Ante un problema nervioso en una explotación debemos tener presente los principales agentes etiológicos causantes de sintomatología nerviosa (Figura 1).
Figura 1. Etiología de los procesos nerviosos en porcino.
DIAGNÓSTICO PRESUNTIVO
Establecer un diagnóstico presuntivo basado en una buena anamnesis y una exploración de los animales es esencial para orientar el diagnóstico laboratorial.
En función de la edad de los animales acotaremos el diagnóstico presuntivo hacia unas causas u otras. Centrándonos en las causas infecciosas:
En animales de transición-cebo, pensaremos en primer lugar en meningitis bacterianas (S. suis, H. parasuis, Salmonella spp…) y enfermedad de los edemas (STEC).
En lechones lactantes debemos tener muy presente las encefalitis víricas.
La observación de otros síntomas o lesiones en los animales puede ayudar en el proceso diagnóstico. Por ejemplo[registrados], la presencia de poliserositis es sugestivo de S. suis o H. parasuis, mientras que la aparición de edema de párpados y enteritis a nivel de intestino delgado es presuntiva de E. coli verotoxigénico.
TOMA DE MUESTRAS
Es fundamental realizar una buena toma de muestras para poder llegar a un diagnóstico certero.
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