La resistencia a los antimicrobianos (RAM) se ha convertido en una de las principales amenazas sanitarias del siglo XXI.
Según estimaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS), si no se toman medidas contundentes, en 2050 podrían registrarse hasta 10 millones de muertes anuales atribuibles a infecciones por bacterias multirresistentes, con un coste económico global superior a los 88 billones de euros.
La producción ganadera, y en particular el sector porcino, tiene un papel decisivo en este reto. No solo por el uso histórico de antibióticos en este ámbito, sino también por su potencial como punto crítico para la selección y diseminación de resistencias.
Frente a ello…
¡El sector se está movilizando!
Las nuevas normativas, los avances científicos y un cambio de mentalidad están sentando las bases de un modelo más sostenible, preventivo y comprometido con la salud global.
¿QUÉ ES LA RAM Y POR QUÉ ES RELEVANTE EN EL SECTOR PORCINO?
La RAM aparece cuando las bacterias desarrollan mecanismos que las hacen insensibles a los efectos de los antibióticos. Esto puede suceder de forma:
RESISTENCIA INTRÍNSECA
Se debe a características naturales de la especie bacteriana.
RESISTENCIA ADQUIRIDA
Ocurre mediante mutaciones o transferencia horizontal de genes de resistencia entre bacterias, lo que puede suceder con facilidad en entornos donde coexisten muchas cepas.
La consecuencia directa es la pérdida de eficacia de tratamientos que anteriormente controlaban con éxito enfermedades, tanto humanas como animales.
En el contexto porcino, esto implica un riesgo para:
La sanidad animal
El bienestar animal
La productividad de las granjas
La salud pública
La transferencia de bacterias resistentes o genes de resistencia desde animales a humanos puede producirse:
EVOLUCIÓN DEL USO DE ANTIMICROBIANOS EN GANADERÍA
Durante décadas, los antimicrobianos han sido herramientas clave para mantener la salud en las granjas.
No obstante, el uso que de ellos se ha hecho en décadas pasadas (no solo para tratar enfermedades sino también con fines profilácticos o promotores del crecimiento) ha contribuido significativamente a la selección de bacterias resistentes (Figura 1).
En la Unión Europea, el consumo de antibióticos en ganadería ha sido históricamente elevado. No obstante, en los últimos años se han dado pasos importantes. Entre ellos, destaca la reducción del 69,5 % en el uso de antibióticos veterinarios en España desde 2014.
España es actualmente el país ...