Las empresas porcinas, como todas las demás, dependen para su funcionamiento del factor humano, y cuando no se obtienen los resultados esperados, siempre se piensa en que algo anda mal, ya sea en el: granja porcina
No importa el grado de mecanización o automatización de las tareas diarias del trabajo, siempre las granjas dependerán del factor humano para llevar a cabo estas actividades.
Resultando contradictorio que para resolver las dificultades con el personal, lo primero que se realiza es sustituir la mano de obra por más maquinaria y equipos, que de igual manera deben ser manejados y controlados por humanos, dando por sentado que al adquirir estas herramientas tecnológicas, los resultados serán mejores que antes.
En consecuencia, la disponibilidad de la información sobre las características e idiosincrasia, las expectativas y necesidades del personal que labora en explotaciones porcícolas, sería de suma importancia para la toma de decisiones a nivel de las granjas. granja porcina
En cuanto al recurso humano se refiere, por lo tanto, el personal operativo (constituido por los obreros), es un factor importante en la empresa para cumplir su verdadera función rentable, ya que, en su mayoría, ellos son los responsables de las actividades de producción.
Así las cosas y según lo planteado por el consultor internacional de origen Mexicano Juan José Maqueda, la Producción Porcina se puede comparar con una mesa de 4 patas sobre la que se encuentran los cerdos;
estas 4 patas deben ser sólidas, fuertes y del mismo tamaño, pues si una es más corta que las otras, la mesa se inclina y el negocio se cae. [registrados]
Como productores y dentro del proceso productivo de una granja porcina, poco se puede hacer en cuanto al costo de insumos y poco también en cuanto al precio de venta, pues a ambos los rige la oferta y la demanda, además de los precios internacionales, más aún dentro de los diversos tratados de libre comercio internacionales y la actual globalización.
El único lugar donde sí se pude hacer algo o mucho es dentro de las granjas, maximizando en lo más posible el proceso productivo para reducir su costo. granja porcina
Dos son los factores de mayor impacto en el costo: Alimento, que significa 70 a 80% y Mano de Obra, que, aunque sólo impacta el costo total en un 7%, es una cifra relativamente baja si se tienen en cuenta los beneficios que reporta atender bien este aspecto, del cual en ultimas se depende en un 100%; principalmente en áreas como Reproducción y Maternidades.
Por ello es importante recalcar en la necesidad de concientizar al sector porcícola en la importancia de cuidar e invertir en su personal.
Relación entre los cerdos y el ser humano granja porcina
English y Edwards (1992) señalaron que el productor y los obreros ejercían una influencia sobre los cerdos, a través de la empatía hombre-cerdo.
En la figura 1 se observa que de todos los factores que tienen influencias sobre el cerdo, el ser humano tiene un papel predominante, ya que en sus labores es responsable de las condiciones que impulsan la productividad de la piara.
En granjas experimentales y comerciales, se ha observado que los altos niveles de temor al hombre por parte del cerdo pueden reducir considerablemente la tasa de crecimiento hasta en un 11% y el porcentaje de preñez puede caer hasta un 62%, concluyendo que los obreros que muestran una actitud negativa hacia los cerdos contribuyen a una reducción en la productividad.
Por el contrario, un comportamiento positivo de los obreros reduce el stress en los animales e incrementa tanto la productividad como el bienestar de los cerdos.
De igual manera se ha logrado demostrar que verracos sometidos a un manejo amable fueron capaces de montar más pronto que los verracos manejados de manera hostil.
Así mismo, las primerizas que manejaron atentamente, mantuvieron una tasa de preñez del 87.5%, mientras que las tratadas agresivamente, tuvieron un porcentaje de sólo 33.3% de preñez.
La asociación entre el temor hacia el ser humano y el desempeño de los cerdos puede estar relacionado a elementos tales como la empatía, ética en el trabajo, condiciones contractuales, satisfacción y ambiente laboral, experiencia técnica, estado de ánimo del colaborador, poca actitud y competencia.
Causas principales del fracaso en una granja porcina
Durante mucho tiempo se han considerado en igual proporción de importancia a todos los pilares estratégicos en una producción porcina, sin embargo, solo hasta hace unos años hacia acá, se ha dedicado más tiempo en analizar y estudiar al personal dentro del manejo de una cadena productiva porcícola.
Pues si bien es cierto, se logró concluir que prácticamente todo gira alrededor del factor humano, tanto en:
- la producción primaria (granja),
- el transporte,
- la comercialización en pie,
- el faenado,
- el desposte y
- la comercialización en canal y cortes.
Por lo anterior se identificaron las principales causas por las que puede fracasar una empresa porcina, las cuales se relacionan directamente con el personal y su desempeño:
La gestión integral de recursos humanos en granjas porcinas
Después de haber definido ciertos conceptos se puede concluir:
Quienes ponen en juego todos los días las inversiones y apuestas en infraestructura, genética, nutrición, sanidad y la empresa como tal, efectivamente son las personas entre propietarios, directivos, técnicos, jefes de granja y operarios, que con su conocimiento, compromiso, ganas y habilidades pueden contribuir en crecer como una organización productiva, eficiente, sostenible y rentable.
Desde la función de recursos humanos, en cualquiera que sea la actividad, se tiene como finalidad básica la de proporcionar a la organización la fuerza laboral necesaria para el logro de sus objetivos productivos, económicos y de desarrollo, logrando un ambiente de colaboración y comunicación que contribuya a un óptimo desempeño.
El enfoque de una gestión integral de recursos humanos, debe tener en cuenta a cada individuo y al conjunto de empleados para alinearlos y comprometerlos en función del propósito de la empresa para el corto, mediano y largo plazo.
Finalmente es fundamental sumar a los conocimientos administrativos, técnicos de gestión, y a la formación veterinaria y/o zootécnica, habilidades que tienen que ver con el liderazgo que se requieren hoy en día, tales como:
- la motivación del equipo de trabajo,
- la comunicación continua y eficiente,
- el manejo constructivo de los conflictos,
- la coordinación entre el personal de los distintos sitios,
- la mejora continua como cultura de la granja,
- el fomento de la unión grupal y
- el espíritu de equipo para poder superar cualquier dificultad o reto.
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