El momento en que se realiza la inseminación artificial en cerdas destetadas determinará el desempeño reproductivo del siguiente ciclo (tasa de parto, nacidos), y por ende, repercutirá en la productividad de la granja.
En general, las granjas comerciales utilizan un protocolo de inseminación estándar, sin realizar un análisis del intervalo destete – celo de las cerdas multíparas del plantel.
Contar con un esquema de inseminación ajustado a la curva de celo de las hembras de la granja permitirá, además de mejorar los indicadores reproductivos, realizar un uso eficiente de las dosis de semen, generando un impacto positivo en los costos de producción.
El objetivo del artículo es dar herramientas para gestionar de manera adecuada el momento de la inseminación artificial de cerdas multíparas y de estar manera, aumentar la eficiencia en el uso de dosis de semen y tiempo de los empleados de la granja.
La información desarrollada en este artículo es aplicable en todas las granjas porcinas que realicen la técnica de inseminación artificial, independientemente del número de cerdas que el establecimiento posea.
Para que la misma tenga éxito se necesitan cumplimentar algunas premisas cómo:
- Contar con un plantel de hembras con buena fertilidad.
- Las cerdas deben tener buena condición corporal al ingreso de la maternidad, deben ser bien alimentadas durante su lactancia y poseer buena condición corporal al destete.
- Se debe detectar celo a conciencia dos veces al día, en lo posible con una separación de 12 hs entre eventos, desde el día posterior al destete.
- Las dosis de semen, independientemente del tipo de inseminación (cervical o post-cervical) deben ser de buena calidad: espermatozoides viables dentro del tracto reproductivo de la hembra por 24 hs.
- La técnica de inseminación debe estar bien realizada tanto en la colocación del catéter como en la conservación de la dosis desde el depósito hasta su uso.
- Las instalaciones deben ser adecuadas para el paso del macho de retajo y la inseminación.
- Las cerdas deben te...