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Eficacia reproductiva y calidad seminal

Escrito por: Asunción Isabel Agüera Martínez - Responsable de centros de inseminación, Agropecuaria Casas Nuevas. España. Nacida en Tallante, Cartagena (Murcia) en 1985, Técnica en Gestión Administrativa en 2005, Certificado Auditora Interna Bienestar Animal Welfair 2022. Por tradición familiar ha estado ligada al mundo de la producción porcina y en la actualidad, al regentar los centros de inseminación porcina en Agropecuaria Casas Nuevas, Grupo Francés (Fuente Álamo Murcia) le apasiona seguir aprendiendo y estando relacionada con el sector. , José Manuel Pinto Carrasco - Ingeniero Agrónomo por la Universidad de Valladolid. Entre Julio de 2005 y octubre de 2018 trabajó en Juan Jiménez García SAU en distintas áreas, desde control de producción hasta en el diseño y ejecución de obras en explotaciones porcinas. Desde octubre de 2018 hasta abril de 2019, pasa a ser gestor de granjas en Manzana Piensos Compuestos SL. En la actualidad, trabaja en S.A.T. Hermanos Chico como Responsable de logística , Manuel Toledo Castillo - Doctor en Veterinaria, Agropecuaria Casas Nuevas , Verónica Romera Roldán - Licenciada en Ciencias ambientales por la Universidad de Murcia. Responsable de los Centros de Inseminación Artificial Porcina en Agropecuaria Casas Nuevas desde 2017 hasta la actualidad y Técnico de Laboratorio Microbiológico desde 2015 a 2017 en National Health Service en Bristol, UK.

La calidad seminal es una de las claves de la eficacia reproductiva. Ello no quiere decir que siempre que se produzca un fallo reproductivo el semen utilizado sea la causa.

Hay otros muchos factores que entran en juego (manejo, patologías, bioseguridad, climatología, instalaciones, personal, etc.…), pero lo que sí está claro, es que, si la calidad seminal no es buena, repercutirá directamente en la eficacia reproductiva.

IMPORTANCIA DE LA CALIDAD SEMINAL

Cuando hablamos de calidad seminal, no solamente hacemos referencia a la calidad inicial, es decir, cuando extraemos el semen y lo analizamos, sino el posterior manejo que se haga, desde el laboratorio a la hora de la producción de las dosis, pasando por el transporte y almacenamiento, hasta el uso que haga el operario de granja.

Evidentemente, se debe tener siempre presente que el manejo que se hace de las dosis seminales en el momento de la cubrición influye enormemente en los resultados técnicos, no solo de fertilidad, sino también de prolificidad, y no le dedicamos la suficiente atención. A continuación, repasaremos los factores relacionados con el semen que influyen en la eficacia reproductiva de la granja.

Higiene de los verracos

La higiene de los alojamientos de los verracos debe ser lo mejor posible, ya que la contaminación por suciedad influye en gran medida en la viabilidad de las dosis seminales. Por lo tanto, es necesario establecer protocolos de limpieza de las cuadras y monitorización de los mismos.

Es muy recomendable hacer una desinfección ambiental después de la limpieza del alojamiento. Para ello:

Se puede utilizar un pulverizador que emita gotas muy pequeñas que limpien el ambiente sin mojar a los verracos.

Es importante usar un desinfectante autorizado para uso en presencia de animales.

En verano, se puede incluir [registrados]el desinfectante en los cooling de refrigeración, consiguiendo así una buena desinfección ambiental.

Producción de dosis en el laboratorio

La producción de las dosis seminales en el laboratorio es un paso esencial, debiéndose analizar los principales parámetros que pueden afectar a la calidad seminal a la hora de la producción de las dosis:

Motilidad espermática
Grado de aglutinación espermática
Concentración espermática
Morfología de los espermatozoides
Integridad del acrosoma
Funcionalidad espermática
Nivel de contaminación

Concretamente, el nivel de contaminación del semen tendrá consecuencias sobre la calidad seminal, pudiendo originar fenómenos de aglutinación, mortalidad de los espermatozoides, daño de los acrosomas y baja motilidad (Figura 1).

A lo largo del proceso de producción de las dosis seminales, es fundamental controlar en todo momento la temperatura, el tiempo, la higiene y el diluyente utilizado en su fabricación.

Otro punto fundamental son los autocontroles, ya que, una vez producidas las dosis, se deben llevar a cabo una serie de controles de calidad que sentarán las bases para unos buenos resultados.

Estos controles deben ser:

Internos: hacen que salten las alarmas ante distintos problemas.

Externos: permiten la detección y confirmación de esos problemas

El objetivo de estos controles es poder atajar los problemas o fallos de producción antes de que repercutan en los parámetros reproductivos o, al menos, minimizar su impacto (Figura 2).

Transporte y almacenamiento de dosis seminales

Las condiciones de transporte y almacenamiento de las dosis seminales son aspectos esenciales que repercuten en la calidad seminal.

  TRANSPORTE  

El transporte debe de hacerse en el menor tiempo posible, debiendo estar las dosis refrigeradas en todo momento para mantener una temperatura óptima de 16°C. Como es lógico, esta temperatura debe estar monitorizada en todo momento.

  ALMACENAMIENTO EN GRANJA 

En cuanto al almacenamiento en granja, debe realizarse en neveras adaptadas que permitan garantizar que las oscilaciones de las temperaturas no sean muy pronunciadas. En este sentido, es importante poder verificar que la temperatura de conservación:

No descienda por debajo de 14°C, ya que, a esta temperatura, la membrana citoplasmática del espermatozoide se coagula.

No supere los 20°C, ya que el espermatozoide estará más activo, consumiendo los recursos del medio antes y disminuyendo su tiempo de conservación.

El control de la temperatura de almacenamiento se debe realizar con sondas que nos den información durante todo el periodo, ya que pueden ocurrir variaciones importantes de temperatura que afecten la viabilidad del semen y que no sean detectados con los termómetros de máxima y mínima.

En el ejemplo de la Gráfica 1, los picos de temperatura muestran que la conservación de las dosis seminales no es la más idónea, es decir, la nevera no funciona bien. Esta es la información que necesitamos de las sondas.

Disponer de estos registros de temperatura es esencial, ya que permiten detectar problemas rápidamente y cualquier problema en la nevera de conservación tendrá fuertes repercusiones en cuanto a la fertilidad y prolificidad de la granja.

Edad del semen

Existen diluyentes capaces de maximizar la conservación de los espermatozoides en frío, pero utilizar semen después de las 72 horas de procesado, normalmente, conlleva un descenso en la prolificidad (Tabla 1), por ello, es importante tener en cuenta la edad del semen en el momento de su uso.

Uso de las dosis en granja

En la granja, las dosis seminales deben de ser usadas lo antes posible, de manera higiénica y sin ser expuestas a luz intensa o a altas temperaturas.

El operario no debe tratar las dosis bruscamente, ni dejarlas olvidadas fuera de la nevera, debiendo comprobar su edad antes de su utilización y rotarlas en la nevera cada 12 horas. Para ello, la correcta formación del operario es crucial.

En muchas ocasiones, se olvidan estas indicaciones que son muy fáciles de cumplir, por lo que es necesaria la supervisión y no bajar la guardia en el desarrollo de las tareas básicas.

Es muy sencillo llevar las dosis de la nevera de conservación a la zona de cubrición en una pequeña nevera, para que las dosis se mantengan sin fluctuaciones de temperatura durante las inseminaciones, pues en ocasiones es necesario recordarlo.

Calidad del agua y del diluyente

  DILUYENTE  

Es muy recomendable utilizar un diluyente de larga conservación y de alta calidad, no porque se vayan a usar las dosis seminales más allá de las 72 horas de la extracción, sino porque contribuyen a que los espermatozoides resistan mejor al estrés, ya sea en el transporte o durante su manipulación en la granja.

El reducido coste de la dosis seminal sobre el coste del lechón producido justifica el uso de este tipo de diluyente.

De hecho, no merece la pena ahorrar en el uso de un diluyente de larga conservación, ya que es una medida de reducir la incidencia de problemas reproductivos en las granjas asociados a los errores de manejo del semen.

  AGUA  

De igual manera, la calidad del agua de la elaboración de las dosis debe ser controlada, no solo en lo que respecta a la conductividad, que no debe exceder los 10 μS/cm, sino también en cuanto al resto de parámetros físico-químicos. Así, la buena calidad del agua permite asegurar una correcta conservación de las dosis.

EFICACIA REPRODUCTIVA Y CUBRICIONES

Cubriciones semanales

El factor que más influye en la eficacia reproductiva es el número de cubriciones que debe mantenerse constante para conseguir un flujo constante de lechones y para que las tareas en maternidad y el resto de fases sean estables y previsibles.

Para ello, es importante marcarse unos objetivos semanales de cubriciones y cumplirlos escrupulosamente. De lo contrario, se corre el riesgo de que la variabilidad sea tan grande que la eficacia de los procesos reproductivos disminuya (Gráfica 2).

Detección del celo y momento de la cubrición

La correcta detección del celo en las cerdas y el manejo de las dosis a la hora de la inseminación son factores importantes.

El momento de máxima ovulación en las cerdas se produce a las 36-44 h después del inicio de la inmovilización, por lo que es en el último tercio del celo cuando debe aplicarse la dosis seminal.

Esta aplicación siempre se debe hacer de la manera más higiénica posible, limpiando la vulva con toallitas desinfectantes y utilizando guantes.

El momento de la cubrición es importante, ya que hacerlo antes o después del momento alto del celo repercutirá negativamente en la reproducción.

Realizar la cubrición antes de las 6 primeras horas desde que la cerda muestra el reflejo de inmovilidad puede resultar en un menor tamaño de camada, dado que esta cubrición podría no ser efectiva en el periodo de máxima ovulación.

Realizar la cubrición demasiado tarde podría conllevar pérdida de viabilidad de los óvulos, dificultando el proceso al perderse la fase de estro. Además, aumenta el riesgo de que se produzcan descargas vaginales.

Calidad de la inseminación y calidad del semen

Los factores que con mayor frecuencia suelen dar problemas son la inseminación y la calidad seminal (Tabla 2).

La calidad de la inseminación estará determinada por la forma en la que se realice la recela y la práctica de inseminar propiamente dicha, mientras que la calidad del semen estará influenciada por todo lo relacionado con la elaboración, transporte y almacenamiento del mismo.

Ambos factores son los que más peso tienen en la fertilidad y prolificidad de una granja. Por lo tanto, recelar con tranquilidad con verracos adultos y no demasiado pesados, y disponer de una intensidad lumínica adecuada es esencial, al igual que el buen hacer en el CIA y su control.

Manejo postinseminación de las reproductoras

El manejo de la cerda reproductora tras ser inseminada repercute notablemente en los resultados reproductivos:

Cualquier proceso que curse con estrés después de la cubrición tendrá un fuerte impacto en la eficiencia. Por ello, en los sistemas de cubrir y soltar, esta suelta debe hacerse en los primeros días tras la cubrición para que la jerarquía quede establecida entre el día 9 y 12 postcubrición, que es el momento en el que se produce la nidación.

Cuando elegimos el método de cubrir y soltar, es necesario aumentar la cantidad de pienso suministrado a partir del 5º día postcubrición para evitar problemas de fertilidad y prolificidad derivados de la competencia por la alimentación.

En cuanto al estrés térmico, los 12 días previos y los 20 posteriores a la cubrición, se debe evitar que las cerdas estén expuestas a altas temperaturas, ya que influyen de manera muy directa en su prolificidad y fertilidad. Por lo tanto, la refrigeración de las maternidades, que es una práctica habitual, debe continuarse con la refrigeración del área de cubrición y control de gestación.

Control ambiental

Si nos detenemos un poco más en estudiar la intensidad lumínica, lo ideal serían 200 lux.

En nuestras pruebas de campo hemos constatado que, de esta forma, las cerdas salen en celo un día antes y si se mantiene esta intensidad durante 25 días, hasta pasar el ecógrafo, la fertilidad y prolificidad también aumentan.

Disponer de un aporte de luz en la zona de cubriciones para aumentar la intensidad lumínica siempre es positivo.

En la misma prueba, se realizó un control del ambiente en la nave de cubrición y gestación.

Tal y como se observa en la Gráfica 3, no se registraron temperaturas por encima de los 28°C entre julio y septiembre, lo que se tradujo en una mayor prolificidad en los partos de enero, con 1,5 lechones nacidos más por cerda cubierta en comparación con cuando no disponíamos de cooling de refrigeración.

Las zonas de cubrición y control de gestación deben estar climatizadas para evitar la incidencia de las altas temperaturas en la producción.

En la Tabla 3, se muestran los factores que afectan a la actividad ovárica de la cerda, siendo la temperatura ambiental y la insuficiente estimulación por parte del verraco los que tienen efectos más intensos.

Tasa de partos

El fracaso reproductivo se mide en términos de tasa de partos que corresponde con el porcentaje de las cerdas que llegan al parto con respecto a las cubiertas inicialmente.

Este parámetro tiene en cuenta las repeticiones (vueltas a celo), los fallos en gestación, los abortos y las bajas en gestación. De ellos, las más importantes y que mayor incidencia tienen son las repeticiones y los abortos.

RECAPITULANDO…

La calidad seminal juega un papel fundamental en la eficacia reproductiva, pero también debemos considerar otros factores como detección de celo, cubriciones y manejo de la cerda postcubrición.

La calidad del diluyente y del agua de dilución son aspectos de primer orden, ya que un diluyente de buena calidad asegura un mejor comportamiento de las dosis en condiciones de estrés.

Se debe prestar atención a la conservación de las dosis seminales en la granja ya que influye de manera muy importante en su calidad, siendo fundamental contar con sistemas de monitorización de la temperatura.

Es esencial prestar atencion al manejo de las cerdas postcubrición, no solo a las altas temperaturas que tienen un efecto muy negativo sobre la supervivencia embrionaria, sino también a la alimentación, sobre todo en los 5 días previos a la cubrición.

Debemos ser conscientes de cumplir los objetivos de cubrición y llegar a la tasa de partos prevista para conseguir una buena eficacia reproductiva.

El objetivo de cubriciones no solo determina el flujo de caja de la explotación, es el que regula las tareas de todas las fases de producción. No es lo mismo procesar 1.000 lechones una semana y a la siguiente 2.000, y lo mismo ocurre en transición. Por tanto, para evitar sobrecargas de trabajo por una producción variable, es necesario ajustarse al objetivo de cubriciones.

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