El sacrificio de ganado porcino en Panamá continúa la tendencia al alza que se inició hace ya cinco años, en 2018, y sigue aumentando considerablemente, según informa el diario Metro Libre, prensa local panameña. En este sentido, el medio local destaca en su página web que en el año 2018 se sacrificaron 538.150 cerdos, mientras que en 2019 el número total disminuyó a 486.653. Sin embargo, en 2020 volvió a ascender hasta los 559.134, y ya en 2021 el total se disparó a 631.566 cerdos. Ya en 2022, la cifra alcanzó los 680.025 cerdos sacrificados, según recogen los datos del Instituto Nacional de Estadísticas y Censo (INEC).
Además, el medio local detalla que en los primeros meses del año el sacrificio de ganado porcino en Panamá mostró un crecimiento de 13.2% con respeto al año anterior. En este sentido, los mataderos de Panamá, Los Santos, Verguas y Herrera presentaron incrementos de 40%, 9,4%, 14% y 12.4%, respectivamente.
Los productores panameños han reconocido el crecimiento sostenible de la industria, pero también afirman que muchos han dejado la actividad por culpa de los bajos precios, pocos mercados y alto coste de producción. Pero eso no es todo, ya que las importaciones también preocupan al sector. En esta línea, Juan Guevara, presidente de la Asociación de Porcinocultores Unidos de Panamá (APUP), manifestó que “24 mil toneladas métricas (de cerdos se importaron el año pasado). Al día de hoy, vamos por más de 7.500 toneladas métricas de cerdo importado”.
Por otro lado, José Rodríguez, porcinocultor de Tonosí, también ha expuesto su preocupación: “Estamos perdiendo el mercado nacional por la carne de cerdo importada. Hemos dependido de compras del gobierno. Nos hemos ido actualizando con nueva genética”.