Icono del sitio porciNews, la revista global del porcino

Factores de fecundación relacionados con la cubrición en la hembra

Escrito por: Guadalupe Edgar Beltrán Rosas - Asesor en Porcinos MVZ, Diplomado en EPPA

En general, las hembras primerizas seleccionadas se trasladan de una instalación de crecimiento y desarrollo a la de reemplazo a los 150 – 180 días de edad cuando comienza la exposición diaria al verraco. Generalmente, la edad en la pubertad se asocia positivamente con la edad al inicio de la exposición al verraco o semental.

 

Manejo reproductivo de la nulípara

El contacto con el macho y su influencia en los resultados reproductivos es evidente que es muy importante.

Lo que no queda claro es cómo afecta el contacto en el desencadenamiento del primer celo. Actualmente hay dos tendencias totalmente contrarias, por una parte está la que asegura que:

 

 

Y la otra, sustentada en el sistema conocido como sistema Danés:

[registrados]

Tipo de cubrición

Aunque no existen diferencias significativas en cuanto a si la cubrición es natural o artificial.

La fecundidad sí que está directamente relacionada con el operador o persona encargado de practicar uno u otro sistema.

Indudablemente la inseminación artificial es una técnica segura, de fácil aplicación, pero influenciada por muchos factores. Factores que en la medida de las posibilidades son de fácil gestión.

 

Por otro lado es la técnica más eficiente a la hora de rentabilizar los machos (el semen congelado ya es una realidad). Podemos tener la genética que queremos a un precio razonable.

 

Nutrición nulíparas

Los genotipos modernos de la línea materna son más sensibles al manejo nutricional porque su apetito es menor y tienen un potencial de crecimiento magro excepcional en comparación con las hembras de hace 20 años.

Las primerizas de reemplazo generalmente se alimentan ad libitum una dieta menor en energía que las dietas alimentadas a los cerdos de sacrificio para evitar el exceso de grasa corporal.

Esto también permite un crecimiento ligeramente más lento, lo que limita el tamaño del cuerpo maduro, evitando así los problemas de patas y el aumento excesivo de grasa.

 

La condición corporal de la hembra de reemplazo al momento de la inseminación artificial tiene un efecto significativo en la vida productiva de la cerda.

Los animales que no tienen una condición corporal adecuada (CC3) cuando son seleccionadas e introducidas a la piara reproductora generalmente fallan en lograr un número razonable de partos y lechones.

Entre mejor sea la condición corporal mejor será el desempeño productivo de la hembra. Por lo tanto los reemplazos deben de ser:

 

Las dietas para las primerizas de reemplazo deben contener concentraciones más altas de vitaminas A y E, calcio, fósforo, selenio, cromo y zinc que la dieta final típica porque las primerizas altamente prolíficas alcanzan la pubertad con reservas limitadas de proteínas y grasa corporal y continúan creciendo durante su primera gestación.

Las concentraciones de Ca y P deben ser lo suficientemente altas para una mineralización ósea máxima, que se moviliza para el crecimiento fetal y la lactancia.

Además, las diferencias de proteínas y aminoácidos conducen a una pubertad tardía.

El programa de nutrición debería dar como resultado una calificación de condición corporal de 3 en el primer servicio.

Una subalimentación severa durante la época prepuberal se traduce en un retraso de la pubertad, mientras que una alimentación correcta favorece un crecimiento óptimo, contribuyendo  al aparecimiento de la pubertad.

 

Nutrición multíparas

Las cerdas experimentan el estrés de la extracción de lechones y el cambio de ubicación, así como la transición del tejido mamario hacia el período seco y el desarrollo folicular y la ovulación posterior, todo dentro de 4 a 5 días.

Estos eventos requieren un alto nivel de energía y nutrientes. Mantener el consumo de alimento y agua ad libitum optimiza estos eventos medidos por la fertilidad posterior.

 

Flushing

La sobrealimentación durante un breve periodo de tiempo, las cerdas primerizas a las que se aporta flushing han demostrado un incremento en los niveles de hormona folículo-estimulante (FSH) en sangre y de la frecuencia de los pulsos de hormona luteinizante (LH), indicado que mejora la calidad de los ovocitos (tamaño y uniformidad) estimulando la secreción de gonadotropina.

Está bien documentado que el utilizar dietas “flushing” al aumentar la alimentación en un 50 – 100% o alimentar con fuentes de alta energía, como la dextrosa durante 10 – 14 días antes del primer servicio, aumenta la tasa de ovulación y el tamaño de la camada.

La ingesta de alimento debería reducirse después del apareamiento a una dieta de gestación adecuada porque las cerdas que se sobrealimentan durante la gestación, especialmente durante las primeras dos semanas después de la reproducción, con frecuencia tienen una alta mortalidad embrionaria y producen camadas pequeñas.

Las cerdas, que son “demasiado gordas”, tienen problemas al parto, comen mal durante la lactancia posterior y son menos prolíficas en la próxima paridad.

Las cerdas que presentan una profundidad de grasa en la espalda de 23mm o más en el parto tienen depresión del apetito durante la lactancia.

Se indica que la restricción de la alimentación después del apareamiento solo puede aplicarse a los primeros 4 días a las hembras primerizas y no así a las multíparas.

En el periodo inmediatamente tras él destete hasta la inseminación, incrementa la calidad de los ovocitos de las cerdas en producción.

La hembra debe de permanecer con consumos de pienso altos y preferentemente alimentar ad libitum, este alimento es especial y está diseñado con un alto contenido de carbohidratos y ácidos grasos polinsaturados de cadena larga (22:6 n-3 [ácido docosahexaenoico] y 22:5 n-6 [ácido docosapentanoico]).

Estos ácidos grasos mejoran el retorno al estro y ayudan a maximizar el tamaño de la camada mediante un incremento en la taza de ovulación, lo que incrementará el número de nacidos vivos y reducirá el número de días no productivos de la cerda lo que significa más cerdos por cerda por año.

 

Longevidad

La longevidad de la cerda es importante porque el tamaño de la camada y el peso de los lechones aumentan hasta la cuarta o quinta paridad, y el número de cerdos destetados por cerda por año aumenta hasta la sexta y séptima paridad.

Las cerdas maduras de reemplazo estructuralmente sólidas probablemente alcanzarán su cuarta paridad, momento en el cual son más productivas para la operación porcina.

La longevidad de la cerda es el número de días desde el primer parto hasta la extracción de la piara o el número total de cerdos producidos durante la vida útil de la cerda.

Numerosos estudios demostraron que múltiples factores afectan la longevidad de las cerdas, como la genética, la nutrición, la instalación, la enfermedad, cojeras, edad en el primer servicio. La asistencia al parto, la duración de la lactancia, la tasa de crecimiento, la condición corporal y el rendimiento del primer parto.

[/registrados]

 

 

Salir de la versión móvil