El Gobierno de Aragón ha dado un paso al frente para afrontar la posible aplicación de aranceles por parte de China al sector cárnico europeo. Con el respaldo de las principales compañías y organizaciones nacionales del porcino español, el Ejecutivo autonómico busca anticiparse al impacto que supondría esta medida. En este sentido, la vicepresidenta del Gobierno de Aragón, Mar Vaquero, y el consejero de Agricultura, Ganadería y Medio Ambiente, Javier Rincón, mantuvieron un encuentro con el embajador de China en España, Yao Jing, con el propósito de explorar vías que permitan rebajar las tasas antes de su entrada en vigor, fijada para el 15 de diciembre.
La iniciativa partió de una solicitud expresa del presidente aragonés, Jorge Azcón, quien propuso el diálogo con el representante diplomático chino. A la reunión también asistieron destacados referentes del sector porcino aragonés, como Grupo Costa, Fribin, Grupo Jorge, Litera Meat y Grupo Valls Companys, junto con las patronales INTERPORC y ANPROGAPOR, que se sumaron al esfuerzo común para defender la competitividad de la industria.
Durante el encuentro, la vicepresidenta Mar Vaquero subrayó la colaboración entre el Gobierno de Aragón y el sector porcino, destacando la necesidad de mantener una posición conjunta ante el nuevo escenario comercial. Vaquero también aseguró que el Ejecutivo autonómico reforzará la coordinación con el Gobierno central para intentar reducir al máximo los aranceles antes de su entrada en vigor el 15 de diciembre.
El ambiente fue de optimismo prudente. “Creemos que todavía hay margen para el diálogo y confiamos en avanzar, aunque es necesario seguir trabajando unidos”, señaló la vicepresidenta. La delegación aragonesa valoró positivamente la actitud del embajador Yao Jing, quien se comprometió a trasladar la buena relación que China mantiene con Aragón y destacó que su país aprecia el esfuerzo y la seriedad del sector.
La medida arancelaria que afecta al porcino europeo se enmarca dentro de una investigación antidumping iniciada por China y fue anunciada oficialmente el pasado 5 de septiembre. Esta decisión ha generado preocupación en toda la industria, al considerar que podría impactar de forma significativa en las exportaciones y la competitividad de las empresas europeas del sector.