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El destete es un período muy estresante en la vida de un lechón. En la naturaleza ocurre como un proceso gradual entre las 10 y las 12 semanas de edad, que se acerca a la maduración del tracto gastrointestinal (TGI), mientras que en las granjas comerciales de cerdos el destete ocurre repentinamente entre las 3 y 4 semanas de edad.
El destete es un período muy estresante en la vida de un lechón. En la naturaleza ocurre como un proceso gradual entre las 10 y las 12 semanas de edad, que se acerca a la maduración del tracto gastrointestinal (TGI), mientras que en las granjas comerciales de cerdos el destete ocurre repentinamente entre las 3 y 4 semanas de edad.
Entre todos los factores estresantes involucrados en el destete temprano, la separación materna es uno de los más importantes, sin embargo, también existen factores estresantes:
Psicosociales que incluyen el transporte, la mezcla, las peleas y el establecimiento de una nueva jerarquía social.
Inmunológicos como la vacunación.
Además, un cambio repentino en la composición de la dieta de un alimento a base de leche a uno a base de 
sólidos asociado a un sistema digestivo inmaduro puede causar una reducción en la digestión y adsorción de nutrientes:
Esto puede deberse a una secreción deficiente de ácido clorhídrico gástrico que no es capaz de producir cantidades suficientes o enzimas digestivas adecuadas para hacer frente a los nuevos componentes de la dieta.
De tres a cuatro semanas de edad es el período de disminución de la inmunidad pasiva de la leche de la cerda al lechón que coincide con el destete comercial, lo que aumenta las dificultades para el lechón.
Muchos cambios morfológicos y funcionales ocurren en el TGI durante el destete.
Estos cambios inducen una falla en la barrera epitelial intestinal caracterizada por un aumento de la permeabilidad, que es mucho más pronunciada si los lechones se destetan demasiado pronto.
El aumento de la permeabilidad se acompaña de modificaciones de las vellosidades: la altura de las vellosidades disminuye en un mínimo de aproximadamente tres días después del destete.
Estas estrategias tienen diferentes objetivos:
(1) mejorar la digestión y absorción de nutrientes;
(2) regular la microbiota intestinal para obtener una especie bacteriana más favorable; y
(3) modular el sistema inmunológico para mejorar la resistencia a enfermedades.
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Aminoácidos funcionales
Los aminoácidos funcionales glutamina y glutamato se utilizan ampliamente en la cría de cerdos.
La glutamina y el glutamato son los sustratos oxidativos preferidos para las células epiteliales intestinales y fuentes importantes de átomos de carbono para la gluconeogénesis.
Por lo tanto, se consideran un combustible importante para la proliferación de células epiteliales intestinales y la reparación de la integridad.
El glutamato y la glutamina generalmente se clasifican como aminoácidos no esenciales, ya que son producidos por el propio cuerpo.
Sin embargo, varios estudios han llevado a una redefinición de la glutamina como un aminoácido «condicionalmente esencial», ya que, en algunos casos, la síntesis autógena puede resultar insuficiente para cubrir las necesidades corporales, sobre todo durante los periodos hipermetabólicos y estresantes asociados a la inanición prolongada, como el destete.
Mucha información corrobora el papel nutracéutico de la glutamina como agente trófico para la reparación de mucosas y mejora de la función barrera, sin embargo se debe tener en cuenta que la L-glutamina es cara y tiene baja solubilidad en agua y alta inestabilidad.
Para superar estos inconvenientes, se ha desarrollado la forma sintética, alanil-glutamina (Ala-Gln). Este dipéptido es altamente soluble en agua y es más estable y resistente al choque térmico y al almacenamiento prolongado.
Otro aditivo nutracéutico de uso frecuente en la nutrición de lechones es el aminoácido esencial arginina (Arg). 
La arginina participa en la síntesis de proteínas, urea, poliamina, creatinina y óxido nítrico. Por lo tanto, su suplementación en la dieta es necesaria durante los períodos de máximo crecimiento, lesiones y estrés intenso como el destete.
La deficiencia de arginina es uno de los principales factores que limitan el crecimiento de los lechones.
Fitoquímicos
Las nuevas fronteras utilizadas para combatir el estrés oxidativo son los compuestos fitoquímicos antioxidantes en los aceites esenciales botánicos, es decir, mezclas líquidas de compuestos volátiles obtenidos de plantas aromáticas, más comúnmente por destilación al vapor.
Hay varios fitoquímicos de uso común (es decir, extractos de orégano, tomillo, jengibre, hinojo, pimienta, clavo, albahaca, canela, ajo, menta, etc.) que tienen fuertes propiedades antioxidantes en cultivos celulares in vitro y modelos animales in vivo.
Estudios recientes han revelado que la suplementación dietética de fitoquímicos mejora la resistencia a las enfermedades y el crecimiento.
Estos beneficios probablemente se deben a una mejor salud intestinal que mantiene la integridad y función de la barrera normal más que su morfología.
Dado que los efectos de estos extractos de origen vegetal sobre el medio intestinal aún no se han aclarado por completo, es importante recordar que las propiedades del extracto natural están sujetas a muchas modificaciones dependiendo del método de extracción y del componente activo principal y, por lo tanto, su actividad debe investigarse más a fondo.
Los ácidos orgánicos (ácidos carboxílicos) se distribuyen ampliamente en la naturaleza como elementos de tejido vegetal o animal.
También se producen por fermentación microbiana de carbohidratos, predominantemente en el intestino grueso de los cerdos.
Por estas razones, se utilizan con frecuencia durante el posdestete en lechones cuando el intestino tiene capacidades digestivas y de absorción limitadas debido a la producción insuficiente de ácido clorhídrico, enzimas pancreáticas y cambios repentinos en la consistencia y la ingesta de alimentar.
El ácido fumárico, como fuente de energía fácilmente accesible, parece tener un efecto trófico local sobre la mucosa del intestino delgado y mejorar la superficie y la capacidad de absorción debido a una recuperación más rápida de las células epiteliales gastrointestinales después del destete.
Una dieta suplementada con ácido benzoico aumenta la salud intestinal de los lechones al disminuir los valores de pH de la digesta, mantener el equilibrio de la microflora, promover el desarrollo de la morfología del intestino delgado (aumento en la altura de las vellosidades y en la relación altura de las vellosidades: profundidad de las criptas en el duodeno y yeyuno).
El estrés del destete compromete significativamente el estado de salud de los lechones y las alteraciones de la barrera intestinal favorecen el uso de sustancias dietéticas funcionales para preservar la morfología del intestino.
Muchos estudios se centran en los efectos de los nutrientes sobre los parámetros zootécnicos, sin embargo pocos han estudiado los mecanismos y efectos morfofuncionales.
En cuanto a la morfología, la mayoría de los estudios se centran en las dimensiones de las vellosidades y criptas, que suelen tener efectos positivos.
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