Los desafíos sanitarios en el sector porcino exigen algo más que conocimientos técnicos, requieren una colaboración eficaz entre los equipos especializados y la dirección de las empresas.
Este artículo aborda una metodología de análisis que busca establecer un lenguaje común entre ambas partes, facilitando la toma de decisiones y la implementación de soluciones adaptadas a cada situación.
¿Qué es una enfermedad?
Desde un punto de vista biológico, una enfermedad es un estado producido en un ser vivo por la alteración de la normal función de un órgano o de todo el organismo.
Sin embargo, en la producción animal nos interesa analizar la enfermedad desde otros puntos de vista:
Visión productiva: empeoramiento de los resultados técnicos que conlleva una pérdida de eficiencia.
Visión económica: empeoramiento de los resultados de la empresa debido a la pérdida de eficiencia.
A nivel práctico, el equipo técnico/veterinario puede tener un enfoque más productivo, mientras que, para la dirección de la empresa, es económico.
Metodología para medir el impacto económico de una enfermedad
Las enfermedades en las granjas porcinas pueden generar una amplia variedad de impactos, afectando tanto la eficiencia productiva como los resultados económicos.
Tradicionalmente, la evaluación del impacto de estas enfermedades se ha realizado de forma unifactorial. Sin embargo, en la práctica, un mismo patógeno puede provocar alteraciones en múltiples aspectos, incluyendo distintas fases del proceso productivo.
Este panorama multidimensional requiere la adopción de un sistema de medición multifactorial que permita obtener una visión más precisa y completa de la situación.
La evaluación del impacto económico de una enfermedad en producción porcina requiere un enfoque sistemático y estructurado que facilite la toma de decisiones basadas en datos objetivos. A continuación, se describen los pasos clave de esta metodología:
1. Identificar los factores alterados
Cada enfermedad y brote presenta características únicas que pueden afectar diversos factores técnicos y productivos.
Es fundamental analizar cómo la enfermedad altera variables como la mortalidad, la conversión alimentaria, la tasa de crecimiento o la producción total, dependiendo de la etapa productiva afectada.
2. Fijar una Referencia
Evaluar el impacto de un brote exige disponer de valores de referencia previos a su aparición.
Una buena opción es utilizar la media del último año previo a la detección de la enferm...