Los coccidios son parásitos protozoarios que afectan a una amplia variedad de animales, incluyendo el ganado porcino, que se ve afectado principalmente por especies pertenecientes a los géneros Eimeria y Cystoisospora.
Cystoisospora es el agente descrito principalmente en los cuadros de coccidiosis hoy en día, siendo C. suis la especie más descrita y con mayor relevancia.
La clínica observada en la cistoisosporosis en cerdos varía considerablemente en función de la edad de los lechones, viéndose la mayor severidad en los cuadros que se dan entre los 5 y los 10 días de vida, aislándose en lechones ya desde los 3-4 días de vida.
En las camadas afectadas observamos una diarrea no hemorrágica de color amarillo claro, maloliente y de consistencia pastosa (Imagen 1) y, al valorar el intestino delgado encontramos una pared adelgazada, edematosa y con ese mismo contenido amarillento en su interior1,2.
La multiplicación de C. suis ocasiona la destrucción de los enterocitos, derivando esta erosión del epitelio en una pérdida de la capacidad de absorción de nutrientes y de agua, desencadenando un cuadro de malabsorción caracterizado por diarrea, deshidratación y pérdida de electrolitos.
Esto contribuye a la proliferación de otros patógenos que aprovechan el exceso de nutrientes que hay en la luz intestinal, pudiendo ligarse a infecciones secundarias.
A nivel microscópico se observa [registrados]necrosis, atrofia y acortamiento de las vellosidades intestinales.
La lámina propia y la submucosa presentan edema y congestión y los tejidos linfoides del intestino delgado muestran hiperplasia, así como el epitelio de las criptas2.
En cuanto a su ciclo de vida, el parásito vive:
Una fase de multiplicación endógena que tiene lugar en el aparato digestivo de los lechones.
Una fase de esporulación exógena que se produce en el entorno.
Los lechones quedan infectados por el parásito al ingerir ooquistes esporulados que se encuentran en el ambiente.
ESTRATEGIAS DE CONTROL DE LA COCCIDIOSIS
Una vez aparecidos los síntomas clínicos, los tratamientos para la coccidiosis son de poca utilidad, por lo que su prevención es mucho más relevante.
El toltrazurilo se postula hoy en día como la principal herramienta farmacológica para el control y la prevención de esta parasitosis, siendo muy importante respetar el periodo de aplicación del mismo para impedir el desarrollo de los distintos estadios del parásito, reduciendo así la clínica en los animales y la excreción del par...