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Control práctico de las diarreas en lechones

Escrito por: Ángela Gallardo Marín - Ángela Gallardo Marín, nacida en Murcia en 1988, es Licenciada en Veterinaria en 2016 por la Universidad de Murcia. Tras terminar la carrera, realizó los siguientes cursos, impartidos por el Grupo TRAZA Servicios Integrales S.L., en Puente Tocinos, Murcia (España):
  • Protocolos IFS y BRC en Seguridad Alimentaria (2017).
  • Responsable de APPCC (2017).
Seguidamente comenzó a trabajar en la Clínica Veterinaria Andrada, en Santo Ángel (Murcia) (desde 2017-2018), como veterinaria de pequeños animales. Tras finalizar en la clínica ha trabajado en Agropecuaria Casas Nuevas, empresa de Fuente Álamo, como veterinaria de producción en el sector porcino, ocupándose de las fases de transición y cebo, además de ser auditora interna, tras realizar el Curso de Auditorías Veterinarias en Bioseguridad y Bienestar Animal en Explotaciones Ganaderas Intensivas (2020) y el Curso de Auditores Internos de Bienestar Animal Welfair (2022). Durante su estancia en esta empresa ha participado en el desarrollo de la Fase 3 de una vacuna frente a disentería porcina. (Desde 2017-2023). En el año 2023 estuve trabajando en el Grupo Galindo como veterinaria de producción en el sector porcino en fases de maternidad y transición. Actualmente trabajando en Cefu S.A. como veterinaria de producción en el sector porcino en fase de cebo. Realización del Curso de formación para Realización de autocontroles Welfair Porcino (M02-Reproductoras y M01-Cebos) (Mayo de 2024). Realización del Curso de Capacitación para veterinarios habilitados para la expedición de la certificación sanitaria de explotaciones ganaderas para las exportaciones (DVR) (Julio de 2024).
, Elena Goyena Salgado - Doctora en Medicina veterinaria por la Universidad de Murcia. Licenciada en Veterinaria por la Universidad de Murcia. Entre su larga carrera profesional destaca su trabajo de veterinaria en Sumgasur SL, veterinaria de producción en Piensos Cartagena SL. y veterinaria de producción de Agropecuaria Casas Nuevas. , Emilio José Ruiz Fernández - Nacido en Campo Cámara (Granada) en 1996, Graduado en Veterinaria en 2021 por la Universidad de Murcia. Tras terminar la carrera, decidió centrarse en el mundo de la producción porcina obteniendo un puesto en Agropecuaria Casas Nuevas, Grupo Francés (Fuente Álamo - Murcia) como veterinario de producción, experimentando en la actualidad, las dos fases de producción porcina (transición y cebo), además de ser el responsable de la nutrición. , Jesús Manuel Díez - Licenciado en Veterinaria en 1991 por La Facultad de Veterinaria de Murcia. Entre 1992 y 1997 fue Veterinario de producción en PIC (Pig Improvement Company) prestando servicio en Galicia. En 1998 ejerció de Veterinario en Clínica de Pequeños Animales en Murcia. Entre 1999 y 2000 fue Director Técnico en el C.I.A Alfonso Jiménez. En 2001 fue Responsable de la Granja Escuela de Facultad De veterinaria Murcia. Desde 2002 a 2004 ejerció de Veterinario Responsable de Producción en Agrourbana Carthago S.A ( Cartagena). Desde 2005 hasta la actualidad ejerce de Veterinario de Producción responsable de Madres y CIA Agropecuaria Casas Nuevas S.A ( Fuente Álamo, Murcia) , José Manuel Pinto Carrasco - Ingeniero Agrónomo por la Universidad de Valladolid. Entre Julio de 2005 y octubre de 2018 trabajó en Juan Jiménez García SAU en distintas áreas, desde control de producción hasta en el diseño y ejecución de obras en explotaciones porcinas. Desde octubre de 2018 hasta abril de 2019, pasa a ser gestor de granjas en Manzana Piensos Compuestos SL. En la actualidad, trabaja en S.A.T. Hermanos Chico como Responsable de logística , Manuel Guerra Rico - Nacido en Estepa, Sevilla el 30 de agosto de 1996, Graduado en Veterinaria en 2021 por la Universidad de Córdoba. Tras terminar la carrera, decidió centrarse en el mundo de la producción porcina obteniendo un puesto en Agropecuaria Casas Nuevas, Grupo Francés (Fuente Álamo -Murcia) como veterinario de producción, trabajando en la actualidad en la fase de madres y cebos. , Manuel Toledo Castillo - Doctor en Veterinaria, Agropecuaria Casas Nuevas , Verónica Romera Roldán - Licenciada en Ciencias ambientales por la Universidad de Murcia. Responsable de los Centros de Inseminación Artificial Porcina en Agropecuaria Casas Nuevas desde 2017 hasta la actualidad y Técnico de Laboratorio Microbiológico desde 2015 a 2017 en National Health Service en Bristol, UK.
La diarrea durante las primeras semanas de vida de los lechones es una de las patologías más recurrentes y complejas de tratar a la que nos seguimos enfrentando actualmente. Para poder corregir el problema, tendremos que determinar la causa o causas que originan este proceso.

Sin embargo, el diagnóstico laboratorial no puede ser la única herramienta que usemos, ya que, en muchas ocasiones, no existe una relación directa entre los patógenos aislados en el laboratorio y el cuadro clínico presente en la granja.

¿QUÉ ES LO QUE NOS OCURRE EN GRANJA?

 

¿CÓMO DEBEMOS ABORDAR EL PROBLEMA DE LAS DIARREAS RECURRENTES?

Control de factores dependientes de la CERDA

Con respecto a la cerda, los principales factores de riesgo para la presentación clínica de diarreas son:

  1. Encalostramiento  

Momento de producción del calostro

La transferencia de IgG del plasma al calostro empieza 10 días antes del parto y es máxima el día del parto.

Estado metabólico y endocrino de la cerda

La producción de calostro está relacionada con el estado metabólico y endocrino de la cerda, no con la succión de los lechones ya que, a diferencia de la leche, el calostro se produce de manera continua.

La variabilidad en la producción de calostro

La cantidad de calostro producido puede oscilar entre 3 kg y 6 kg, lo que supone que tengamos variaciones en la calidad del encalostramiento. Si a esto le añadimos la vitalidad de los lechones, nos encontramos con una alta variabilidad en el encalostramiento que es inherente a la producción.

  2. Paridad de las cerdas  

Las camadas de las cerdas de primer parto suelen presentar una mayor incidencia de diarreas en lechones debido a la baja transmisión inmunitaria que tienen las cerdas primerizas.

  3. Concentración de prolactina y progesterona en el periparto  

Es importante que se produzca un pico alto de prolactina y que caigan los niveles de progesterona que han estado presentes durante la gestación.

Las cerdas que presentan una mayor tasa de prolactina/progesterona tienen un mayor rendimiento del calostro.

  4. Alimentación  

Una mala alimentación tiene como consecuencia una baja producción lechera de las cerdas y, por tanto, [registrados]una mayor probabilidad de aparición de diarrea en los lechones.

La curva de alimentación de la cerda en gestación debe ser más alta en las etapas tempranas (desde los 7 días postcubrición hasta los 40 días de gestación) y debe ir bajando hacia el final de la gestación.

Niveles altos, sobre todo al final de la gestación (90 días de gestación hasta parto) pueden producir una disminución de la producción de calostro (Gráfica 1).

Una práctica muy común en la alimentación de las cerdas en el último tercio de gestación era incrementar el consumo de pienso por parte de la cerda desde el día 90 hasta unos días antes del parto, ya que se pensaba que el crecimiento de los lechones era máximo al final de la gestación.

Sin embargo, se ha comprobado que este incremento de pienso al final de la gestación solo tiene importancia en el estado de carne de la cerda, no incrementando el peso de los lechones al nacimiento ni la producción de calostro.

  5. Estreñimiento  

En las primeras 24 horas después del parto, las células epiteliales del tejido mamario son permeables a las IgG pero también a otras moléculas, como las toxinas que se pueden originar por el estreñimiento.

Hay que controlar el estreñimiento que ocurre en el periparto, ya que no solo influye en los nacidos muertos, sino que es un factor de riesgo para la presentación de diarreas en los lechones.

Control de factores dependientes de las CONDICIONES AMBIENTALES

En lo que respecta a las condiciones ambientales, existen cuatro puntos críticos para la supervivencia de los lechones:

  1. Temperatura de la sala  

La temperatura ambiental influye en la capacidad de los lechones de tetar. Si el ambiente es frío, los lechones tendrán menos vitalidad como consecuencia de la pérdida de glucógeno que se produce en un intento de mantener su temperatura corporal.

Disponer de una zona de calor adecuada en el momento del nacimiento aumenta mucho la capacidad de supervivencia de los lechones.

  2. Limpieza  

Las labores de limpieza no deben centrarse solamente en la superficie, sino que deben limpiarse también los fosos.

Las rejillas, sobre todo los laterales, son capaces de albergar agentes infecciosos viables durante largos periodos de tiempo si no se realiza una adecuada limpieza y desinfección.

  3. Corrientes de aire  

Es importante evitar la presencia de corrientes de aire en la zona de confort de los lechones para garantizar que aprovechen todas las tetadas que la cerda ofrece y para reducir la aparición de enfermedades.

  4. Manejo de los piensos en lechones  

Controlar el consumo de lactoiniciadores adquiere gran importancia, especialmente en ausencia de óxido de zinc (ZnO), ya que pueden darnos diarreas por sobreconsumos.

Debemos dar pequeñas cantidades en 2-3 tomas y cuando estén iniciados en el consumo de alimento sólido, administrarles el prestarter que consumirán en la transición. Esto nos beneficiará a la hora de reducir el tiempo de ayuno postdestete y las diarreas por el cambio de dieta.

Control de factores dependientes del LECHÓN

Con respecto al lechón, existe una serie de factores más importantes que pasamos a enumerar:

  1. Vitalidad del lechón  

La vitalidad del lechón es fundamental, ya que cuanto mayor sea, mayor será su capacidad de encalostramiento y sus posibilidades de supervivencia.

Los lechones que nos son capaces de levantarse rápidamente tras el parto, suelen encalostrarse mal y, por tanto, son más susceptibles a padecer cuadros diarreicos. La reducción de la vitalidad puede deberse a distintas causas como la hipoxia en el parto, mal desarrollo placentario durante la gestación, etc.

Uno de los elementos que debemos de tener presente en cuanto a la vitalidad es conocer el estatus sanitario de los lechones al nacimiento, ya que las viremias de PRRS y PCV2 inciden en su vitalidad y, en consecuencia, en su encalostramiento.

Aunque clínicamente no observemos algo evidente, un déficit en la ingesta de calostro influirá de manera directa en el desarrollo de la inmunidad activa del lechón, por lo que puede tener una influencia mayor de la que se le atribuye en la actualidad.

  2. Peso al nacimiento de los lechones  

El peso al nacimiento condiciona enormemente la capacidad de encalostramiento, teniendo los lechones con bajo peso menor capacidad de tetar.

  3. Prolificidad de la cerda  

El aumento del número de lechones/parto se traduce en una menor disponibilidad de calostro para los mismos. Si bien, la producción de calostro aumenta ligeramente con el tamaño de la camada, llega un punto (>14 lechones) en el que alcanza su máximo y no sigue aumentando.

La hiperprolificidad no siempre permite que los lechones dispongan de una cantidad de calostro adecuada (200 g/lechón).

  4. Duración del parto  

Los partos de camadas con mayor número de lechones suelen tener una mayor duración, lo que hace que los últimos lechones nacidos presenten nivel de hipoxia y, por tanto, peor vitalidad y capacidad de encalostramiento.

  5. Evaluación de la calidad del encalostramiento  

Controlar que los lechones reciben niveles suficientes de IgG a través del calostro es una buena herramienta para valorar la calidad del encalostramiento. Para ello, se toma una pequeña muestra de sangre de los lechones a las 24 horas y se comprueba la presencia de IgG en el suero.

A través del índice de inmunocrito se puede saber si los lechones están recibiendo una cantidad suficiente de anticuerpos por parte de su madre hasta que puedan desarrollar la inmunidad activa.

La calidad del encalostramiento también es importante porque la adquisición de una buena inmunidad pasiva influye en el desarrollo posterior de la inmunidad activa.

¡Un mal encalostramiento tiene un gran impacto en el desarrollo de la inmunidad durante toda la vida del animal!

¿CÓMO SACAR EL MÁXIMO PROVECHO AL PROTOCOLO VACUNAL?

Históricamente, los protocolos vacunales frente a las enfermedades entéricas en los lechones se aplicaban 4 semanas antes del parto. Lo más habitual era realizar la primovacunación de las nulíparas a los 60 días de gestación y la revacunación a los 80 días de gestación.

En la actualidad, tendemos hacia programas vacunales más cercanos al parto, realizando la primovacunación a los 80 y la revacunación a los 100 días de gestación.

Con ello, buscamos que la migración de inmunoglobulinas se inicie a los 10 días antes del parto, alcanzando su pico al parto.

El objetivo de este protocolo es conseguir una alta trasmisión inmunitaria al lechón, aprovechando los momentos en los que se produce el calostro de forma que la protección sea mucho más intensa en los primeros días de vida del lechón.

¿QUÉ PATÓGENOS ESTÁN INVOLUCRADOS Y CUÁLES SON SUS INTERACCIONES?

En el 50% de las diarreas neonatales analizadas se detecta más de un patógeno. En estos casos, tendremos que ver cuál es el que tiene mayor peso específico en el cuadro clínico y cómo se potencian los efectos patógenos en el caso de las coinfecciones.

Durante los primeros 7 días de vida del lechón, Rotavirus y Escherichia coli se asocian y generan procesos diarreicos que son muy complicados de tratar debido a la destrucción de enterocitos, seguida de la invasión por parte de los colibacilos, y a la producción de toxinas que provocan la salida de líquidos al lumen y una menor absorción de nutrientes.

Las interacciones entre Cystoisospora suis y Clostridium perfringens tipo A son frecuentes. Este último, que está presente en animales sanos, puede “aprovechar” el daño generado en la mucosa intestinal durante el ciclo enteroepitelial de C. suis y provocar una enteritis necrótica.

Clostridium difficile aparece tanto en lechones sanos como en lechones afectados de diarrea, siendo un patógeno a tener en cuenta cuando se detectan diarreas y en el diagnóstico laboratorial aparecen otros patógenos acompañantes.

La presencia de toxinas en la analítica sin presencia de la fimbria no es un factor que indique que la toxina está ejerciendo algún efecto. Debemos encontrar la fimbria y la toxina.

Es necesario valorar las interacciones y los patógenos que detectamos en la analítica teniendo en cuenta la clínica que presenta la explotación.

Por ejemplo, Cl. perfringens y Cl. difficile son patógenos que encontramos en muchas ocasiones en animales que no tienen ninguna patología digestiva, pero si tenemos más de un patógeno, las interacciones entre ellos pueden conducir a que lo que en otras ocasiones no tenia importancia clínica empiece a tenerla, haciendo necesario cambiar el abordaje terapéutico de la diarrea de los lechones.

6 PUNTOS CLAVE PARA EL ABORDAJE DE LAS DIARREAS EN LECHONES

1/ Las condiciones de alojamiento y el manejo tienen una importancia muy alta en la presentación de los procesos diarreicos en los lechones.

2/ Los factores ambientales y de manejo deben ser los primeros en ser corregidos (cómo se realiza la vacunación, conservación de la vacuna, limpieza, temperatura, etc.), de lo contrario, se darán procesos recidivantes en la granja.

3/ Mantener una buena higiene es fundamental dado que, como es lógico, cualquier desequilibrio entre la presión de infección y el nivel de inmunidad de los lechones redundará en la aparición de enfermedades.

4/ La vitalidad de los lechones al nacimiento es un factor decisivo, ya que la capacidad de levantarse y tetar en el menor tiempo posible para ingerir cantidad suficiente de calostro influye enormemente en el desarrollo del sistema inmunitario del animal.

En este sentido, es necesario valorar el peso de los lechones al nacimiento, la hipoxia, la temperatura de la sala y la presencia de viremias que puedan alterar la vitalidad y el consumo de calostro.

5/ El control de los patógenos y sus interacciones permite realizar un abordaje mas integral de los procesos entéricos en los lechones, contribuyendo así a lograr una resolución clínica exitosa.

6/ Es necesario basarse en un diagnóstico laboratorial que nos permita relacionar los resultados de las analíticas con la presentación clínica observada en la explotación.

Bibliografía

1. F. Loisela, C. Farmer, H. van Hees, H. Quesnela. Relative prolactin-to-progesterone concentrations around farrowing influence colostrum yield in primiparous sows. Domestic Animal Endocrinology. Volume 53, October 2015, Pages 35–41.

2. Impact of feed intake in early gestation on maternal growth and litter size according to body reserves at weaning of young parity sows. André Luis Mallmann

3. Immunocrit, serum amino acid concentrations and growth performance in light and heavy piglets depending on sow’s farrowing system Sandra Schnier, Lea Middendorf, Heiko Janssen.

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