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Evaluación del nivel de infección parasitaria en una producción sustentable

La enfermedad parasitaria contribuye al deterioro del crecimiento y desarrollo de los cerdos y a un aumento de peso más lento, lo que se traduce directamente en períodos prolongados de engorde.

Los diagnósticos de laboratorio en la granja permiten evaluar la situación en términos de intensidad de infección en el rebaño y seleccionar un agente antiparasitario que se adapte de manera óptima a la etapa de desarrollo de los parásitos.

Esto reduce los costos de producción y es más eficaz que la desparasitación rutinaria de los animales.

El programa de desparasitación utilizado en las granjas porcinas suele basarse en la administración de principios activos (ivermectina, fenbendazol) en forma de inyecciones o adición al agua.

Sin embargo, la eficacia de la administración del agente no elimina la aparición de endoparásitos.

Por lo tanto, además de los diagnósticos parasitológicos clave, la introducción de sustancias naturales que aumentan la inmunidad de los animales debe considerarse como uno de los elementos del programa de salud.

En el caso de neumonía en cerdos, se manifiesta por tos, tanto el veterinario, zootecnista como el productor inician el tratamiento con la administración de antibióticos, descartando primero la infección por Ascaris suum, debido a que el animal fue previamente desparasitado.

La consecuencia de lo cual es una acción bidireccional, principalmente la administración de un agente antiparasitario y un antibiótico. El resultado de tal acción es el debilitamiento de la condición corporal de los cerdos y su salud en general.

Algunos criadores de cerdos y veterinarios administran de forma rutinaria agentes antiparasitarios y coccidiostáticos sin un diagnóstico de laboratorio previo y una evaluación de la intensidad de la infección.

Es importante realizar pruebas de laboratorio de pruebas coproscópicas para identificar los parásitos así como la intensidad de su ocurrencia y determinar la forma de desarrollo.

Tal cuadro diagnóstico se traduce en la posibilidad de ajustar la sustancia activa al grupo de cerdos apropiado y, en consecuencia, se traduce en un mejor estado de salud del rebaño y una reducción en los costos de producción. Estos elementos deben incluirse en el programa de prevención relacionado con los endoparásitos.

El diagnóstico de infección parasitaria generalmente se realiza con métodos coproscópicos. Es una prueba rápida que no requiere un equipo demasiado especializado, y se recomienda especialmente en cerdas en las que la enfermedad causada por endoparásitos suele ser subclínica.

Roepstorff et al. afirman que el efecto de la desparasitación prenatal es de corta duración y que el uso regular de agentes antihelmínticos en rebaños intensivos muestra poco efecto, lo que significa que la desparasitación trae pocos beneficios.

El problema de las enfermedades parasitarias es particularmente importante en las cerdas, es decir, el grupo tecnológico que se mantiene más tiempo y que suele infectar a los lechones durante el período de crianza.
Los estudios científicos muestran claramente que la condición de los animales y la calidad de las materias primas obtenidas de ellos tienen un impacto significativo en la salud de los consumidores.
Por lo tanto, debe ser una prioridad actuar para garantizar la máxima protección de la salud humana; y, se debe implementar un programa para la evaluación periódica de la infección de los cerdos, especialmente dado el aumento de la población de esta especie en el mundo, lo que significa un mayor riesgo de propagación de parásitos internos.
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Fuente:
Jankowska-Mąkosa, Anna, Damian Knecht, Sandra Wyrembak, and Anna Zwyrzykowska-Wodzińska. 2023. “Evaluation of the Level of Parasites Infection in Pigs as an Element of Sustainable Pig Production” Sustainability 15, no. 4: 3671.
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