas, o situaciones de riesgo de las especies, en el caso de las cerdas, la reproducción se reprime.

Para ello, se puede establecer que la llave principal para modular de manera favorable los indicadores reproductivos de la cerdas es la nutrición.
Entonces, el balance energético es primordial (Figura 4), puesto que determina el estado metabólico de la cerda ya sea +/- y de ello depende si la cerda entra a la pubertad en etapa temprana o tardía.
Indicador (edad a la pubertad) importante, ya que establece si las cerdas serán aptas para entrar al hato reproductor, ello reproductivamente hablando.

Por lo tanto, comprender los indicadores que intervienen en los procesos reproductivos es esencial para poder modular (natural o artificialmente) los indicadores que determinarán la calidad de los reemplazos:

A manera de ejemplo en la Figura 5 se puede observar las múltiples interacciones y sus efectos en caso de que una cerda presente un balance energético negativo o positivo y como se asociaría con el desencadenamiento de la pubertad.

En lo que concierne a los objetivos del manejo nutricional de las cerdas reproductoras, son dos los más importantes:

1 – Asegurar la aparición temprana de la actividad sexual.
2 – Garantizar la solidez estructural de las cerdas.

Para lograr dichos objetivos se debe considerar una ganancia media diaria de la cerda de 700 g/día, para ello se debe limitar el consumo de alimento a máximo 8 Mcal de EM/día (2.5 kg de alimento/día) a partir de los 120 días de edad y, considerar concentraciones de lisina digestible no mayores de 0.78% y nivel de proteína no mayor a 17% (Mejia et al., 2007).

Se ha establecido (Beltranena et al., 1991; van Watter y Hughess, 2007) que ritmos de crecimiento excesivamente altos o bajos retrasan la pubertad; 550 g/día de ganancia media diaria es considerada como nivel umbral (Figura 6a), ganancia media diaria inferior aumenta considerablemente el porcentaje de cerdas
con retraso en la pubertad (Figura 6b).

 

 

 

 

 

 

 

De acuerdo con lo antes descrito se puede establecer que la nutrición de las cerdas es la que determina la calidad de los reemplazos que entraran al hato reproductor.

Debido a que el estado nutricional de la cerda es el parteaguas para que la cerda inicie su actividad sexual y garantice su productividad.

Por ello, las estrategias nutricionales para los reemplazos deben considerar la fisiología de la línea genética con la que se esté trabajando, para garantizar valores óptimos de peso, edad y estructura a la 1ra cubrición.

CONSIDERACIONES FINALES

La camada de origen es el factor clave para garantizar la productividad y longevidad de los reemplazos.

Ganancias de peso entre 600 y 800 g/día desde el nacimiento al inicio de la estimulación con verraco garantiza aparición de la pubertad entre 135-155 kg.

Eliminación de cerdas con ganancias de peso bajas es económicamente eficiente.

Para optimizar la aparición de la pubertad y retención de las cerdas en el hato se debe  tener en cuenta una ganancia media diaria de la cerda de GMD 700 g/d, alimentación ad libitum 14 días pre-cubrición y hacer la cubrición de la cerda al 2do estro con un peso entre 135 a 165 kg.

Ganancias de peso excesivamente elevadas se verán reflejadas en mayor eliminación  por problemas de aplomos, problemas locomotores, perdida de condición corporal en gestación y lactancia y mayor mortalidad de lechones en lactancia.

 

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