Icono del sitio porciNews, la revista global del porcino

Estrategias para optimizar la ingesta de calostro en lechones

El calostro es un recurso vital en las primeras horas de vida de los lechones, ya que proporciona energía, nutrientes y anticuerpos esenciales para su desarrollo y supervivencia. Sin embargo, en camadas grandes o con diferencias marcadas en el tamaño de los lechones, no todos los neonatos logran consumir la cantidad necesaria.

Para abordar este desafío, se pueden implementar estrategias específicas como:

La importancia del calostro para los lechones

Los lechones nacen con una reserva energética muy limitada y sin inmunidad adquirida, por lo que dependen exclusivamente del calostro para fortalecer su sistema inmunitario.

La absorción de inmunoglobulinas es máxima en las primeras seis horas postparto, disminuye progresivamente y cesa completamente a las 24 horas.

Para asegurar una protección adecuada, se recomienda que cada lechón ingiera ml de calostro/kg de peso en las primeras 16 horas.

Dado que la producción de calostro en la cerda es limitada y solo está disponible durante aproximadamente 12 horas, es fundamental que todos los lechones accedan a él en la cantidad adecuada.

Estrategias para garantizar la ingesta de calostro

Una de las técnicas más efectivas es el amamantamiento en turnos (split suckling), recomendable cuando la camada es grande y existe una diferencia significativa en el tamaño de los lechones.

Para aplicarla, primero se divide la camada en dos grupos:

Los lechones más grandes y vigorosos se separan en un área protegida, mientras que los más pequeños y menos viables permanecen con la madre para amamantarse sin competencia.

Después de 90 minutos, los grupos se intercambian, permitiendo que todos los lechones tengan dos turnos de acceso al calostro de aproximadamente 40 minutos cada uno.

Durante todo el proceso, es fundamental garantizar que los lechones permanezcan en un ambiente cálido.

Otra estrategia útil es el amamantamiento asistido (assisted suckling), que se recomienda cuando hay muchos lechones pequeños o con baja viabilidad, así como cuando hay una gran variabilidad en el peso al nacimiento.

En este caso, se supervisa y asiste a los lechones más vulnerables para asegurar que logren acceder a los pezones y succionar adecuadamente.

Para facilitar el control, se pueden marcar los lechones que ya han mamado. Si alguno no logra succionar por sí mismo, se puede recurrir a la alimentación con sonda gástrica.

En situaciones donde el acceso al calostro es insuficiente, la alimentación manual con calostro (hand-feeding colostrum) es una alternativa eficaz.

Se recomienda cuando hay camadas con muchos lechones pequeños o débiles o cuando se está formando una nueva camada con neonatos de distintas procedencias.

Para implementarla, se extrae calostro de cerdas recién paridas y se administra con una jeringa a los lechones que lo necesiten. Se puede utilizar calostro fresco o almacenado previamente, asegurando su descongelación a temperatura ambiente antes de la administración.

La alimentación manual se mantiene hasta que los lechones establezcan un patrón de succión adecuado.

Garantizar una ingesta adecuada de calostro es fundamental para la salud y viabilidad de los lechones.

Aplicar estrategias como el amamantamiento en turnos, el amamantamiento asistido y la alimentación manual permite maximizar el acceso a este recurso vital y reducir la mortalidad neonatal.

Aunque algunas técnicas requieren tiempo y dedicación, sus beneficios en términos de supervivencia y desarrollo compensan el esfuerzo.

Fuente: AHDB – Colostrum Management for Pigs

Te puede interesar: Influencia de la microbiota del calostro y de la leche de la cerda en la salud intestinal del lechón

Salir de la versión móvil